Estudios de Lingüística del Español (ELiEs) |
Diseño de entornos de formación mediatizados a distancia: algunos puntos de referencia metodológicos / Jean-Jacques Quintin y Christian Depover |
7. El diseño de un entorno de aprendizaje debe inscribirse en un proceso de validación continua
La concepción de un entorno de aprendizaje que responde a las expectativas y necesidades de sus usuarios potenciales implica, a lo largo del proceso de desarrollo, un retorno constante de información por parte del medio de acogida pero, también, la gestión eficaz de las interacciones en el seno del equipo de desarrollo. Desde el inicio del proyecto, una etapa de validación de las decisiones tomadas está prevista sobre la base de un documento llamado “cuaderno de tareas”. Esta validación se efectúa tanto internamente (el equipo asociado al desarrollo) como externamente (con los comanditarios de la formación). Este documento desempeña, a este respecto, dos papeles principales: el de sintetizar las orientaciones fundamentales hechas en el marco del proyecto de formación, y el de comunicar a los diferentes interlocutores un primer esbozo que les dará una idea general del modo en que el dispositivo se presentará una vez terminado. Para completar este primer acercamiento es igualmente deseable que las orientaciones tomadas en este nivel se traduzcan de un modo u otro bajo una forma visual, incluso funcional. Se pueden utilizar diferentes medios para esta finalidad, desde la maqueta en papel, hasta el prototipo funcional pasando por la maqueta electrónica. Todas las posibilidades ofrecidas de representarse el entorno de formación tal y como se ha imaginado, tanto a los miembros del equipo de concepción como a los potenciales usuarios, se revelan muy útiles para los beneficiarios, ya que esta fase de la concepción hay varias maneras de enfocar una validación. Ésta puede muy bien realizarse con herramientas simples que disponen de posibilidades interactivas básicas; en particular, cuando se trata de tener una idea más clara de la navegación o bien se presentará visualmente teniendo en cuenta el entorno.
En el proyecto Galanet, se han utilizado conjuntamente varias técnicas con la finalidad de validar lo más pronto posible las decisiones deseadas por el equipo de concepción. En un primer momento, se eligió traducir las intenciones pedagógicas en un escenario revisando en detalle y, de modo cronológico, las diferentes actividades propuestas a los aprendientes (escenario de actividades). A lo largo del tiempo, el documento constituido en esta ocasión se reveló ser la referencia principal del desarrollo del entorno de formación. A este respecto, el escenario ha jugado un papel de memoria colectiva del equipo compuesto por un numero elevado de intervinientes (unos treinta) de culturas y de horizontes a veces muy diferentes. Se ha desarrollado también una maqueta electrónica a partir de una simple herramienta de presentación asistida por ordenador para traducir visual y funcionalmente el modo en cómo se concibió el entorno de formación en términos de arquitectura navigacional. De este modo, esta presentación bastante somera permitió al conjunto de los participantes asociados a la concepción del dispositivo hacerse una idea del modo en que el entorno se concibió.
En esta etapa del proceso de desarrollo, una herramienta de presentación asistida por ordenador (PAO) puede convenir perfectamente porque ofrece posibilidades de interactividad, por supuesto, básicas pero, generalmente, suficientes para dar a las diferentes personas concernidas un idea de lo que será la interfaz definitiva. En una fase ulterior, el recurrir a un prototipo más completo que disponga de la mayoría de funcionalidades del entorno final será generalmente útil para proceder a un profunda validación de los aspectos ergonómicos y pedagógicos del dispositivo. Con el uso nos damos rápidamente cuenta de lo importante que resulta la técnica del prototipaje en la puesta a punto de un entorno de formación mediatizada. El prototipaje permite presentar rápidamente al usuario las funcionalidades de una secuencia de aprendizaje. Hablaremos en efecto de un escenario de actividades de aprendizaje orientado en el sentido que describe una parte del escenario del que se quiere evaluar la pertinencia pedagógica o, incluso, las características de una interfaz de elaboración particularmente delicada. El modo de enfocar el prototipaje va íntimamente ligado al objeto que se desea probar con la muestra de usuarios. De este modo, si se trata de probar la interfaz puesta a punto en el marco de la gestión de una secuencia de formación, se deberá elegir una o varias situaciones de aprendizaje reveladoras de las dificultades ergonómicas con las que nos encontramos, de modo que se vea cómo esas situaciones se han concebido en términos de interfaz de usuario. En este caso, se prestará toda la atención necesaria para la elaboración de la interfaz y la evaluación tendrá que ver con la facilidad con la que los usuarios finales han manipulado la interfaz (utilizabilidad). En este proceso de validación, nos centramos en una parte de la formación de modo que extraemos la enseñanza, que será aplicada, después, a un conjunto más amplio de las situaciones de aprendizaje. Se trata de una gestión que podemos calificar de microvalidación, ya que tiene el objetivo de evaluar la pertinencia de las decisiones que se han tomado en un nivel de granularidad muy fino, el de la situación de aprendizaje.
Habrá que proceder de otro modo, por el contrario, cuando la preocupación principal reside en la validación de un aspecto global del funcionamiento de una formación que podría calificarse de macrovalidación, ya sea que se trate de probar la navegación general propuesta para circular en el entorno, o validar la estructuración general de la formación o, incluso, la organización de un dispositivo en el marco de una formación hibrida (distancia/presencia) reuniendo múltiples actores, en todos los casos, nos situamos en un nivel macro de la validación. A este respecto, será, a menudo, más eficaz elaborar un prototipo funcional que permita reproducir las condiciones en las que se desarrolle la formación, sin preocuparse, en un primer momento, de los detalles ligados a las situaciones de aprendizaje y a su interfaz pedagógica.En el caso del proyecto Galanet, en el que un escenario global ha sido imaginado por el equipo de concepción, se trataba, ante todo, de validar el modo en que las actividades de aprendizaje habían sido elaboradas antes de desarrollar las herramientas, a veces complejas, concebidas para asumir estas situaciones de aprendizaje de un modo muy específico. En ausencia de una validación sistemática del escenario de aprendizaje, el abandono o la modificación en profundidad de una actividad ya finalizada podría significar la pérdida de preciosas semanas de desarrollo. Así, para evaluar el desarrollo del escenario en el proyecto en cuestión, se realizó una sesión de formación en tamaño natural a partir de un prototipo que dispone de un número restringido de herramientas genéricas (chat y foros sobre todo) reunidas en un espacio virtual. Los alumnos hicieron y los tutores supervisaron las actividades previstas en el escenario, a partir de herramientas no especializadas previstas en el marco del prototipo (foro, chat, mensajería interna...). Así, por ejemplo, una de las actividades del escenario, que consiste en elegir un tema común entre los equipos participantes, se llevó a cabo, no a partir de una herramienta dedicada a esta función y que incluiría un procedimiento de voto, sino a partir de un foro integrado en el entorno. En esta fase de validación del escenario general, esa actividad se efectúa en condiciones, que no son desde luego las óptimas, a partir de intercambios de mensajes que marcan la preferencia de cada equipo por un tema. Este modo de proceder permite, sin embargo, evaluar la validez de la actividad propuesta en el escenario antes de desarrollar la herramienta especializada prevista en el entorno, tal y como se presentará en su versión finalizada, así como de afinar las funcionalidades de las que debería estar provisto.
Estudios de Lingüística del Español (ELiEs), vol. 24 (2006) | ISSN: 1139-8736 |