ISSN: 1139-8736
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3.2. Traducción, fraseología y uso de córpora textuales

Todos estos elementos han de verse reflejados en las obras de apoyo al trabajo del traductor si queremos hacer de ellas herramientas útiles para el traductor, pero ello carece de validez si no se toma como base el texto. De hecho, como bien apunta Baker (1993), el cambio de orientación, que pasa de una perspectiva conceptual a un enfoque situacional, y del significado al uso, es la base del desarrollo de una nueva forma de trabajar que, sin duda, toma el texto como centro de estudio. Firth (1968: 91) fue uno de los primeros en sugerir que un enfoque que conecte las estructuras y los sistemas de la lengua con las estructuras y sistemas en el contexto de la situación es más manejable y está más fácilmente relacionado con los problemas de la traducción. En la misma línea, Haas (1968: 104) subraya que, en la práctica, la correspondencia en el significado se traduce en la correspondencia en el uso; dos expresiones son equivalentes en significado sólo si existe una correspondencia entre sus usos. Halliday (1966: 40) señala que el análisis formal de la lengua es en sí un estudio del significado; aunque es justificable buscar criterios formales para las categorías lingüísticas, la dicotomía entre forma y significado es una oposición falsa.

Recurrimos a los principios que desde Firth hasta Sinclair se han contemplado en la lingüística británica (Stubbs 1996: 25) y los hacemos nuestros en su validez para la traducción, la lexicografía y la terminología.

La lingüística es una ciencia social y una ciencia aplicada. La traducción, la lexicografía y la terminología son ciencias sociales y aplicadas.
Los estudios de la lengua deberían basarse en el uso real, fiel y auténtico y no en frases intuitivas, inventadas y aisladas. Las traducciones, las obras lexicográficas y las terminográficas deberían reflejar el uso real, fiel y auténtico de la lengua y no seguir criterios intuitivos.
La unidad de estudio debe ser el texto completo. El análisis de las traducciones debe basarse en textos completos. La extracción de datos en lexicografía y en terminografía debe partir de textos completos.
Los textos y los diversos tipos de textos deben estudiarse comparativamente partiendo de córpora reales. Los estudios de traducción deben adecuarse a los distintos textos y sus tipos, partiendo siempre de textos reales. La lexicografía y la terminología/terminografía, para que sean reales y fiables, deben basarse en córpora textuales representativos.
La lingüística se encarga del estudio del significado; forma y significado son inseparables. La traducción estudia la comunicación; forma y significado (función) son inseparables. La lexicografía y la terminografía deben recoger forma y sintaxis como componentes inseparables del léxico.
No hay división entre léxico y sintaxis; léxico y sintaxis son interdependientes. La lexicografía y la terminología deben tratar el léxico y la sintaxis como un todo unitario.
La lengua en uso transmite la cultura. La traducción es el vehículo de transmisión de la cultura entre comunidades y la lexicografía y la terminografía las herramientas que facilitan tal transmisión.

Figura . Relación entre Lingüística, lexicografía, terminología y traducción, adaptación de Stubbs (1996).

Sólo teniendo este esquema muy presente podremos llevar a cabo un análisis válido de las características colocacionales de los textos de contenido especializado con objeto de profundizar en las descripciones que hoy existen sobre la fraseología y llegar así a una descripción desde el uso. Este enfoque es esencial para contribuir a la tarea del traductor como "comunicador" que actúa en distintas situaciones de comunicación.

En el trabajo con córpora, Teubert (1996: 250)1 distingue entre dos alternativas: córpora comparables y córpora paralelos. El primer grupo incluye textos en dos o más lenguas con la misma o similar composición. Un buen ejemplo de este grupo lo constituye la Network of European Textual Reference Corpora (NERC), que acabará siendo de igual tamaño e igual composición, en lo que se refiere a algunos rasgos de importancia, (Calzolari et al. 1994a). Por otro lado, un "corpus paralelo" es un corpus bilingüe o multilingüe que contiene un conjunto de textos en dos o más lenguas. En este grupo caben distintas posibilidades:

-Un corpus paralelo que contenga sólo textos originalmente escritos en una lengua A y traducidos a otras lenguas, B (y C…).
-Un corpus paralelo que contenga igual cantidad de textos redactados originalmente en las lenguas A y B, y sus traducciones respectivas.
-Un corpus paralelo que contenga un número de textos igual, redactados originalmente en una lengua Z y traducidos a las lenguas A, B, y C.

Si deseamos que el presente trabajo tenga valor para el traductor, ha de estar basado en textos reales, originales y traducidos, y además, como quiera que en la elaboración de diccionarios para el traductor hemos de recoger el uso real de la lengua en cuestión, en nuestro proyecto incorporaremos pues el uso de córpora textuales. Por un lado, recogeremos textos originales, redactados en inglés y textos comparables, redactados en español. Además, recogeremos textos paralelos, principalmente textos originales en ambas lenguas y traducciones del inglés al español.

Siguiendo los estudios de Tognini Bonelli (1996: 197), partimos del valor del análisis de córpora informatizados para los estudios sobre traducción. Los patrones que revela el análisis funcional conjugan los fenómenos clasificados tradicionalmente como léxicos y aquéllos que están clasificados como gramaticales. La autora defiende que el éxito en la traducción requiere el establecimiento de "unidades de significado funcionalmente completas" en las lenguas objeto de estudio. También aboga por la elaboración de redes de equivalentes de traducción en las que se dé cuenta de los patrones sintagmáticos sistemáticamente repetidos (colocaciones léxicas y coligaciones semánticas). La descripción contrastiva ha revelado al respecto que una colocación en una LO puede tener como traducción una colocación en la LT o bien un lexema (Heid 1993: 345). Es más, saber la base de la LT y el significado de la colocación no implica que se pueda predecir el colocador de la LT.

Se puede decir que la semántica de las colocaciones interacciona con la pragmática (Heid 1993: 346), dando como resultado una mayor o menor selección de colocadores.

Hausmann (1985) define las colocaciones como "productos semiterminados del discurso" ("Halbfertigprodukte der Rede"), aludiendo claramente al carácter pragmático de las colocaciones; los textos correctos desde el punto de vista colocacional son percibidos como "fluidos" y los que tienen los colocadores erróneos o evitan las colocaciones, en los casos en que cabrían de forma natural, son percibidos como poco naturales. Claro está que, dentro del campo en cuestión, recogeremos las distintas variedades según la intención comunicativa y el destinatario. El objeto del presente estudio es ver cómo, dentro de los textos de contenido especializado, las unidades fraseológicas varían según las distintas características pragmáticas del texto; las de la lengua general desempeñan una función importante, sobre todo en lo que concierne la metaforización de la lengua.


NOTAS

1. Para una visión de los principales problemas del trabajo con córpora paralelos, véase Teubert 1996: 250).

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