ISSN: 1139-8736
Depósito Legal: B-39198-99

4.8 Conclusión

Si nuestro análisis de los datos encontrados para el español antiguo es correcto, se nos presenta un sistema de colocación del PA bipartito. En ciertos contextos la posición del PA es absoluta, en otros la colocación del PA obedece a un principio pragmático cuya base radica en la urgencia de la tarea comunicativa, concretamente en la identificación correcta del referente del PA.

Hemos visto que tanto en las categorías absolutas como en las de variación la primera posición, la P1, juega un papel esencial. Si la P1 se llena con un constituyente P1 se pierde la posibilidad de colocar allí un constituyente por motivos pragmáticos, lo que provoca, supuestamente, la imposibilidad de anteponer el PA para destacar su referente. La anteposición absoluta del PA en tales casos obedece al principio de complejidad, que establece que los constituyentes menos complejos se colocan antes en la secuencia lineal que los más complejos con función parecida. En cambio, si la P1 se llena con un constituyente pragmáticamente importante, también se puede aprovechar la posición marcada del PA delante del verbo para llamar la atención hacia su referente. No obstante, si es el verbo el que está en la P1 por motivos pragmáticos, sólo se antepone el PA si, en lo que precede, hay un elemento en que éste puede apoyarse fonológicamente. Esta situación se presenta si la oración precedente sintácticamente depende de o semánticamente está relacionada con la oración en la que figuran el verbo y su PA.

El que se use la anteposición del PA para llamar la atención hacia su referente, por una parte se hace posible justamente porque la anteposición ya es una opción viable en la lengua, ofrecida, sobre todo, por las oraciones subordinadas. Por otra parte, como en las oraciones principales la posposición es la más general, al poner el PA delante del verbo, es decir, al utilizar una posición numéricamente marcada, se va en contra de la norma, lo que atrae la atención del oyente o lector (cf. Dik 1989: 38). Además, la anteposición en las categorías de variación fonológicamente es posible justamente porque siempre hay un elemento delante del verbo en que el PA puede apoyarse.

Como ya se ha dicho, en las categorías en que se utiliza la P1 con fines pragmáticos, también se utiliza la posición marcada del PA pragmáticamente. En estas categorías, por lo tanto, tendríamos que suponer dos posiciones especiales: la P1 para cualquier constituyente pragmáticamente importante (excepto el PA) y la posición preverbal para el PA cuyo referente se quiere destacar. Esto encaja con Dik (1989: 363-365) que trata varias lenguas que, además de la P1, tienen otra(s) posición(es) especial(es) donde se colocan constituyentes con cierta importancia pragmática. Según él, la posición extra más común es la anterior al verbo y se utiliza para constituyentes en función de foco, mientras que en la P1 se colocan constituyentes en función de tópico. Es interesante que el español antiguo aproveche la posición delante del verbo como posición especial para colocar el PA cuyo referente comunicativamente es importante o poco predecible.

No es sorprendente que la opción de anteponer el PA para llamar la atención hacia su referente, sólo se dé en las oraciones principales y no en las subordinadas. Es en las oraciones principales donde se da la información más importante y son ellas las que sirven para contar los acontecimientos más importantes de una historia (cf. Tomlin 1985).1 Por ello, sobre todo en las oraciones principales es de suma importancia que se procese bien la información. De ahí que en las oraciones principales un principio pragmático de la urgencia de la tarea comunicativa sea más necesario o «urgente» que en las oraciones subordinadas.

Como se desprende de la tabla 4.1, en las categorías de variación a partir del siglo XV se propaga la anteposición, en tanto que en las categorías con posposición absoluta en los tres textos más antiguos suele mantenerse dicha posición como única opción hasta en Guerras. Pese a la existencia de algunos reductos de posposición, es obvio que a partir del siglo XV empieza a descomponerse el sistema de colocación hasta entonces en equilibrio y que se va extendiendo el territorio de los PAs antepuestos. Este derrumbamiento será el tema del siguiente capítulo, el capítulo 5, en el que estudiaremos la posición del PA a partir del siglo XV.


NOTAS

1 Reinhart (1984), Thompson (1987) y Tomlin (1985), entre otros, distinguen entre foreground information ('información de primer plano') y background information ('información de fondo') y señalan que muchas lenguas marcan estos distintos tipos de información sintácticamente, mediante oraciones principales y subordinadas. Tomlin (1987: 87), de hecho, define el concepto de información de primer plano como «information which is more important, or significant, or central to the narrative». En cambio, información de fondo «serves to elaborate or enrich foreground information».

Es de notar que la hipótesis de Barry (1987) acerca de la anteposición del PA en el español antiguo también se basa en la correspondencia entre información de primer plano y oraciones principales e información de fondo y oraciones subordinadas.

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