ISSN: 1139-8736
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6.1.2. FON1.REG.

    En este apartado describimos el conjunto de reglas de transcripción grafema-fonema, el módulo que denominamos FON1.REG. La interpretación fonémica de la ortografía que realiza estas reglas comprende dos operaciones:

    (1) Elimina las irregularidades de la representación en caracteres ortográficos del repertorio de fonemas de la lengua española:

(i) Grafemas que representan más de un fonema.

(ii) Grafemas sin interpretación fónica.

(iii) Grafemas que representan un conjunto de fonemas.

(iv) Conjunto de grafemas que representan un solo fonema.

    Las irregularidades que eliminan estas reglas son aquellas que podemos denominar "sistemáticas", es decir, las irregularidades que forman parte de las normas ortográficas del español y que tienen una interpretación fónica regular, no aquellos valores fónicos idiosincrásicos de las letras, que encontramos en unidades léxicas provenientes de otras lenguas; éstos deben ser considerados excepciones.

    (2) Adapta la codificación ortográfica a la codificación en signos fonéticos cuando el grafema utilizado para representar un determinado fonema difiere del signo que lo representa en el alfabeto fonético que hemos adoptado. Es el caso de la letra jota, que siempre representa la velar fricativa sorda /x/; la regla de transcripción no sería necesaria, ya que existe una correspondencia unívoca entre el grafema y el fonema que representa, a no ser por la discordancia de signos.

    Atendiendo a esta función de las reglas de FON1.REG, no todos los grafemas necesitarán ser transcritos en caracteres fonéticos: cuando para un determinado fonema coinciden los signos empleados en ambas representaciones, ortográfica y fonémica, no es necesaria regla alguna.

    La Tabla 50 contiene la lista de grafemas que no se han de transcribir por la coincidencia de signos en las representaciones que se relacionan a través de FON1.REG. Todos estos grafemas mantienen una correspondencia unívoca con los fonemas que representan, en todos sus contextos de aparición.

Tabla 50. Signos ortográficos que no han de ser transcritos por coincidir con el signo fonético del DEFE en la representación de un mismo fonema del español.

Grafema

Fonema

a

vocal central abierta: /a/

b

consonante oclusiva bilabial sonora: /b/

d

consonante oclusiva dental sonora: /d/

e

vocal anterior media: /e/

f

consonante fricativa labiodental sorda: /f/

k

consonante oclusiva velar sorda: /k/

m

consonante nasal bilabial: /m/

ñ

consonante nasal palatal: /Ipa018c.gif (67 bytes)/

o

vocal posterior media: /o/

p

consonante oclusiva bilabial sorda: /p/

s

consonante fricativa alveolar sorda: /s/

t

consonante oclusiva dental sorda: /t/

z

consonante fricativa interdental sorda: /Ipa030a.gif (66 bytes)/

    La siguiente tabla completa la anterior y contiene otros grafemas que no necesitan ser transcritos, pero sólo en determinados contextos. Aunque no mantengan una correspondencia unívoca con un solo fonema, se evita su transcripción cuando coinciden los signos en las representaciones en caracteres ortográficos y fonéticos del mismo segmento (comentaremos cada caso en su apartado correspondiente):

Tabla 51. Signos ortográficos que no han de ser transcritos en algunos de sus contextos.

Grafema

Fonema

c(h)

consonante africada palatal sorda: /Ipa103m.gif (854 bytes)/

g

consonante oclusiva velar sonora: /g/

i

vocal anterior cerrada: /i/

n

consonante nasal alveolar: /n/

r

consonante vibrante simple: /Ipa024a.gif (61 bytes)/

u

vocal posterior cerrada: /u/

y

consonante oclusiva palatal sonora: /Ipa008f.gif (59 bytes)/

6.1.2.1. Letra c.

El grafema c interviene en la representación ortográfica de tres fonemas:

(1) Forma parte del dígrafo ch para representar el fonema palatal africado sordo /Ipa103m.gif (854 bytes)/.

(2) Representa al fonema interdental fricativo sordo /Ipa030a.gif (66 bytes)/ cuando precede a los grafemas e (cena) e i (cine)1.

(3) En todos los demás contextos representa al fonema velar oclusivo sordo /k/:

    (i) Como ataque silábico simple, ante a (casa), o (copa) y u (cuadro).

    (ii) Como ataque silábico complejo, ante l (clase) y r (cromo).

    (iii) Como coda silábica simple en posición final (coñac) e interior de palabra (acto).

    (iv) Como coda silábica compleja, agrupada con [s], en posición final absoluta (fracs).

    Sólo necesitamos dos reglas para asignar una representación fonémica adecuada a este grafema. La transcripción del primer elemento del dígrafo ch es innecesaria porque en nuestro alfabeto fonético hemos adoptado el signo c como representación del fonema africado /Ipa103m.gif (854 bytes)/; obsérvese la contradicción formal que expresaría la regla correspondiente, con un mismo signo en el foco y en el cambio:

FON1.REG - Regla : ch = c

,, ,, ,, c,, h,, ,, ,, ,,

c0.

    Para la transcripción del dígrafo ch sólo se deberá crear una regla que elida la letra h; la indicaremos más adelante.

    En el diseño de las reglas de c hemos tomado la representación del fonema oclusivo velar sordo /k/ como relación no marcada, porque es la que tiene más contextos de aparición: c se interpretará como el fonema oclusivo velar sordo /k/ en todos los contextos excepto en los que representa a los fonemas africado palatal sordo /Ipa103m.gif (854 bytes)/ y fricativo interdental sordo /Ipa030a.gif (66 bytes)/.

FON1.REG - Regla 1: c = k

,, ,, ,, c,, !eéiíh,, ,, ,, ,,

k0.

 

FON1.REG - Regla 2 : c = z

,, ,, ,, c,, eéií,, ,, ,, ,,

z0.

    Enunciada en esos términos, la Regla {c = k} es más económica y tiene más capacidad predictiva que si fuese enunciada indicando los contextos exactos en los que c se interpreta como /k/. En ese caso deberíamos incluir, además de las vocales { a, o, u }2 (acentuadas e inacentuadas) y el contexto límite de palabra (en las reglas se formaliza con el signo « _ »), todas las consonantes del alfabeto español, por si se incorporaran a la lengua nuevas palabras con una combinación de grafemas {c + Consonante} inexistente hasta entonces. Si indicáramos los únicos signos consonánticos ante los que aparece este grafema, obtendríamos una solución más económica en cuanto a número de signos, pero más costosa lingüísticamente en la medida que sería menos predictiva.

6.1.2.2. Letra g.

Representa dos fonemas:

    (1) La consonante oclusiva velar sorda /x/, ante las vocales { e, é, i, í }, relación grafema-fonema que transcribe la Regla {g = x}.

FON1.REG - Regla 3 : g = x

,, ,, ,, g,, eéií,, ,, ,, ,,

x0.

    (2) La consonante oclusiva velar sonora /g/, en todos los demás contextos:

(i) Como ataque silábico simple, ante las vocales a (gato), o (gota) y u, representada ésta con diéresis o sin diéresis (guerra, argüir), es decir, con interpretación fonética o sin ella.

(ii) Como ataque silábico complejo, formando grupo con las consonantes l y r (glacial, grueso).

(iii) Como coda silábica simple, en posición final absoluta (bulldog) e interior de palabra (agnóstico).

(iv) Como coda silábica compleja, agrupada con [s] (bulldogs)3.

    Para expresar estas relaciones no es necesaria regla alguna, ya que los signos ortográfico y fonético coinciden. La hipotética Regla {g = g} es innecesaria:

FON1.REG - Regla: g = g

,, ,, ,, g,, !eéií,, ,, ,, ,,

g0.

6.1.2.3. Letra h.

    Este grafema interviene en la representación de tres fonemas:

    (1) Es el segundo elemento del dígrafo ch en la representación del fonema africado palatal sordo /Ipa103m.gif (854 bytes)/.

    (2) En el grupo grafemático complejo hi, cuando éste va seguido de vocal (siempre y cuando no haya hiato), representa el fonema oclusivo palatal sonoro /Ipa008f.gif (59 bytes)/; lo encontramos en posición inicial absoluta (hielo) y, en posición interior de palabra, en formas compuestas (rompehielos) o derivadas por prefijación (deshielo) de palabras con { hi V } inicial.

    (3) En el grupo grafemático complejo hu, seguido de vocal (tampoco ha de haber hiato), representa el fonema aproximante labiovelar /w/. Al igual que hi, aparece en posición inicial absoluta (hueso) y, en interior de palabra, en formas compuestas (quebrantahuesos) o derivadas por prefijación (deshuesar) de palabras con { hu V } inicial; también en formas simples (marihuana).

    En todos sus demás contextos de aparición, h no tiene realización fonética, salvo en algunos extranjerismos, pronunciados con aspiración en la lengua de origen, que en español estándar transcribiríamos con /x/ (hándicap).

    En la representación de la consonante africada /Ipa103m.gif (854 bytes)/ hemos tomado como signo el primer elemento del dígrafo ch. Sería necesaría una regla adicional de elisión de h para completar la conversión de este dígrafo. Ya que en la mayoría de contextos el grafema h no tiene realización fonética, podrá ser elidido en todos los casos si en la transcripción de los grupos grafemáticos hi = /Ipa008f.gif (59 bytes)/ y hu = /w/ tomamos el segundo miembro como signo sobre el que se ha de operar el cambio indicado por las reglas que realicen la transcripción pertinente. Con esta estrategia podemos simplificar con una única regla la transcripción de h: este grafema podrá ser elidido en todos sus contextos de aparición, como se indica en la Regla {h = Ø}.

FON1.REG - Regla 4 : h = Ø

,, ,, ,, h,, ,, ,, ,, ,.

6.1.2.4. Letra i.

Representa la vocal alta anterior /i/, silábica (cine) o no silábica (cielo, peine), salvo en dos casos, en los que puede ser interpretada como la consonante oclusiva palatal sonora /Ipa008f.gif (59 bytes)/:

    (1) Formando parte del grupo grafemático { hi V }, en posición inicial de palabra o interior tras vocal o consonante (cf. supra, Letra h).

    (2) En las agrupaciones grafemáticas { i V } inicial y { V i V }; ésta puede ser inicial de palabra o estar en posición interior.

    Por tanto, se trataría de los contextos ortográficos

_ h i V

V h i V

C h i V

_ i V

V i V

siempre que, en la pronunciación, la división silábica no se ajuste a la opción marcada en español: el hiato ante la vocal final de estos grupos (cf. Harris, 1989a). El valor consonántico del grafema i viene dado como consecuencia de los procesos fonológicos que hemos descrito en el apartado 5.4.7.3. Naturalmente, en las agrupaciones { C h i V } la consonante no puede ser c, puesto que sería interpretada como /Ipa103m.gif (854 bytes)/.

    Cuando el grupo grafemático { hi V } está precedido por una consonante, la interpretación fónica de la letra i es impredecible teniendo en cuenta únicamente la ortografía. Tiene valor vocálico en palabras como adhiera y enhiesto, y consonántico en deshielo y enhielar. Hemos de tener en cuenta que en este contexto la realización consonántica es una propiedad idiosincrásica de cada elemento léxico, depende de sus características morfológicas: del hecho de ser una palabra compleja en cuya formación interviene otra simple con { hi V } inicial.

    De las combinaciones posibles con el esquema { _ h i V }, la única con cierta productividad es hie: La encontramos en las formas flexivas de los verbos herir (hiera, hieran, hieras, hiere, hieren, hieres, hiero), herrar (hierra, hierran, hierras, hierre, hierren, hierres, hierro) y hervir (hierva, hiervan, hiervas, hierve, hierven, hierves, hiervo); y en hiedra, hiel, hielo, hiena, hierba, hierbabuena, hierro, etc. Lo mismo sucede con { V h i V }, también tenemos hie en las formas flexivas de los verbos reherir, reherrar y rehervir (derivados de los ya mencionados herir, herrar y hervir), en el sustantivo desusado mohiento, y en rompehielos.

    Los contextos {_ i V, V i V} en los que i tiene valor consonántico son anómalos en español. La normativa prescribe que entre vocales la consonante /Ipa008f.gif (59 bytes)/ se representa como y; lo observamos en los casos de resilabación y consonantización obligatoria de la vocal /i/: ley /'lei/ - leyes /'le.Ipa008f.gif (59 bytes)es/; oír /o.'iIpa024a.gif (61 bytes)/ - oyes /'o.Ipa008f.gif (59 bytes)es/. De hecho, en el DEFSFE hemos registrado pocas palabras en las que se aplicarían las reglas de transcripción correspondientes: los gentilicios hawaiano, hawaiana, hawaianos, hawaianas; ushuaiense, ushuaienses4.

    El carácter anómalo de esos grupos ortográficos y escaso número de ocurrencias exigirían su tratamiento como excepciones en la transcripción. Sin embargo, siempre tendrán la misma interpretación fónica, en las palabras que existen y cualquier otra que se incorpore a la lengua. La complitud de la que queremos dotar a nuestro sistema justifica que incluyamos las reglas que transcribirían todas esas combinaciones grafemáticas, las existentes y las posibles, en el módulo de FON1.

    Como los signos ortográfico y fonético con los que se representa la vocal /i/ coinciden, las reglas que operen sobre el grafema i se referirán a su conversión en el signo con el representamos la consonante /Ipa008f.gif (59 bytes)/.

    (4.1) Para el primer caso de i como consonante, una versión general de la regla de transcripción ha de contener todas las vocales (acentuadas e inacentuadas) en el contexto precedente a h y en el contexto siguiente a i, además del símbolo de posición inicial:

FON1.REG - Regla 5 : i = y (primera versión)

,, _aáeéiíoóuú,, h,, i,, aáeéiíoóuú,, ,, ,, ,,

y0.

    La primera versión de la Regla {i = y} contempla todos los casos predecibles a partir de la ortografía: la posición inicial de palabra { _ hi V } y la posición intervocálica { V hi V }; éste último sería equivalente, desde el punto de vista fónico, al del grupo grafemático {V i V }, puesto que h ha de ser interpretado con un valor fonético nulo.

    En el sistema de transcripción fonética que genera el DEFE, los casos de la combinación {C hi V } en los que i tiene valor consonántico han de ser tratados como excepciones: se ha de marcar el límite morfológico (coincidente con el silábico) antes de la aplicación de FON1, de modo que las reglas puedan realizar una interpretación fónica correcta. Comentaremos este procedimiento, que denominamos "presilabación", en su correspondiente apartado (cf. infra, § 6.8). En las reglas se ha de incluir la marca límite silábico (« - ») en los signos que preceden a h.

    La Regla { i = y }, como ha sido formulada, transcribiría las siguientes combinaciones grafemáticas5:

_hia

ahia

áhia

ehia

éhia

ihia

íhia

ohia

óhia

uhia

úhia

_hiá

ahiá

áhiá

ehiá

éhiá

ihiá

íhiá

ohiá

óhiá

uhiá

úhiá

_hie

ahie

áhie

ehie

éhie

ihie

íhie

ohie

óhie

uhie

úhie

_hié

ahié

áhié

ehié

éhié

ihié

íhié

ohié

óhié

uhié

úhié

_hii

ahii

áhii

ehii

éhii

ihii

íhii

ohii

óhii

uhii

úhii

_hií

ahií

áhií

ehií

éhií

ihií

íhií

ohií

óhií

uhií

úhií

_hio

ahio

áhio

ehio

éhio

ihio

íhio

ohio

óhio

uhio

úhio

_hió

ahió

áhió

ehió

éhió

ihió

íhió

ohió

óhió

uhió

úhió

_hiu

ahiu

áhiu

ehiu

éhiu

ihiu

íhiu

ohiu

óhiu

uhiu

úhiu

_hiú

ahiú

áhiú

ehiú

éhiú

ihiú

íhiú

ohiú

óhiú

uhiú

úhiú

    Podemos observar que no siempre sería correcta la transcripción que obtendríamos con la aplicación de la regla. Si las vocales que siguen a grupo hi son i e í, la interpretación fónica del grafema situado en el foco no sería como consonante sino como vocal. Lo observamos en los siguientes ejemplos: antihidrópico, antihigiénico, antihistérico, nihilidad, nihilismo, nihilista. No existen en la lengua española grupos tautosilábicos de vocal silábica y vocal no silábica homorgánicas (cf. Harris, 1991: 29). Además, algunos contextos contemplados por la regla no existen: como todos los signos contenidos se combinan entre sí, tendríamos casos de dos vocales acentuadas en la misma palabra.

    Por tanto, la Regla { i = y } ha de ser reformulada; necesariamente, se ha de desdoblar la información:

    (i) En el contexto siguiente al foco no deben ser incluidos los grafemas i, í.

    (ii) No existen restricciones cuando las vocales de los grupos no están acentuadas gráficamente:

FON1.REG - Regla 5 (I) : i = y

,, _aeiou-,, h,, i,, aeou,, ,, ,, ,,

y0.

    (iii) Cuando la vocal que precede a h está acentuada gráficamente, la vocal que sigue al foco no ha de llevar tilde:

FON1.REG - Regla 5 (II) : i = y

,, _áéíóú-,, h,, i,, aeou,, ,, ,, ,,

y0.

    Los signos que representan el contexto inicial de palabra y la marca de límite silábico sólo han de constar en una de las dos reglas porque de otro modo la información sería redundante: en ambas se contempla la transcripción de i como consonante palatal ante las letras a, e, o, u cuando sigue a h y ésta se sitúa en posición inicial o tras límite de sílaba.

    (iv) Cuando la vocal que sigue al foco está acentuada gráficamente, no ha de estarlo la que precede a h:

FON1.REG - Regla 5 (III) : i = y

,, _aeiou-,, h,, i,, áéóú,, ,, ,, ,,

y0.

    Las nuevas versiones de la Regla {i = y} pueden reducirse a dos: o unimos la información contenida en (I) y (II), que sólo difieren en el contexto precedente a h, o unimos la información de (I) y (III), que sólo difieren en el contexto siguiente a i. Cualquiera de las dos posibilidades es válida; optamos por la primera, de modo que también se rompa la redundancia de los signos que indican la posición inicial de palabra y el límite silábico.

    Las versiones definitivas de las reglas serán:

FON1.REG - Regla 5 : i = y (I)

,, _aáeéiíoóuú-,, h,, i,, aeou,, ,, ,, ,,

y0.

 

FON1.REG - Regla 6 : i = y (II)

,, _aeiou-,, h,, i,, áéóú,, ,, ,, ,,

y0.

    (4.2) Para el segundo contexto de i como consonante, además de las restricciones ya comentadas para el primero (no hay dos vocales con tilde en una misma palabra ni grupos tautosilábicos de vocal silábica y vocal no silábica homorgánicas), se ha de tener en cuenta que la vocal inicial del grupo no ha de ser u cuando forma parte de los grupos complejos gui y qui; en ellos la letra i tiene valor de vocal.

    Las reglas de transcripción serán semejantes a las dos últimas comentadas, pero en el contexto precedente al foco no constará h sino los signos contenidos en el segundo contexto anterior de aquellas. Además, deberemos tener reglas específicas para la vocal u, por la restricción de los grupos gui y qui, en las que deberá especificarse que no se aplican cuando dicho grafema está precedido de g y q.

    Incluimos la marca de presilabación en estas reglas, aunque, en principio, sólo sería necesario hacerlo en las palabras formadas con otra que empieza por hi: dicha marca permite detectar que tras la consonante que precede a este grupo hay un límite silábico (deshielo), a diferencia del comportamiento general de la lengua, según el cual, la h tiene valor mudo y la secuencia ortográfica representa un grupo de /consonante/ + /vocal/ homosilábico (adhiero). No existe en la lengua ninguna palabra que se ajuste a la secuencia { C - i V }, se trataría de un caso anómalo en la ortografía española; pero en el caso de alguna nueva incorporación léxica en la que esa marca silábica fuera pertinente, la interpretación fónica regular de i sería como consonante y no como vocal.

    Las reglas que transcriben el segundo contexto de i como consonante serán:

FON1.REG - Regla 7 : i = y (III)

,, ,, _aáeéiíoóú-,, i,, aeou,, ,, ,, ,,

y0.

 

FON1.REG - Regla 8 : i = y (IV)

,, !gq,, u,, i,, aeou,, ,, ,, ,,

y0.

 

FON1.REG - Regla 9 : i = y (V)

,, ,, _aeio-,, i,, áéóú,, ,, ,, ,,

y0.

 

FON1.REG - Regla 10 : i = y (VI)

,, !gq,, u,, i,, áéóú,, ,, ,, ,,

y0.

6.1.2.5. Letra j.

    Siempre representa al fonema velar fricativo sordo /x/, en todos sus contextos de aparición. La Regla {j = x} es necesaria por la discordancia entre los signos alfabético y fonético6.

FON1.REG - Regla 11 : j = x

,, ,, ,, j,, ,, ,, ,, ,,

x0.

6.1.2.6. Letra l.

    El grafema l representa a la lateral alveolar /l/ excepto cuando forma parte del dígrafo ll, representación de la lateral palatal /Ipa057a.gif (64 bytes)/. Puesto que los signos ortográfico y fonético usados en la representación de la lateral alveolar coinciden, no es necesaria ninguna regla para la transcripción de este fonema; sí, en cambio, para la transcripción de la lateral palatal /Ipa057a.gif (64 bytes)/ a partir del dígrafo ll.

    Ejemplificamos con este grupo grafemático la transcripción de los dígrafos cuando describimos los tipos de reglas usadas en el sistema (cf. supra, § 3.3.2). Se necesita una regla que transforme una de las eles en el carácter de la representación mediante signos fonéticos; tomamos como foco el primer elemento del dígrafo (Regla {l = L}). Una segunda regla elidirá la segunda ele (Regla {l = Ø}).

FON1.REG - Regla 12 : l = L (primera versión)

,, ,, ,, l,, l,, ,, ,, ,,

L0.

 

FON1.REG - Regla 13 : l = Ø

,, ,, l,, l,, ,, ,, ,, ,.

    La formulación de estas dos reglas es contradictoria, como ya explicamos. Ambas se refieren a los mismos contextos de entrada, pero tienen salidas diferentes: en la Regla 12, el contexto no especificado anterior al foco incluye también l, como en la Regla 13, y el contexto no especificado posterior al foco en la Regla 13 también incluye l, como en la Regla 12. Para evitar el solapamiento negamos la aplicación de la Regla {l = L} en el contexto precedente al foco cuando éste es l. La versión definitiva es: 

FON1.REG - Regla 12 : l = L

,, ,, !l,, l,, l,, ,, ,, ,,

L0.

6.1.2.7. Letra n.

    En el apartado 5.4.2.2.1 de este trabajo hemos comentado el problema de la representación fonémica de los grupos ortográficos mb, mp, nv y nm. Según la normativa, ante las letras b y p, que representan las consonantes bilabiales /b/ y /p/, siempre se escribe m; no así ante v, que también representa a /b/, y m, que representa la consonante nasal del mismo orden, /m/. Esta norma no refleja la pronunciación con exactitud, tanto en bomba y trompa como en enmendar y anverso se pronuncia la nasal bilabial /m/, aunque la representación ortográfica sea distinta. Tampoco tiene en cuenta la forma interna de las palabras complejas: ciempiés y cienmilímetro están formadas a partir de cien, la representación fonémica ha de ser la misma, pero la ortográfica difiere; lo mismo sucede con balompié, balonvolea y balonmano.

    En la transcripción fonémica del DEFE no consta la forma interna de las palabras, pero se representará el resultado de aquellos procesos fonológicos que deriven de la misma: si no transcribimos callaos como /ka.'Ipa057a.gif (64 bytes)ad.os/ sino como /ka.'Ipa057a.gif (64 bytes)a.os/ (con la elisión de /d/), ni balones como /ba.'lon.es/ sino como /ba.'lo.nes/ (con la resilabación correspondiente), ni reyes como /'rei.es/ sino como /'re.Ipa008f.gif (59 bytes)es/ (con resilabación y consonantización de la vocal no silábica), en los casos de /n/ + /bilabial/ siempre representaremos /m/, puesto que la asimilación es obligatoria y la realización alofónica coincide con la de otro fonema.

    La Regla {n = m} transcribe los contextos ortográficos n ante v y m:

FON1.REG - Regla 14 : n = m

,, ,, ,, n,, vm,, ,, ,, ,,

m0.

6.1.2.8. Letra q.

    Esta letra forma un grupo grafemático complejo junto con u (este grafema, sin realización fonética) para representar al fonema velar oclusivo sordo /k/ ante las vocales /e/ e /i/. Como existe una correspondencia unívoca entre el grafema q y el fonema consonántico que representa, la regla de transcripción no necesitará especificar ningún contexto adyacente.

FON1.REG - Regla 15 : q = k

,, ,, ,, q,, ,, ,, ,, ,,

k0.

Será necesaria una regla adicional que elimine la vocal de este grupo grafemático complejo.

6.1.2.9. Letra r.

    Esta letra representa dos fonemas: las consonantes alveolares vibrantes simple /Ipa024a.gif (61 bytes)/ y múltiple /r/. Además, forma parte del dígrafo rr en la representación de la última.

    (i) Se interpreta como la consonante alveolar vibrante simple /Ipa024a.gif (61 bytes)/ cuando está situada en posición interior de palabra entre vocales (caro) o precedida de los signos consonánticos p, t, c, b, d, g y f, con los que representa un grupo tautosilábico de /obstruyente/ + /líquida/ (prado, tronco, acre, cabra, droga, gracia, frente). Debemos tener en cuenta que no todos los grupos ortográficos br representan una combinación tautosilábica de fonemas /bIpa024a.gif (61 bytes)/: en las palabras complejas formadas por prefijo terminado en /b/ y palabra con /r/ inicial (subrayar, subrogar, subrepticio y abrogar), br representa los fonemas heterosilábicos /b.r/. En la transcripción del DEFE estos casos deberán ser tratados como excepciones ya que no son predecibles a partir de la ortografía.

    (ii) Se interpreta como la consonante alveolar vibrante múltiple /r/ cuando está situada en posición inicial de palabra, o en interior si va precedida de los signos consonánticos n, l, s y z, con los que no forman grupo tautosilábico (honra, alrededor, Israel, azre). La vibrante múltiple en posición intervocálica es representada con el dígrafo rr (carro). En todos estos casos, la vibrante múltiple ocupa la posición de ataque silábico.

    (iii) En posición de coda silábica, ya sea en interior -ante signo consonántico- (carne) o en final de palabra (amar), hemos considerado que la vibrante simple /Ipa024a.gif (61 bytes)/ es el segmento no marcado por énfasis en la pronunciación, como prueba que en el decurso ante la vocal de la palabra siguiente se resilabea como vibrante simple y no como múltiple: (mar azul) /'ma.Ipa024a.gif (61 bytes)a.'Ipa030a.gif (66 bytes)ul/, */'ma.ra.'Ipa030a.gif (66 bytes)ul/. La representación gráfica de estos contextos siempre es r.

    En el DEFE, representamos la vibrante simple con el signo r y la múltiple con R. Por la coincidencia de los signos ortográfico y fonético, no son necesarias reglas para la transcripción de la primera consonante, éstas deberán referirse a la realización de r como la vibrante múltiple y al dígrafo rr.

    La Regla {r = R (I)} convierte la letra r en el signo que representa la vibrante múltiple cuando está en posición inicial de palabra y ante las consonantes l, n, s y z. También, en casos como subrayar, subrogar, subrepticio y abrogar, en los que será necesario hacer una presilabación (introduciendo el signo « - » entre el prefijo y la palabra con vibrante múltiple inicial representada con r) antes de la aplicación de FON1.

FON1.REG - Regla 16 : r = R (I) (primera versión)

,, ,, _lnsz-,, r,, ,, ,, ,, ,,

R0.

    Para la transcripción del dígrafo necesitamos dos reglas: una de conversión de uno de los grafemas en R y otra que elida el segundo grafema. Una primera aproximación a estas reglas es la siguiente:

FON1.REG - Regla 17 : r = R (II) (primera versión)

,, ,, !r,, r,, r,, ,, ,, ,,

R0.

 

FON1.REG - Regla 18 : r = Ø

,, ,, r,, r,, ,, ,, ,, ,.

    En el contexto anterior al foco de la Regla 17 negamos el signo r para evitar la contradicción formal que ya comentamos en el dígrafo ll: distintas salidas para una misma entrada de dos reglas (el contexto no especificado anterior al foco de 17 incluiría r, como 18, y el contexto no especificado posterior al foco en 18 también incluiría r, como en 17).

    No obstante, la aplicación de la Regla 17, tal y como está formulada, coincidiría con la transcripción que realiza la Regla 16: el contexto anterior al foco, "distinto a r", de aquélla incluye los signos que aparecen en el contexto anterior al foco de la Regla 16, y el contexto siguiente al foco no especificado de ésta incluye el signo r de ese mismo contexto en la Regla 17. Para romper este solapamiento se ha de restringir la transcripción en una de ellas, por ejemplo, negando en el contexto anterior al foco de la Regla 17 los contextos de aplicación de 16:

FON1.REG - Regla 17 : r = R (II)

,, ,, !r_lnsz-,, r,, r,, ,, ,, ,,

R0.

    Las reglas para la transcripción de r que hemos mostrado sólo contemplan los casos existentes en la lengua española; con ellas no podríamos transcribir los contextos ortográficos mr, ñr, llr, yr (y con valor consonántico), jr y wr. Aunque estas combinaciones de grafemas no aparezcan en ninguna palabra, debemos considerar cuál sería su interpretación fónica para prever el comportamiento de la vibrante en el caso de nuevas adquisiciones léxicas que las contengan.

    Desde nuestra competencia, y atendiendo a los valores regulares de m como /m/, ñ como /Ipa018c.gif (67 bytes)/ y ll como /Ipa057a.gif (64 bytes)/, tras estos fonemas habría un límite silábico, y r sería interpretada como vibrante múltiple. Serían casos semejantes a los de /r/ tras la lateral /l/ y la nasal /n/. De hecho, las palatales /Ipa018c.gif (67 bytes)/ y /Ipa057a.gif (64 bytes)/ no son propias del español en la distensión silábica y se realizarían como alveolares; también sería esa la tendencia de la nasal bilabial en dicha posición, al menos en el habla menos cuidada. Por tanto, debemos introducir en el contexto anterior al foco de las Reglas 16 y 17 los signos m y ñ. El dígrafo ll quedaría incluido con la letra l: como no especificamos el segundo contexto anterior al foco de esas reglas, "cualquier contexto" abarcaría también la primera ele del dígrafo.

FON1.REG - Regla 16 : r = R (I)

,, ,, _lnsz-mñ,, r,, ,, ,, ,, ,,

R0.

 

FON1.REG - Regla 17 : r = R (II)

,, ,, !r_lnsz-mñ,, r,, r,, ,, ,, ,,

R0.

    En cuanto a los grafemas y, interpretado como /Ipa008f.gif (59 bytes)/, y j, interpretado como /x/, han de representar con r un grupo de /obstruyente/ + /líquida/, en el que r tendría valor de vibrante simple. Harris (1991:25) menciona la pronunciación /xIpa024a.gif (61 bytes)us'Ipa103m.gif (854 bytes)ef/ (Kruschev) en el español de la ciudad de Méjico. No necesitaremos regla de transcripción para estos casos.

    Finalmente, el valor fónico de w es impredecible, por lo que no tendremos en cuenta su agrupación con r en las reglas de transcripción; cualquier neologismo con esta agrupación grafemática deberá ser tratado como una excepción.

    El conjunto de Reglas 16, 17 y 18 que hemos presentado transcriben correctamente el grafema r como vibrante simple en los contextos descritos, pero podemos realizar una modificación formal que simplifica su aplicación:

    En lugar de restringir el contexto anterior al foco de la Regla 17, lo dejamos sin especificar (evitamos que el programa tenga en cuenta nueve combinaciones grafemáticas, pues se aplicaría sin restricciones en cualquier contexto) y negamos la aplicación de las Reglas 16 y 18 cuando en el contexto siguiente al foco sea r, para evitar los solapamientos entre 16 y 17 y entre 17 y 18.

    Las versiones definitivas de las reglas de transcripción de r son:

FON1.REG - Regla 16 : r = R (I)

,, ,, _lnsz-mñ,, r,, !r,, ,, ,, ,,

R0.

 

FON1.REG - Regla 17 : r = R (II)

,, ,, ,, r,, r,, ,, ,, ,,

R0.

 

FON1.REG - Regla 18 : r = Ø

,, ,, r,, r,, !r,, ,, ,, ,.

    El contexto no especificado anterior al foco de la Regla 17 incluye todos los signos contenidos en ese mismo lugar en la Regla 16; ambas reglas tendrían la misma aplicación, pero se diferencian en las especificaciones del contexto posterior al foco: en 17 sólo se aplica ante r; en 16, en cualquier situación excepto en r. También el contexto no especificado anterior al foco de 17 incluye el signo r de la regla 18 en esa misma posición, pero ambas se diferencian en las especificaciones del contexto posterior: "sólo ante r" (Regla 17) - "siempre, menos ante r" (Regla 18). Las Reglas 16 y 18 tienen en común las especificaciones del contexto posterior al foco, pero difieren en las del contexto anterior; no se solapan.

6.1.2.10. Letra u (y ü).

    La letra u ha de llevar diéresis para representar el valor vocálico en las sílabas /ge/ y /gi/. Como éste es el único contexto de la diéresis en las palabras de la lengua española, la Regla {ü = u}, que realiza la transcripción pertinente, no necesitará más especificaciones.

FON1.REG - Regla 19 : ü = u

,, ,, ,, ü,, ,, ,, ,, ,,

u0.

    La letra u (sin diéresis) representa la vocal media alta posterior /u/, excepto en tres de sus contextos de aparición:

    (1) Cuando forma parte de los grupos grafemáticos que, qui, gue, gui, acentuados o no gráficamente, en los que no tiene realización fonética.

    (2) En el grupo grafemático hu seguido de vocal, donde representa el fonema aproximante labiovelar /w/ (cf. supra, letra h). Este grupo puede encontrarse en posición inicial absoluta (hueco, hueso, huevo) y en posición interior tras vocal (alcahuete, ahuecar, chihuahua), con la condición, en este caso, de que no haya hiato entre la u y la vocal que le sigue. En posición interior tras consonante el valor fónico de u es impredecible a partir de la ortografía: generalmente representa a la consonante /w/, por ejemplo, en deshuesar (se trataría de palabras formadas a partir de { h u V } inicial); pero también puede representar a la vocal /u/, por ejemplo, en ushuaiense. Este último valor fónico es poco productivo, pero ha de ser tenido en cuenta. En las agrupaciones { C h u V }la consonante no puede ser c, puesto que sería interpretada como /Ipa103m.gif (854 bytes)/. El comportamiento de u en todos estos casos es paralelo al de i en la misma configuración grafemática.

    (3) En las combinaciones de grafemas { V u V } también representa la consonante aproximante labiovelar /w/. Dichas combinaciones tendrían una estructura silábica { V-uV }, puesto que una vocal velar es un segmento que no puede aparecer como ataque silábico. Es un caso paralelo que hemos descrito de { V i V }.

    No necesitaremos regla alguna para transcribir la representación del grafema u como vocal, sí para elidirlo cuando su representación fonética sea nula. La Regla {u = Ø} realiza la operación pertinente:

FON1.REG - Regla 20 : u = Ø

,, ,, qg,, u,, eéií,, ,, ,, ,.

    Se ha especificar el contexto posterior al foco para poder elidir la u correctamente. Tras q, la letra u tiene una realización fónica como vocal en palabras como quark, quásar, quáter y quórum. No existe ningún ejemplo con la agrupación quu, pero si la hubiese, la interpretación fónica del hablante sería /ku.u/: ambos signos u se pronunciarían como vocal y habría un límite silábico entre ellos. La u del grupo qu tiene una realización fónica nula sólo ante e, é, i, í. En cuanto a gu, puede representar al grupo de fonemas /gu/ (por ejemplo, en guante y gula); al igual que en qu, la u sólo tiene valor fónico nulo cuando precede a e, é, i, í.

    En cuanto a la interpretación de u como consonante, ya hemos indicado que los contextos ortográficos en los que aparece son equivalentes a los de i con el mismo valor:

_ h u V

V h u V

C h u V

_ u V

V u V

    Los tres primeros tienen cierta productividad, tanto en palabras propias del llamado español peninsular (hueso, deshuesar, ahuecar, parihuela, vihuela, etc.), como en americanismos (ahuehué, cacahual, cacahué, nahua, etc.); pero no sucede lo mismo con los dos últimos. En posición inicial tenemos el término desusado uebos, y ueste, uesnorueste y uessudueste, variantes ortográficas de oeste, oesnorueste y oessudueste, respectivamente; en posición interior sólo cleuasmo. El DGILE (1986) recoge el verbo interviuar, que en la última edición del diccionario académico (DRAE, 1992) ha sido adaptado como interviuvar.

    Para interpretar u en su valor consonántico necesitamos un conjunto de reglas semejantes a las ya descritas para i con ese mismo valor; en su diseño deberemos tener en cuenta las siguientes consideraciones, equivalentes a las comentadas para dicha letra:

    (i) Las reglas con un formato generalizador, como las que a continuación se indican, contemplan casos inexistentes: secuencias con dos tildes en una misma palabra. Para evitarlo, deberemos desdoblar la información contextual siguiendo la pauta comentada para i.

FON1.REG - Regla u = w (I)

,, _aáeéiíoóuú,, h,, u,, aáeéiíoóuú,, ,, ,, ,,

w0.

 

FON1.REG - Regla u = w (II)

,, ,, _aáeéiíoóuú,, u,, aáeéiíoóuú,, ,, ,, ,,

w0.

    (ii) Con esas reglas también obtendríamos transcripciones incorrectas: si las vocales que siguen al foco son u y ú, la interpretación fónica de u es como vocal y no como consonante. No hemos localizado ejemplos con estas combinaciones, pero debemos preverlas porque ésa sería su pronunciación regular.

    (iii) También debemos incluir la marca de división silábica en el contexto anterior al foco para poder transcribir aquellos casos en que ésta sea pertinente en la interpretación fónica de u y no pueda ser deducida del contexto ortográfico, por ejemplo, en deshuesar.

    (iv) Para la letra u no se ha de tener en cuenta la restricción de los grupos qu y gu comentada para i: en el contexto anterior al foco de las reglas que transcribirán u como consonante no aparecerán q y g sino los signos que ya hemos mencionado.

    Las reglas de transcripción {u = w} serán las siguientes:

FON1.REG - Regla 21 : u = w (I)

,, _aáeéiíoóuú-,, h,, u,, aeoi,, ,, ,, ,,

w0.

 

FON1.REG - Regla 22 : u = w (II)

,, _aeiou-,, h,, u,, áéóí,, ,, ,, ,,

w0.

 

FON1.REG - Regla 23 : u = w (III)

,, ,, _aáeéiíoóuú-,, u,, aeoi,, ,, ,, ,,

w0.

 

FON1.REG - Regla 24 : u = w (IV)

,, ,, _aeiou-,, u,, áéóí,, ,, ,, ,,

w0.

6.1.2.11. Letra v.

    Siempre representa la consonante bilabial oclusiva sonora /b/. La Regla {v = b} realiza su transcripción:

FON1.REG - Regla 25 : v = b

,, ,, ,, v,, ,, ,, ,, ,,

b0.

6.1.2.12. Letra x.

    Representa una agrupación de dos fonemas /k/ + /s/, según se expresa en la Regla {x = ks}7.

FON1.REG - Regla 26 : x = k + s

,, ,, ,, x,, ,, ,, ,, ,,

k0,s0.

6.1.2.13. Letra y.

    Este grafema representa la consonante fricativa palatal sonora /Ipa008f.gif (59 bytes)/ excepto cuando aparece en posición final de palabra, donde es interpretado como la vocal cerrada anterior /i/, no silábica, de los diptongos decrecientes tónicos; por ejemplo, hay, hoy, comboy, buey, Espeluy. En el primer caso no se necesita transcripción por la correspondencia entre los signos de las representaciones ortográfica y fonémica del DEFE.

    Siguiendo la norma ortográfica, la regla que transcribiría y como vocal sólo debería especificar en el contexto siguiente al foco la marca de límite de palabra:

FON1.REG - Regla 27 : y = i (primera versión)

,, ,, ,, y,, _,, ,, ,, ,,

i0.

    Sin embargo, hemos constatado casos anómalos en la interpretación fónica regular de ese grafema. Existen los gentilicios fraybentino (de Fray Bentos, Uruguay) y chachapuyno, variante ortográfica de chachapoyano (de Chachapoyas, Perú), en los que y con valor de vocal aparece en posición interior. Además, tenemos ejemplos de extranjerismos (generalmente provenientes del inglés) acabados en y final cuyo plural es ys: cowboys, ferrys, gays, hobbys, rallys8.

    Si queremos transcribir correctamente estos casos, debemos cambiar la información contextual de la regla. La letra y se interpretará como consonante /Ipa008f.gif (59 bytes)/ cuando precede a una vocal, de la que será ataque silábico; y se interpretará como vocal /i/ cuando no precede a una vocal, es decir, cuando está situada ante consonante y en posición final.

    La Regla {y = i} convertirá y en su valor vocálico. En el contexto siguiente al foco de esta regla no indicamos la posición final de palabra, sino "distinto a vocal"9.

FON1.REG - Regla 27 : y = i

,, ,, ,, y,, !aáeéiíoóuú,, ,, ,, ,,

i0.

    Debemos comentar que la Regla {y = i} transcribirá una vocal en el contexto yr, para el que habíamos propuesto una pronunciación hipotética /Ipa008f.gif (59 bytes)Ipa024a.gif (61 bytes)/ al describir las reglas de transcripción de r. Preferimos mantener el valor de y como vocal en estos casos, porque un grupo /Ipa008f.gif (59 bytes)Ipa024a.gif (61 bytes)/ es más extraño en la lengua española que /iIpa024a.gif (61 bytes)/10.


NOTAS

1. Siempre que incluyamos un signo vocálico en una regla de FON1 deberemos prever que éste puede corresponder a una vocal átona o a una tónica representada con tilde o sin ella.

2. Utilizamos las llaves para indicar secuencias de signos, que pueden referirse a grafemas, fonemas, alófonos, tipos de segmentos (vocal, consonante), división silábica o límites de palabra.

3. Sólo tenemos la combinación gs como coda silábica en posición final absoluta. En posición interior existen extranjerismos como angstrom, angstromio, bergsoniano, cromotungsteno, gángster, gangsterismo y tungsteno; pero en ellos el grafema g no tiene interpretación fónica. Lo mismo sucede en algunas palabras con el mismo grupo ortográfico en posición final absoluta: cámpings, gongs, icebergs, livings, parkings y sparrings. No obstante, en cualquier palabra de nueva incorporación el grupo ortográfico gs sería interpretado fonémicamente como /gs/.

4. También existen las palabras deionización, deionizaciones, y termoiónico, termoiónica, termoiónicos, termoiónicas. El grupo io se pronuncia con hiato /i.o/ en la palabra aislada ión /i.'on/, pero, entre vocales, /i/ tendería a realizarse como consonante tras perder su silabicidad.