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6.7.2. Meronimia y disyunción

La conjunción y la disyunción han sido definidas por Carpenter (1992) aplicadas a los tipos y a la subsunción de tipos (supertipos, subtipos), es decir, a las relaciones de inclusión de clase, como la hiponimia:

Tipos disyuntivos:

El conjunto TIPO de tipos (estructuras de rasgos tipo) disyuntivos es tal que x TIPO si y sólo si:

x CONC (CONC = conjunto de todos los elementos de una red ISA o jerarquía con herencia) y no hay p, q x, tal que p q y p ISA q.

Define también el tipo de subsunción disyuntiva como: para tipos disyuntivos x e y, asumimos que x y si y sólo si para cada q y, hay algún p x tal que q ISA p.

 Disyunción

Tipos conjuntivos: x y si y sólo si para cada s x hay un t y tal que t ISA s.

Conjunción

Un ejemplo de éstos lo vemos con la relación ISA (hiponimia):

En efecto, hemos encontrados ejemplos de hiperónimos disyuntivos:

Así como hiperónimos conjuntivos, los cuales son necesarios para la descripción semántica:

En este caso un hiperórimo y el holónimo disyuntivo son el mismo significado.

Pero Cruse (1986) niega que haya disyunción en la meronimia. Vamos a ver una serie de casos que contradicen esta afirmación¹:

En este ejemplo, el «timón» puede ser parte de un «barco» o de un «aeroplano», «submarino», etc. Es un caso típico de disyunción. Puede darse también el caso de que exista una relación meronímica con uno de los dos hiperónimos, pero no con el otro. Parece que esto es a priori muy posible. ¿En qué influye el que los hiperónimos sean conjuntivos o disyuntivos? Aquí «disposición» no tiene esa relación, mientras que «serie» sí, normalmente heredada.

secuencia-#1|Sustantivo|clase|import|general|disposición-#1@serie-#1|holo-||mero-2|cosa-#1|sinónimo||orden|Disposición o serie de ciertas cosas que siguen unas a otras:

La disyunción y conjunción ha sido introducida en las meronimias por EuroWordNet². Veamos unos cuantos ejemplos para intentar demostrar que sí existe conjunción y disyunción en las meronimias. Ejemplos de meronimia disyuntiva son:

Es importante señalar que la relación hacia el holónimo es por defecto disyuntiva:

Aquí, en cambio tenemos holónimos conjuntivos, pues no existe ‘substancia medicamentosa’.

En esta otra, además de otra meronimia disyuntiva, hay un problema de cuantificación:

   Así pues, las partes pueden estar en distribución complementaria, uno y otro, aunque puede haber mezclas, combinaciones. El ejemplo de la izquierda permite esas combinaciones, el de la derecha posee dos disyuntivas y una conjuntiva:

   Aquí tenemos otro caso que combina conjunción y disyunción:

Y ahora dos claros ejemplos de meronimia conjuntiva:

Aquí, sin embargo, es difícil decir cuál es disyuntivo y cuál conjuntivo, pero existe también esa diferencia:

Aquí tenemos un caso curioso, en el que la acepción establece dos hiperónimos conjuntivos, los cuales denotan términos totalmente meronímicos, y dos relaciones, una holonímica y otra meronímica, con el mismo synset.

Se puede observar que a veces el diccionario hace una distinción de significado en función de una diferencia en su relación meronímica, en este caso mero-4. En otras ocasiones no los separa. Esta distinción puede representarse con un rasgo disyuntivo.

Vemos que la disyunción y conjunción es crucial si no queremos recurrir, cada vez que queramos representar este hecho, a a crear nodos significados no lexicalizados. Esto ha quedado demostrado en EuroWordNet.

NOTAS

1  Según Cruse (1986:168-171), la disyunción no es aplicable a la meronimia. La inclusión puede manifestarse en uno de los sentidos: super-meronimia, meronimia más general que holonimia, es decir, establece relación sin ambigüedad con al menos otro holónimo (página-libro; nail-toe, en la que nail es super-meronimia bilateralmente canónica de toe). Super-holonimia, en la que la holonimia es más inclusiva, (body-penis/vagina); un ejemplo de superholonimia bilateral canónica es la relación entre flor y sépalo (flower y sepal). Otro ejemplo de una relación facultativa de par no-congruente es la que hay entre barba y cara, pues la primera es opcional y la segunda necesaria con respecto a aquélla. Así, barba es un hipo-meronimia facultativa unilateral de cara, mientras cara es una super-holonimia canónica unilateral de barba. La superposición es el otro tipo de relación no-congruente.

2  Bloksma, Díez-Orzas y Vossen (1996).

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