ISSN: 1139-8736 Depósito Legal: B-39120-2002 Copyright: © Chantal Pérez |
Como ya adelantábamos en el apartado 5.1.1, las relaciones conceptuales genéricas y las partitivas han sido el objeto de estudio prioritario en terminología y se ha prestado muy poca atención a otros tipos de relaciones que dan cuenta de la complejidad conceptual del conocimiento humano general y del científico en particular. Menos aún se ha estudiado, hasta hace relativamente poco, la forma en la que dichas relaciones han de representarse de forma explícita, por lo que las estructuras conceptuales que el terminógrafo elabora como paso previo a la sistematización terminológica suelen quedarse, usando las palabras de Meyer, Eck & Skuce (1997: 99), en la cabeza del terminólogo.
Sin embargo, pensamos que existen alternativas muy válidas de las que los terminólogos pueden servirse para plasmar de forma sistematizada el conocimiento especializado, que con tanto esfuerzo han adquirido en su estudio previo a la recopilación terminológica. Estas alternativas son representaciones formales del conocimiento, creadas en el seno de la ingeniería del conocimiento y desarrolladas para su plasmación en las denominadas bases de conocimiento. Nos centraremos, por tanto, en el estudio de la utilidad potencial que las bases de conocimiento poseen para la gestión terminológica.
Hasta ahora hemos venido mencionando palabras y expresiones como "basado en el conocimiento", "basado en conceptos" sin aportar explicaciones más precisas sobre lo que esto significa. No obstante, existen algunos conceptos fundamentales que tienen que ver con la representación del conocimiento y el almacenamiento de información que precisan un correcto entendimiento para conseguir una adecuada gestión terminológica. Hemos expuesto en secciones anteriores (§ 4.1.1, 4.1.2 y 5.1.1) la visión que la teoría terminológica (sobre todo la TGT) tiene sobre la relación entre los conceptos y los términos. Los conceptos son definidos como "elementos de pensamiento" y su interés terminológico se basa en el hecho de que están representados o designados por medio de los términos. La TGT parece otorgar, una vez más, un carácter monolítico e inmanente a los conceptos y, por lo tanto, los presenta como un fenómeno homogéneo e independiente de la realidad social (y quizás lingüística también) que los conceptualiza. En el apartado siguiente, analizaremos algunas de las definiciones que se han ofrecido hasta la fecha sobre los conceptos, para concluir proponiendo un entendimiento más amplio y pragmático de los conceptos, que los sitúa en un ámbito de aplicación determinado (la representación del conocimiento).
Después remarcaremos una distinción necesaria que, en ocasiones, lleva a equívocos: la diferencia entre los conceptos de datos, información y conocimiento, que es la base de la distinción entre base de datos y base de conocimiento. Tras estas puntualizaciones terminológicas expondremos las implicaciones que supone calificar un enfoque a la representación de información/ conocimiento como "basado en conceptos".
En este sentido haremos una distinción fundamental entre sistemas conceptuales "superficiales" y sistemas conceptuales "reales", para los que proponemos usar el calificativo "basados en el conocimiento". Nuestra propuesta, la opción elegida para la implementación del proyecto OncoTerm, se basará en este último tipo de enfoques y ofrece como garantía los prometedores avances que mediante su adopción se han venido consiguiendo en diversas facetas del Procesamiento del Lenguaje Natural y que mencionaremos con objeto de demostrar su utilidad.
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