ISSN: 1139-8736 Depósito Legal: B-39198-99 |
La jerarquía de persona establece que las 1a y 2a p. tienen prioridad sobre las 3a p. Según Kuno & Kaburaki (1977: 652), para un hablante es lo más fácil sentir empatía hacia sí mismo; le es menos fácil sentir empatía hacia el oyente, en tanto que le resulta lo más difícil sentir empatía hacia una tercera persona.1 Además, ya que las 1a y 2a p. participan directamente en el acto de habla, se puede decir que comunicativamente son más relevantes o importantes para el hablante que las 3a p., que se consideran no-participantes.
Ahora bien, en vista de los resultados de los análisis de Givón (1988), que ha encontrado que los constituyentes con referentes comunicativamente importantes se anteponen al verbo, podríamos esperar que en nuestro caso los PAs cuyos referentes son importantes comunicativamente muestran una tendencia de anteponerse al verbo, más que los PAs que tienen un referente menos importante. Puesto que la posición delante del verbo está numéricamente marcada, el PA que se coloque allí, llamará más la atención y, consiguientemente, se tomará más en cuenta su referente comunicativamente importante.2 Si tomamos la jerarquía de persona como indicio de la importancia comunicativa del referente, es de esperar que se utiliza la posición marcada para colocar los PAs de la 1a y 2a p., más que los PAs de la 3a p.
En la tabla 4.4 se dan los resultados para Fazienda y Sumas, que como hemos visto antes, pertenecen al período estable con variación de colocación; en Crónica no hemos encontrado ningún PA de la 1a ó 2a p. en las oraciones principales del fragmento analizado, motivo por el cual dicho texto no figura en la tabla 4.4. La categoría de 1a y 2a p. incluye tanto formas singulares (me, te, vos) como plurales (nos, vos), la de la 3a p. incluye todas las formas en l-, tanto singulares como plurales y todos los casos de se.3
Tabla 4.4: % de anteposición (frente a posposición) de los PAs de la 1a/2a persona y de la 3a persona en las oraciones principales
% (N/tot.) | Fazienda | Sumas |
1a/2a p. | 59% (17/29) | 50% (3/6) |
3a p. | 11% (21/183) | 19% (20/106) |
Los resultados de la tabla 4.4 confirman nuestra expectativa de que los PAs de la 1a y 2a p. se colocan más delante del verbo que los PAs de la 3a p.; en los dos textos el porcentaje de anteposición en el primer grupo es de más del 50%, mientras que el porcentaje de anteposición en el segundo grupo es de menos del 20%. Por lo tanto, parece haber una clara correspondencia entre la persona gramatical del PA, y, por consiguiente, la importancia del referente, y la posición del PA.4
En la tabla 4.4 están incluidas todas las categorías de oraciones principales que se distinguen en la tabla 4.1, o sea, que tanto las categorías que muestran un comportamiento único de anteposición (1 a 3) o posposición (4 a 8), como las que muestran variación de colocación del PA (9 a 13). Sin embargo, un principio pragmático del orden de palabras, tal como estamos postulando para la colocación del PA respecto del verbo en el español antiguo, sólo puede reflejarse en casos en que efectivamente el orden de constituyentes es flexible. Si en ciertas categorías la anteposición o posposición del PA es absoluta, dicha distribución difícilmente puede ser el resultado del funcionamiento de un principio pragmático de orden, ya que la posibilidad de marcar la función pragmática de un constituyente por medio de una posición especial, una posición que se aparta de lo normal, sólo existe gracias al hecho de que en otros contextos justamente no se aproveche esa posición especial.
Los resultados de la tabla 4.4, si bien por el momento corroboran nuestra hipótesis, están basados, por lo tanto, en parte en ejemplos irrelevantes para el factor que nos interesa investigar. Es de esperar que, si sólo se toman en cuenta las categorías de variación de colocación, la correspondencia entre la persona del PA y su posición se hará aún más patente. La tabla 4.5 muestra los resultados del nuevo cálculo:
Tabla 4.5: % de anteposición (frente a posposición) de los PAs de la 1a/2a persona y de la 3a persona en las categorías 9 a 13 de las oraciones principales
% (N/tot.) | Fazienda | Sumas |
1a/2a p. | 100% (15) | 67% (2/3) |
3a p. | 6% (8/137) | 17% (16/96) |
Como esperábamos, al limitarnos a las categorías de variación las diferencias entre los porcentajes de anteposición con 1a y 2a p. frente a 3a p. se destacan aún más, sobre todo en Fazienda. En este texto en las categorías de variación los PAs de la 1a y 2a p. siempre se anteponen al verbo, en tanto que los PAs de la 3a p. casi exclusivamente se colocan detrás del verbo. En Sumas las diferencias son menos tajantes con el 67% para la 1a y 2a p. y el 17% para la 3a p., si bien el primer porcentaje está basado en muy pocos ejemplos. Como se puede ver, en dicho texto hemos encontrado también un ejemplo de posposición de 1a/2a p., que reza:
(1) ... yo fare vna ymagen de criatura tan pequenna commo naçe o mas e fazer la he de pyedra de alabastro, e quando vos ouieredes de acaesçer dad me a mi lo que encaeçieredes e mostrad aquella ymagen al rey ... (Sumas, p. 73, l. 21)
Estará claro que sólo podemos especular sobre el motivo del escritor para posponer el PA me. El ejemplo (1) es un caso de reduplicación con el elemento reduplicador y el elemento reduplicado (me/a mi) en posición postverbal. Si bien este ejemplo difiere de los casos de reduplicación de la tabla 4.1 (categoría 8), dado que en éstos el SN en función de complemento se encuentra delante del verbo, mientras que el PA aparece pospuesto, tanto en (1) como en los ejemplos de la categoría 8 se reduplica una entidad. La noción de reduplicación, además, está muy presente en (1), ya que el elemento reduplicador y el elemento reduplicado se siguen inmediatamente. Podría ser, por lo tanto, que a la hora de decidir sobre la posición del PA con respecto al verbo en el ejemplo (1) la analogía con los casos de reduplicación propiamente dichos haya prevalecido sobre el tipo de referente del PA; por consiguiente, de acuerdo con la posposición absoluta en los casos de reduplicación propiamente dichos, el PA en (1) se ha colocado detrás del verbo.
Considerando los porcentajes de la tabla 4.5, hay que concluir que el factor de persona es sumamente fuerte, puesto que los porcentajes de anteposición de la 1a y 2a p. en las categorías 9 a 13 son del 100% y del 67% respectivamente, mientras que los porcentajes generales de anteposición en el conjunto de dichas categorías constituyen el 15% (23/152) y el 19% (19/100) respectivamente.
1. Además de las referencias que cita Dik (1989: 36) al respecto, también Givón (1995: 92) aporta esta explicación cuando afirma: «These hierarchies set up a preference, so that the higher the event participant is on the hierarchy, the more it is likely to be a topic ...» Cf. también las explicaciones que da Hopper (1993: 157) para la existencia de las mencionadas jerarquías.
2. Mientras que en Kuno & Kaburaki (1977: 652) se establece una jerarquía empática de participantes del acto de habla de: hablante > oyente > tercera persona, en Kuno (1987: 212) se presenta la misma jerarquía como: hablante > otros, incluyendo el oyente en la categoría de otros. Dado que las 1a y 2a p. participan directamente en la situación de habla, nos parece más lógico considerar éstas como una sola categoría, en contraste con las 3a p.
3. Cf. Dik (1989: 38): «A construction type is more marked to the extent that it is less expectable, and therefore commands more attention when it occurs. In general, the less frequent, the more rare a linguistic item is, the higher its markedness value.»
4. Es interesante que en un estudio sobre la subida de clíticos en el español moderno Myhill (1989) demuestre que si el clítico tiene prioridad sobre el sujeto del verbo, es decir si el clítico se encuentra en una posición más alta en la jerarquía de persona que el sujeto, aquél tiende a subir al verbo finito, en tanto que tiende a quedarse con el infinitivo si no tiene prioridad sobre el sujeto.
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