7.1.3 La colocación del PA a partir del siglo XVI

En el siglo XVI el único contexto en que el PA sigue posponiéndose mayoritariamente es cuando el verbo está en posición inicial. Esto implica que del siglo XV al XVI la anteposición también se ha establecido en el contexto de una palabra precedente, lo cual en el siglo XV todavía favorecía la posposición.

A finales del siglo XVI falta un paso para llegar al sistema moderno de colocación, en el que la posición del PA depende de la forma -finita o no finita- o función -imperativo o no- del verbo. A nuestro parecer, este paso es lógico si se toma en cuenta que en aquella época el PA ya se anteponía a la gran mayoría de las formas finitas, mientras que se posponía a casi todas las formas no finitas.

A base de la regla moderna, que empieza a funcionar a partir del siglo XVII, el PA siempre se junta proclíticamente con el verbo finito, independientemente de la posición que éste ocupa en la oración. Consiguientemente, el PA también surge en posición inicial absoluta, el último contexto que le quedaba por conquistar.

La única excepción a la regla moderna es el caso del imperativo, al que el PA se pospone, juntándose enclíticamente con la forma verbal. La posición con las formas del imperativo, sin embargo, es altamente funcional, ya que las distingue de formas homónimas del indicativo y subjuntivo, a las que el PA se antepone. En tales casos, por lo tanto, la posición del PA soluciona la posible duda sobre el fin comunicativo específico del hablante.

Un desarrollo muy sorprendente se nos presenta con las formas no finitas, especialmente con la construcción prep+V_inf. A pesar de que en el siglo XV la anteposición era casi absoluta allí, un siglo más tarde el porcentaje de anteposición ha bajado dramáticamente, siendo la posposición la posición claramente preferida. Para explicar dicha vuelta a la posposición hemos aducido que, por una parte, las formas no finitas siempre se han caracterizado por un sistema de colocación diferente del de las formas finitas, lo que habrá favorecido la introducción de la regla moderna, que justamente gira en torno de dicha diferencia entre ambos grupos de formas verbales. Por otra parte, habrá influido el hecho de que la anteposición sólo se hubiera establecido en un grupo muy específico de las formas no finitas -la construcción prep+V_inf- y no en todas.

Podría interpretarse la vuelta a la posposición del PA con prep+V_inf como una vuelta a la situación original del siglo XIII, cuando la posposición era también la norma para todas las formas no finitas. No obstante, en el siglo XVI la propagación del PA pospuesto se debe a que va entrando en vigor la regla moderna de colocación, regla que, obviamente, no funcionaba en el siglo XIII.

En la figura 7.1 presentamos, a modo de resumen, las diferentes reglas de colocación identificadas a través de los siglos para las formas finitas y no finitas, indicando en cada caso la(s) posición(es) que favorecen. Asimismo, resumimos nuestras observaciones acerca de la naturaleza del PA.

Figura 7.1: reglas de colocación del PA y su posición con las formas finitas y no finitas y descripción de la naturaleza del PA

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