2.4 Recapitulación

Partiendo de una postura que defiende que los términos no constituyen por sí mismos un léxico diferenciado, el marco teórico común en el estudio del léxico general y especializado en el que se enmarca este trabajo de investigación es lo que se ha venido a denominar 'lexicografía especializada' o 'lexicografía terminológica'. Esta idea tiene su reflejo en el Modelo Lexemático Funcional, un intento de plasmar la memoria léxica humana a través de una red conceptual basada en relaciones semánticas que en principio se aplicó al lenguaje general y que actualmente también se utiliza en el estudio del léxico especializado.

El MLF estructura el léxico onomasiológicamente en dominios léxicos y presupone que existen patrones recurrentes que agrupan los lexemas en cada uno de los dominios, así como características que diferencian unos de otros, de forma que el significado de una palabra determina su potencial combinatorio (§2.2.1). La organización interna de los dominios léxicos está regida tanto por la estructura de la definición de sus miembros como por sus posibles patrones de complementación. En este modelo, un dominio léxico se entiende como la configuración estructural que agrupa un conjunto de lexemas que comparten un área de significado común (relaciones paradigmáticas o patrones de selección) y que, además, muestran un comportamiento sintáctico similar (relaciones sintagmáticas o patrones de combinación). Aunque ambas relaciones de selección y combinación son complementarias e inseparables en la descripción del significado, se ha convenido abordarlas de forma separada por cuestiones metodológicas en los apartados dedicados al eje paradigmático y al eje sintagmático (§2.2.2 y §2.2.3). Finalmente, el eje cognitivo (§2.2.4) engloba a los anteriores y sirve de interfaz entre el lenguaje y el pensamiento, integrando así las investigaciones que se han realizado en el marco de la lingüística cognitiva (Lakoff 1987; Langacker 1987, 1991).

La aplicación del MLF en la adquisición y estructuración de conocimiento experto del subdominio de la oncología implica la extracción de información a partir de definiciones de diccionarios (§2.3.1) y a partir de córpora especializados (§2.3.2). En concreto, adquirir y estructurar conocimiento sobre un ámbito específico implica las siguientes tareas: extraer los conceptos relevantes del dominio, elaborar una representación conceptual que tenga en cuenta el fenómeno de la multidimensionalidad, incluyendo las relaciones como conceptos, y elaborar definiciones (§2.3.3).

Así, se ha perfilado el macroesquema del dominio biomédico que Faber (1999) denomina evento médico (§2.3.3) y que contiene una serie de categorías conceptuales, construidas a partir de unas categorías ontológicas, que cuentan con una estructura interna recurrente denominada esquema categorial (§2.3.3.1). Éstos se basan en marcos que codifican las propiedades de los conceptos en cuestión, las relaciones que estos conceptos mantienen con otros y sus atributos. A su vez, estos esquemas actúan como modelo de estructuración para todos los conceptos pertenecientes a dicha categoría y constituyen el esqueleto base sobre el que se construirá la definición (§2.3.3.2).

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