ISSN: 1139-8736 Depósito Legal: B-37271-2002 Copyright: © Silvia Montero Martínez |
0.1 Tema y Perspectiva
Como resultado de un proceso de reflexión sobre la teoría terminológica y la práctica terminográfica basado en la constatación de que los recursos terminográficos en rara ocasión satisfacen las expectativas del usuario final 1 , surge el proyecto de investigación ONCOTERM: Sistema bilingüe de información y recursos oncológicos 2 . Algunas de las razones que determinan el fracaso mencionado tienen que ver con factores tales como el hecho de que no se contemple la posibilidad de otro usuario final que no sea el facultativo en Ciencias de la Salud (Rector et al. 1995: 232); que la mayor parte de la información existente esté en inglés y finalmente, que esta información sea una recopilación de datos, términos, cifras e imágenes que carecen de una estructura conceptual subyacente.
El objetivo de ONCOTERM es colaborar en la solución de este problema a través de la elaboración de un sistema de información integrado en Internet que verse acerca del subdominio de la oncología. El objetivo a largo plazo es poner al alcance de pacientes, profesionales de la medicina, documentalistas de hospital y traductores e intérpretes, principalmente, toda aquella información disponible relacionada con el cáncer tanto en español como en inglés.
Las herramientas básicas que se pretenden desarrollar son las siguientes:
ONCOTERM puede definirse como un proyecto multidisciplinar de I+D que incorpora nuevas tecnologías. Sus objetivos generales extienden su acción a lo largo de los tres años de duración del proyecto, si bien los resultados tienen proyección futura a más largo plazo. Sus objetivos operativos, más específicos, se refieren al diseño de la base de conocimiento terminológica. Entre los primeros señalamos los siguientes:
Estos objetivos generales están en relación directa con los objetivos operativos dirigidos hacia la creación y configuración de la base de conocimiento terminológica:
Como se ha mencionado con anterioridad, este sistema de información que propone ONCOTERM posee un amplio espectro de posibles beneficiarios que podrán incorporar los resultados de nuestro trabajo a sus tareas diarias. Algunos de estos grupos de usuarios serían los siguientes:
Traductores e intérpretes profesionales que necesitan información actualizada, tanto de las áreas específicas de conocimiento en las que se desarrolla su trabajo, como de la terminología.
Redactores técnicos que tienen que producir textos técnicos, no sólo de calidad sino también con cierta inmediatez, por lo que deben esforzarse continuamente para mantener actualizados sus conocimientos sobre el área de conocimiento especializado en el que trabajan y la terminología que en ellos se usa.
Profesionales de la salud, desde investigadores en centros de I+D y centros de investigación farmacológica hasta médicos desarrollando su labor en hospitales y centros de salud, y semi-especialistas, como por ejemplo estudiantes de medicina.
Pacientes y familiares afectados por procesos oncológicos que podrán satisfacer sus necesidades de información sobre la enfermedad a través del sistema propuesto.
Este trabajo terminográfico se lleva a cabo desde una perspectiva descriptiva cuyo objetivo es dar cuenta de la competencia lingüística del experto y no hacer juicios de valor sobre la calidad de una unidad léxica determinada. Sin embargo, sí se siguen criterios prescriptivos en cuanto a los estándares relacionados con la construcción de la base de conocimiento (§ 4.5 , 4.6 ). Se trata, en definitiva, de asegurar la multifuncionalidad y reutilización del conocimiento gestionado en la misma.
Esta trabajo se enmarca dentro de dicho proyecto y, por lo tanto, sigue el Modelo Lexemático-Funcional (MLF) diseñado por Martín Mingorance (1984, 1990, 1995) que ha servido de base a ONCOTERM. Dicho enfoque constituye una aproximación onomasiológica al estudio de la representación del significado. Hasta ahora, ha sido aplicado a los predicados verbales del lexicón primario (Faber y Mairal 1999) y está empezando a verse su gran utilidad en la terminografía (§ 2.3 ). La utilización del mismo marco teórico tanto en el ámbito de la lexicografía como en el de la terminografía nos hace pensar que se trata de disciplinas tan afines que no se justificaría la dicotomía lengua general/especializada sino que más bien debería hablarse de una cuestión de grado de especialización determinado en todo caso por los participantes en la comunicación, usuarios, en nuestro caso (§ 1.2.2 ).
Nuestro enfoque a la hora de estudiar la terminología, concebida como conjunto de términos propios de un dominio de conocimiento, es claramente lingüístico en línea con Cabré y Adelstain (2000) que afirman que los términos, concebidos como unidades de una lengua natural, deben ser analizados y explicados por una teoría del lenguaje, formando parte, por tanto, de esta teoría. En tanto que objeto aplicado a la resolución de necesidades de carácter informativo y comunicativo, el trabajo terminográfico y los términos forman parte de la lingüística aplicada. Es decir, la terminología no es lingüística sino también lingüística (Cabré y Adelstain 2000).
Otro de los pilares del proyecto ONCOTERM tiene que ver con los nuevos sistemas computacionales de representación que permiten tratar onomasiológicamente el léxico, sea éste general o especializado. Gracias a estos sistemas aparece un nuevo modelo de registro y almacenamiento de conceptos y elementos léxicos, en el que el punto de vista onomasiológico y semasiológico se unifican para facilitar un acceso más rápido, eficaz y flexible al usuario final (Faber y García de Quesada 1998). En concreto, nos referimos al sistema de gestión terminológica OntoTerm© (Moreno Ortiz 1999, 2000; Moreno Ortiz et al. 1999, 2000) que está estructurado en torno a dos módulos: el módulo conceptual denominado Ontology Editor, que permite representar la organización conceptual en un sistema-independiente-de-la-lengua y que hace de plataforma para la ubicación de los términos en el módulo terminológico llamado TermBase Editor. Estos módulos están concebidos como una cara de la misma moneda; es decir, la estructura ontológica no se puede modificar sin afectar la terminográfica, lo que asegura la consistencia del sistema. Esta interrelación se hace posible gracias a que la definición queda claramente delimitada por las relaciones conceptuales, tanto jerárquicas como no jerárquicas, y las relaciones de predicación (García de Quesada 2001) que se establecen, tanto a nivel conceptual, en el Ontology Editor, como a nivel de término, en la TermBase Editor (§ 4.6 ).
En lo que respecta al subdominio que nos ocupa, la oncología, podemos afirmar que se trata de uno de los subdominios más representativos de la comunicación en Ciencias de la Salud (Barona 1997: 46): el crecimiento anormal de una célula, síntoma indicativo de la aparición de un tumor, puede darse en cualquier parte del cuerpo, lo que hace que el esquema de actuación de este subdominio se pueda extrapolar a cualquier otro tipo de especialidad médica, con todo lo que esto implica para la modelación del conocimiento experto y su reutilización en otros subdominios afines.
Notas
1 En el caso de la medicina, las bases de datos no satisfacen en un 87% las búsquedas realizadas por expertos (Rodríguez del Castillo Martín 1998: 544).
2 Este trabajo forma parte de la investigación llevada a cabo en el marco del proyecto ONCOTERM: Sistema bilingüe de información y recursos oncológicos, financiado por la DGICYT, código número PB98-1342.
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