ISSN: 1139-8736 Depósito Legal: B-35783-2001 |
2.2.5 El Metalenguaje Semántico Natural de Wierzbicka
he meanings of words are like objects constructed out of various Lego blocks. The purpose of lexical semantics is to study such objects, to deconstruct them into their constitutive building blocks and to seek generalizations about the different types of building blocks and different ways of putting them together (Wierzbicka 1995: 149).
Desde su aparición a mediados de la década de los años 60, se han mantenido los postulados y objetivos básicos de la teoría del Metalenguaje Semántico Natural (MSN). De forma sucinta, éstos se pueden resumir en la búsqueda de primitivos semánticos universales; el rechazo a los marcadores artificiales y a los sistemas lógicos de representación, y la afirmación de que la lengua natural es el único sistema eficaz para la representación del significado. Sin embargo, obviamente, esta teoría también ha seguido un proceso de evolución que fundamentalmente ha traído cambios en los siguientes puntos:
1. El número de primitivos semánticos, aquéllos que no se pueden definir en términos más simples y que sirven como un lexicón completo para el análisis semántico, se ha incrementado. De los 14 que se establecieron en un principio, a través del método ensayo-error (Wierzbicka 1996: 144), se ha pasado a unos sesenta (Faber y Mairal 1999: 9).
2. Al ampliarse la investigación a otras lenguas no europeas, la búsqueda de primitivos se identificó con la búsqueda de universales léxicos (Goddard y Wierzbicka 1994). Estos universales léxicos serían la representación simbólica de los primitivos conceptuales universales; los distintos grupos de primitivos que se han reconocido en las distintas lenguas son manifestaciones específicas de una lengua de un conjunto universal de conceptos humanos esenciales, en otras palabras, son el resultado de un isomorfismo limitado tanto en el lexicón como en la gramática. Según Wierzbicka (1996: 409), estos conceptos constituyen la base del tertium comparationis que subyace a la comunicación interlingüística, ya que para comparar lenguas se necesita una medida común que no puede ser específica de ninguna lengua. La coincidencia se encontraría en el significado, en los conceptos universales:Universal concepts are necessary prerequisites for all language activity. They are the tertium comparationis necessary for the comparison of languages, for translation; necessary also for assembling linguistic data (Seiler 1986: 13).
3. Finalmente, la búsqueda de primitivos semánticos se combina con la búsqueda de patrones sintácticos universales, que serían combinaciones de primitivos de existencia universal. Aunque la mayor parte de los enunciados de una lengua no se pueden traducir a otra sin alguna variación de significado, la teoría del MSN postula que los primitivos sí tienen correspondencias en todas las lenguas. Estas frases están formuladas en local representatives de los primitivos semánticos universales según las reglas sintácticas universales, es decir, las reglas que regulan la combinación de primitivos. A estas frases las denominan canonical sentences y se utilizan tanto para validar el MSN como para encontrar posibles fallos (Wierzbicka 1996: 30). Algunos ejemplos serían los siguientes:
(11)
You did something bad
I want to see this
El resultado de la búsqueda de primitivos, universales léxicos y, finalmente, patrones sintácticos universales es la construcción a gran escala de un metalenguaje semántico natural (Wierzbicka 1996: 31, 32) que servirá para los estudios de tipología lingüística entre otras cosas.
Esta idea de que todas las lenguas comparten un mismo núcleo no es nueva. Para Humboldt, tanto en el lexicón como en la gramática, había un punto de encuentro alrededor del cual se desarrollaban las lenguas (Leitzmann 1936: 21). Tampoco es nueva la idea de que para describir semánticamente diversas lenguas se necesita un lenguaje intermediario; no sólo un sistema artificial con rasgos abstractos sino un metalenguaje más parecido a la lengua natural (Zholkosvkij 1964). El aspecto novedoso que aporta la teoría del MSN es la propuesta de que un metalenguaje eficaz para la descripción y comparación de significados se puede encontrar en el mismo núcleo de los lenguajes naturales, por tanto surge de ellos mismos. Al incorporar esta idea, la teoría de la MSN combina: (i) la tradición lógica y filosófica en el estudio del significado; (ii) una aproximación tipológica al estudio de la lengua; (iii) investigaciones empíricas translingüísticas (Wierzbicka 1996: 23).
Se postula que los primitivos conceptuales se pueden identificar a través de un análisis profundo de cualquier lengua natural pero, además, que estos grupos de primitivos concuerdan entre las diversas lenguas porque no son más que la manifestación, de una lengua concreta, de un conjunto universal de conceptos humanos fundamentales (Wierzbicka 1996: 13). Esta aserción de que todas las lenguas, por muy diferentes que sean, se basan en conjuntos isomórficos de primitivos semánticos descansaba hasta hace poco en fundamentos teóricos que según Goddard y Wierzbicka (1994) se han validado a través del estudio translingüístico sistemático.
Si se puede establecer un hipotético núcleo compartido por todas las lenguas naturales, entonces se podrá tratar este núcleo como un metalenguaje independiente de la lengua que nos permitirá describir y comparar todas las lenguas y culturas. Sin este metalenguaje estaríamos condenados al etnocentrismo ya que tendríamos que describir otras lenguas y culturas a través del prisma de la nuestra propia (Wierzbicka 1996: 22). Así, al identificar este núcleo compartido y construir sobre él un "metalenguaje semántico natural" se podrán describir los significados transmitidos por una lengua como si lo hiciéramos desde dentro, desde su perspectiva. Este núcleo compartido se puede concebir como un conjunto de minilenguajes isomórficos que se pueden utilizar como versiones propias de cada lengua de un mismo MSN (Wierzbicka 1996: 22, 23).
Los significados se expresan a través de la definición, que constituye una hipótesis sobre el significado de una palabra dada y que será válida si da cuenta del uso de dicha palabra. Según Wierzbicka (1996: 183) todos los significados se pueden describir y comparar de forma rigurosa si se asume que son las configuraciones propias que una cultura determinada hace de los primitivos semánticos universales. Por tanto, se necesitan definiciones que estén libres de sesgos culturales, es decir, definiciones establecidas en función de conceptos universales (Wierzbicka 1996: 237).
Para conseguir este objetivo, el significado de una palabra se analiza a partir de los componentes más básicos, sus primitivos semánticos, formalizados por medio del lenguaje natural. Así, el significado se formula de una manera más simple, evitándose la circularidad, que es uno de los problemas más frecuentes a los que se enfrenta el lexicógrafo a la hora de elaborar la estructura definicional. Para que la descripción de una palabra pueda considerarse adecuada, ha de poder ser reemplazada por la expresión original (principio de sustitución al que ya hemos aludido en varias ocasiones) sin ningún tipo de cambio en el significado. Siguiendo los principios del MSN, una definición tendría la forma del ejemplo (12), que a diferencia de otros lenguajes artificiales utilizados en la representación del significado, se puede entender sin mayores explicaciones (Wierzbicka 1996: 23):
(12)
X is Y's mother
At some time before now, Y was very small
At this time Y was inside X's body, Y was like part of X
Because of this, people can think somethin like this
X wants to do good things for Y
X doesn't want bad things to happen to Y
(Goddard 1998: 62)
Sin embargo, la identificación de los primitivos semánticos y el uso de metalenguajes han sido objeto de crítica. Los primitivos semánticos han sido atacados desde el punto de vista filosófico y psicológico. Según el enfoque filosófico, es difícil decidir cómo se pueden validar los primitivos o cuándo hay un número suficiente ya que a veces el lexicólogo desearía ampliar el número de primitivos de forma que puedan acomodarse los casos anómalos a este sistema de representación léxica (Márquez Linares 1998). Desde el punto de vista psicológico, no hay ninguna evidencia experimental que pruebe la existencia de primitivos semánticos.
En cuanto al problema del metalenguaje, se ha criticado la utilización de predicados abstractos para los análisis de descomposición. Una alternativa a esta opción es la ofrecida por otros enfoques como el relacional que, a diferencia de los análisis de descomposición, no utiliza predicados abstractos sino unidades léxicas de la propia lengua; en otras palabras, no recurre a un metalenguaje para la descripción del significado1.
Sin embargo, a pesar de las críticas, tanto el modelo de Wierzbicka como el de Mel'cuk tienen bastante en común con el marco teórico del MLF. Entre los avances de este modelo cabe destacar la ruptura con la tradición que consideraba el léxico como un área de la lengua inabarcable e inasequible al estudio científico, abriendo el camino a la posibilidad de formalizar y estructurar los contenidos semánticos de una lengua (Márquez Linares 1998).
Otro punto de coincidencia es que confían en una organización sistemática del léxico capaz de predecir, explicar y proyectar regularidades léxicas. De la misma forma, en ambas tendencias se puede apreciar el convencimiento de que existe una evidente relación entre lexicalización de conceptos y otras estructuras más amplias del conocimiento. Este hecho ha ocasionado que estudios en torno al concepto de lexicón mental, el PLN y el acceso a la memoria a través del léxico organizado, se hayan convertido en pioneros de la investigación sobre la organización de la información que el hombre utiliza para interactuar:
Words provide evidence for the existence of concepts. Lexical sets, sharing a similar semantic structure provide evidence for the existence of cohesive conceptual wholes (or fields). If it is hypothesized that knowledge is organized in the mind in the form of "cognitive domains", then conceptual fields detectable through semantic analysis of the lexicon can be regarded as a guide to those domains (Wierzbicka 1996: 349).
Por otro lado, es interesante el hecho de que los estudiosos de la tipología lingüística hayan reconocido, al menos en el nivel teórico, que para comparar lenguas se necesita un tertium comparationis (Kibrik 1992: 129-30) que en la teoría del MSN es el significado. Según Wierzbicka (1996: 425) este tipo de categorías conceptuales no suelen estar definidas2. En este sentido el estructuralismo americano (Zellig Harris 1946, 1951) que no utilizaba las categorías gramaticales y etiquetas tradicionales llevaban a cabo un análisis lingüístico más acorde con esta idea. Como veremos más adelante, esta perspectiva transcategorial la hemos aplicado en nuestro trabajo tanto en lo que concierne al concepto de predicado (Subirats 2001) como en nuestra propuesta de estructuración definicional en el módulo ontológico (§5.3).
En ambos modelos se subraya también, que el conocimiento conceptual se puede derivar de unas entradas léxicas que estén totalmente especificadas ya que tales entradas constituyen una mini-representación del conocimiento:
The organization of cognitive domains is reflected in language, and above all in the structure of the lexicon. The lexicon of a language is the speaker’s fundamental cognitive resource; it is a treasury where the shared knowledge of the world, and the shared models of biological, mental, and social aspects of life, are held (Wierzbicka 1996: 350).
Otra similitud es que estos modelos están basados en el significado y en un análisis léxico. Así el NSM es propuesto como modelo de una lingua mentalis innata y universal y la gramática de este mismo modelo hipotetiza una gramática de la cognición humana. De la misma forma, ambos nacen en un principio de una incomodidad general con respecto al concepto tradicional de diccionario y del deseo de producir algo mejor, enriqueciendo las entradas con más información, estructurada según unos principios teóricos subyacentes, ya que dentro de cada lengua cada elemento pertenece a una única red de elementos y ocupa un lugar determinado en una red de relaciones única también (Wierzbicka 1996: 15). Este nuevo tipo de diccionario tiene como reto satisfacer varios estándares de adecuación. Se pretende que confluyan en él la perspectiva lexicológica y lexicográfica, cuyo carácter dinámico debe dar cuenta de la competencia comunicativa de los hablantes que pertenecen a una determinada comunidad lingüística. Esta dinamicidad se hace patente en una entrada, que formaliza, hasta cierto punto, diferentes tipos de relaciones entre palabras y aspectos del significado que antes no se habían incluido. Tales enfoques, lexicológicos al mismo tiempo que lexicográficos, llevan a la lingüística a un campo mucho más mentalista3 en el que la lengua se concibe, de alguna forma, como un esbozo de la mente del Usuario del Lenguaje Natural.
Una vez expuestos los modelos lexicográficos que más interés tienen para nosotros desde el punto de vista de la definición, a continuación presentamos un recorrido paralelo, pero esta vez desde la perspectiva de las aportaciones en terminografía. Las conclusiones de este análisis constituirán un punto de referencia a la hora de proponer un nuevo modelo de estructura definicional.
NOTAS
1 El proyecto WordNet es un ejemplo de este tipo de investigación (cf. Miller 1991).
2 Esta delimitación, en el tema que nos concierne, es un elemento que se ha llevado a la práctica en el proyecto ONCOTERM (§5.2.2).
3 Describir el significado implica describir representaciones mentales. Jackendoff define lo que él denomina el Postulado Mentalista de la siguiente forma: “meaning in natural language is an information structure that is mentally encoded by human beings” (Jackendoff 1987: 122).
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