ISSN: 1139-8736 Depósito Legal: B-25223-99 |
4.5. Sistema de Representación
Vamos a distinguir dos sistema de representación distintas que se han utilizado a lo largo del trabajo. El primero se ha utilizado a lo largo de toda la investigación: fases de selección, clasificación y codificación, incluyendo la elaboración de frases diagnóstico y de estadísticas. El segundo, más explícito, se ha utilizado para la presentación de los datos en el presente trabajo, ya que presenta menos dificultades para su lectura.
Ambos, obviamente, se adecuan a la misma estructura de datos1, la cual puede verse de manera más detallada en el segundo formalismo, ya que el primero condensa, en algunas ocasiones, un tipo de relación y el nodo destino de esa relación en el mismo campo o varios nodos destino del mismo tipo de relación también en un mismo campo. Llamaremos al primer formalismo Sistema de Representación para el Análisis y al segundo Sistema de Representación para la Presentación.
Así pues, para la codificación de los datos hemos utilizado una representación con pares atributo-valor estructurados. La estructuras se corresponden con los nodos de conjuntos de grafos que forman una red. En ellas, se especifican las relaciones de ese nodo.
La aparente redundancia en la descripción semántica forma parte del sistema relacional y es una consecuencia de la estructura reticular. Los distintos niveles de organización y de relaciones entre los elementos de cada nivel obligan a que objetos de tipo significado (lo que se suele denominar en este trabajo como clase) y objetos de tipo ámbito (que podríamos pensar en un área de conocimiento o concepto (anclaje) que poseen la misma denominación, como alguno de los significados de enfermedad y el ámbito de la «enfermedad», constituyan nodos aparententemente redundantes entre las relaciones de un solo significado.
No obstante, cabe preguntarse si existe verdadera redundancia entre el mismo tipo de registro o nodo, es decir, no sólo que exista una coincidencia en la denominación, como entre «medicina», en cualquiera de sus acepciones, y «Medicina», el área de conocimiento de la medicina, en un sistema relacional de descripción de la semántica léxica. La respuesta parece ser negativa, aunque con ciertas matizaciones. Parece razonable pensar que algo no pueda ser el hiperónimo de otra cosa, a la vez que una de sus partes. Por ejemplo, un perro no puede ser un tipo de mamífero y una de sus partes.
Este principio de representación (un significado no puede tener dos relaciones distintas con otro único significado) permite además mantener un criterio de nitidez en la red semántica que hace más fácil desarrollar algoritmos de control y coherencia para la misma. Ahora bien, hemos de hacer dos distinciones: la primera trata de casos en los que dos tipos de meronimias distintas pueden relacionar dos mismos significados; la segunda está relacionada con la anterior y trata del nivel de descripción que se acometa. A mayor, más profundo, nivel de descripción, aparece una mayor redundancia, por ello, los subtipos de relaciones pueden admitir la redundancia (quizás porque están más próximos a la realidad extralingüística).
NOTAS
1 En realidad, cualquiera de ellos puede ser utilizado para ser importado en una base de datos, si bien necesitarían algunas adaptaciones formales.
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