Como ya hemos mencionado, la idea de usar una lengua "pívot" para traducir entre dos lenguas es más antigua que la de los módulos de transferencia (Ver nota al pie ). Los defensores de este tipo de arquitectura señalan como ventajas su mejor adecuación psicológica al proceso de traducción, así como la reducción del número de módulos necesarios para su implementación.
De hecho, la reducción de módulos es drástica con respecto a la arquitectura de transferencia, ya que una sola lengua pívot es necesaria para traducir entre diversas lenguas (ver Figura 3.8).
Estos sistemas comenzaron a desarrollarse en la década de los 60, inspirados por el gran avance de la lingüística generativa.
Figura 3.8 Arquitectura de interlingua
El proceso de traducción en estos sistemas discurre en dos etapas. Se le asigna una estructura al texto de origen, usando para ello únicamente información de la lengua origen. Esta estructura es una oración en un lenguaje universal que representa el "significado" del texto. Partiendo de esta estructura, se puede generar el texto correspondiente de cualquier lengua meta sin importar cual fue la lengua de origen. Esta separación entre el conocimiento de la lengua de origen y la lengua meta es la principal motivación de la TA de interlingua.
Es por esto que, en un sistema multilingüe, la traducción en cualquier dirección para n lenguas mediante interlingua requiere únicamente 2n módulos (análisis y síntesis para cada lengua), al contrario que lo que ocurre en los sistemas de transferencia, donde el número de módulos aumenta progresivamente.
La diferencia entre ambos tipos de sistemas no es tan grande como se podría pensar. En realidad, ambos usan representaciones abstractas, cuanto más abstractas sean estas representaciones, más desaparecen las diferencias entre lenguas de origen y meta y más fácil es relacionarlas. Se puede llegar a un nivel de representación en el que las representaciones de origen y meta sean idénticas, y por tanto no se necesita la gramática de comparación (transferencia). Este nivel profundamente abstracto de representación es de hecho una interlingua. Algunos autores, como (Whitelock & Kilby 1995), afirman que esta aparente ventaja de los sistemas de interlingua puede no ser beneficiosa en la práctica. La razón es que, si un sistema prescribe una separación radical entre la información específica de las distintas lenguas, la representación de un texto puede no especificar valores para atributos específicos de una determinada lengua, puesto que los valores de un atributo tienen significado sólo a partir de los otros valores para el mismo atributo.
Sin embargo, los problemas más importantes que este enfoque presenta es la elección del vocabulario de la interlingua (Arnold et al. 1994), es decir, los conceptos primitivos de la representación del significado. Por ejemplo, se puede elegir un concepto corner para hacer referencia a la palabra inglesa corner; esto puede parecer natural a un hablante de la lengua inglesa, pero no a un hablante de español, que contempla dos vocablos distintos según la orientación: esquina y rincón. Entonces deberíamos contemplar dos conceptos primitivos distintos: inside-corner y outside-corner. En ruso no existe ninguna traducción para azul, sino que existe goluboi (azul claro) y sinii (azul oscuro), ¿cuál sería la representación de interlingua de azul?. Estos problemas no existen en un sistema de transferencia puesto que las discrepancias entre lenguas se resuelven en el componente de transferencia del par de lenguas en cuestión.
El debate entre los defensores y detractores de los modelos de transferencia e interlingua sigue existiendo a nivel teórico. En la práctica, la mayoría de los sistemas, experimentales y reales, han adoptado uno u otro paradigma y han evolucionado incluyendo características del paradigma alternativo. Algunos autores (p. ej. Trujillo 1995) aseguran que ésta es la línea a seguir.
No nos detendremos a repasar todas las críticas que este enfoque a la TA ha suscitado. Éste, como otros muchos debates que se han prolongado en el tiempo de forma excesiva, ha dejado de tener demasiada importancia, sobre todo a la luz de las últimas tendencias en TA. Nuestra opinión es que, si bien en el momento de su formulación teórica, la TA basada en interlingua era poco más que una utopía, hoy en día la evolución de los medios técnicos unida a la experiencia acumulada en el campo, la hace mucho más factible. De hecho, nuestra propuesta para la TA se basa en una evolución del enfoque de interlingua. Por lo que volveremos a tratar el tema desde otra perspectiva en el apartado 3.3.2.
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