Estudios de Lingüística del Español (ELiEs)
Diseño de entornos de formación mediatizados a distancia: algunos puntos de referencia metodológicos / Jean-Jacques Quintin y Christian Depover


8. Conclusiones

Los elementos metodológicos que hemos presentado en esta contribución pretenden ser puntos de referencia susceptibles de ser una ayuda para el diseño de un entorno de formación a distancia. Estos elementos metodológicos se muestran, a nuestro entender, particularmente útiles cuando se trata de llevar a cabo la concepción de dispositivos de envergadura cuyo desarrollo se extiende a menudo a lo largo de varios años y dispone de recursos “contados” que hay que medir cuidadosamente. Con el desarrollo de estos dispositivos no es raro que un número importante de actores intervengan de un modo u otro. Para ayudar al conceptor confrontado al diseño de dispositivos complejos, hemos querido poner el acento en determinados elementos metodológicos cuya consideración puede contribuir al éxito de lo que es, a pesar de todo, una empresa que conlleva numerosos riesgos: riesgo de que el proyecto no se culmine nunca (una cantidad importante de desarrollo de productos de formación se abandonan antes de finalizar), riesgo de inadecuación entre el resultado final y las expectativas del público al que se dirigía y riesgo, finalmente, de superar sensiblemente el presupuesto inicial.

Entre el conjunto de elementos sobre los que quisiéramos llamar la atención, la puesta en funcionamiento de una dinámica de validación continua que implique el conjunto de actores nos parece primordial para llegar a un producto que responda a las expectativas de los prescriptores y a las demandas del medio de acogida. El lugar central ocupado por la validación concebida como sistema de regulación del diseño, condiciona enormemente cómo se plantearán la concepción y el desarrollo. En este nivel, hemos presentado diferentes herramientas que pueden ser útiles en un proceso de concepción que se apoya constantemente en la validación de las decisiones tomadas. Desde el “cuaderno de tareas” hasta el prototipo, pasando por el escenario de actividades de aprendizaje, cualquier soporte que permita clarificar la representación que pueden hacer los diferentes actores en un momento determinado del proceso de desarrollo contribuye al ajustamiento del producto en relación con las necesidades y la satisfacción de las expectativas de cada uno. Así, la traducción rápida de las orientaciones tomadas en la primera fase de la concepción bajo la forma de un escenario de aprendizaje, ya sea de tipo global, en el sentido en que concrete las actividades generales previstas en la formación, o bien ya sean objetivos de una parte del escenario, permite tener una visión concreta de las diferentes actividades propuestas en el marco de la formación. La transposición rápida de una parte del escenario bajo forma visual o funcional permitirá efectuar múltiples validaciones respecto a los diferentes públicos (desarrolladores, público meta). Los ajustes que se operarán en este estadio precoz de la concepción permitirán reducir sensiblemente el tiempo de desarrollo, así como ajustar el producto en gestación a las expectativas del público meta. Además, la presencia de un número importante de personas que intervienen en un proceso de concepción y de desarrollo es un elemento que hay que tener en cuenta. En este nivel, igualmente, las diferentes herramientas utilizadas en el marco del proceso de validación pueden revelarse particularmente útiles en un contexto en el que la comunicación desempeña un papel primordial. Una representación común del objeto que hay que desarrollar contribuye ciertamente a mejorar la mutualización de las contribuciones de cada uno, centrando sus intervenciones respectivas en las especificidades del producto que hay que desarrollar.





Estudios de Lingüística del Español (ELiEs), vol. 24 (2006)   
 ISSN: 1139-8736