ISSN: 1139-8736 |
8. Conclusiones
Resumiendo, diríamos que no hemos podido esclarecer, desde luego, todos los fenómenos observables en el plano del contenido, en las medioestructuras y entre microestructuras de verbos y sustantivos así como tampoco entre distintos significados de un mismo sustantivo deverbativo polisémico. En no pocos casos los sustantivos deverbativos han conservado la semántica del verbo, pero le han añadido otro significado no procedimental más, ampliando así su potencial designativo-referencial-semántico. En estos cambios se suelen poder deslindar determinados mecanismos o moldes sememogenésicos. Vale la pena analizar la forma canóniga que pueden tomar estas transposiciones semánticas circunscritas en una semántica dinámica y procedimental, que dedica su interés igualmente a investigar los complejos fenómenos de metonimia, metáfora y sinestesia. Puede servir el conocimiento de estos módulos generadores de nuevos significados de guía y directorio al usuario de la lengua en cuestión en su afán de ampliar sistemáticamente la gama de designaciones por medio de neosemantismos. Les servirán a los hablantes también para interpretar lo que sustantivos derverbativos formados ad hoc o existentes ya de forma lexicalizada aportan al sentido comunicativo del texto o discurso. Para poder destacar e identificar cuál de las lecturas múltiples de estos sustantivos es la adecuada en el contexto discursivo dado, podemos recurrir a verbos “diagnósticos” los que nos informan generalmente de forma satisfactoria si tenemos que preferir una lectura procedimental (lo cual sólo es factible con sustantivos “reverbalizables”) o cuando tenemos que excluir la lectura eventiva como los sustantivos que no presentan una lectura procedimental (accional o no) posible y no son reverbalizables. En algunos casos hemos podido observar también una restricción del significado, una especialización y concreción (por ejemplo: matrícula en España, mientras que en Cuba, donde se dice chapa, se restringe matrícula al acto de matricularse en un centro educativo).
No hemos podido comprobar si todos los slots argumentales de los verbos base se han legado in toto y sin modificaciones semánticas a los sustantivos deverbativos en su lectura procedimental; para esto se requieren descripciones más pormenorizadas que no se han podido realizar en este trabajo. Parece haber argumentos de peso, sin embargo, para admitir tal hipótesis como altamente probable.
Obviamente esta situación ya no será la misma en el caso de que se hayan desarrollado y lexicalizado/sememizado lecturas no procedimentales al sustantivarse verbos y, al menos en algunos casos, no podemos excluir que tal objetivo haya dado lugar a semejantes sustantivaciones. Estamos mayoritariamente ante focalizaciones de argumentos de la configuración nuclear del verbo base, pero tampoco podemos excluir que se hayan focalizado/sememizado co-partícipes de la configuración cognitiva coactivada por el semema verbal, que no se han sememizado como argumentos (por ejemplo modificadores), o, tal vez, incluso elementos que no forman parte directamente de esta configuración cognitiva correlativa del semema verbal.
Volumen 23 (2006) ISSN: 1139-8736 |