4.7.1.6. Tema y Rema

La variable que da sentido al presente estudio es la de la estructura temática, es decir, la distinción en el enunciado del Tema y del Rema. En la cláusula canónica encontramos un elemento que tiene la función del Tema y uno o varios elementos que constituyen el Rema tal como dijimos en el Capítulo 3. Los códigos asignados a esta variable son TE y RE respectivamente. Como me interesaba también verificar el orden y la posición de estos, añadí los números 1 (uno) cuando se encuentra en la primera posición y el número 2 (dos) cuando se encuentra en la segunda posición, como se puede ver en el ejemplo (52):

(52)     

La hablante dice algo sobre los muchachos, cuenta las travesuras de ellos. El Tema en las diferentes cláusulas son los muchachos. Una vez introducidos en el discurso, la hablante se refiere a ellos mediante los pronombres (unos, otros) y un elemento cero (00ellos). Se trata aquí de un Tema que se mantiene a través de varias cláusulas. Este hecho es muy usual puesto que, frecuentemente, una sola cláusula no resulta ser suficiente para decir lo que se quiere decir sobre la entidad escogida como Tema. Según Bustos Gisbert (1996) que, por su parte sigue a Daneš (1974), se trata de un Tema constante.

Sin embargo, el Tema puede alternar en una narración, sobre todo, cuando hay varios participantes como en el ejemplo (53):

(53)     

Los dos participantes son el señor introducido en la cláusula 29 y la muchacha / la mujer introducida en la cláusula 36. Como se puede apreciar, muchas veces, los participantes aparecen por primera vez en la parte remática de la cláusula y se vuelven temáticos en una de las cláusulas posteriores o inmediatamente después de su primera mención. En el último caso, se trata de una progresión lineal del Tema, como vimos en el Capítulo 3 del presente trabajo. Un ejemplo para este tipo de Tema se presenta a continuación:

(54)     

El Tema, sin embargo, no se encuentra siempre delante del Rema, hecho que ya había cuestionado en el Capítulo 3. En estos casos, el Rema (RE) recibe el número 1 (uno) y el Tema (TE) el número 2 (dos), resultando la siguiente codificación:

(55)     

Como se desprende de los ejemplos citados, muchas veces hay dos SN en una cláusula resultando uno el Tema y el otro el Rema. Sin embargo, a veces los hablantes necesitan transferir más información a su interlocutor. Entonces, el Rema o, menos frecuentemente, el Tema, abarca más de un SN. A continuación se ofrecen ejemplos de ambas posibilidades:

(56)     

En los pocos casos en que el Tema es conformado por varios SN se trata de cláusulas relativas. El pronombre en dicha cláusula puede tener función temática o remática, según el caso. Cuando se refiere a un SN temático es igualmente temático ya que "aquello que se dice de él" se expresa en la segunda parte de la cláusula relativa como se puede apreciar en el ejemplo del hablante MDA3MA. Cuando el pronombre relativo hace referencia a un SN remático puede ser remático o temático en la cláusula en la que se encuentra, como veremos en el siguiente ejemplo:

(57)     

La primera cláusula relativa está relacionada con el SN una hermana y no dice realmente nada sobre él, podría ser sustituida por un pronombre posesivo una hermana mía. La segunda cláusula relativa, al contrario, nos proporciona nuevos conocimientos sobre la hermana. Por esta razón, se vuelve entidad temática sobre la cual se dice algo.

Hay que destacar que la estructura temática no concuerda siempre con los límites de la cláusula. En la misma pueden aparecer dos Remas, como en el ejemplo, o dos Temas. El número que forma parte del código siempre se refiere a la posición que tienen Tema y Rema el uno con el otro sin importar su posición actual en la cláusula. Esto se justifica tomando en cuenta que hay relativamente pocos de estos casos y, por sobre todo, en este estudio me interesa la frecuencia con que se enuncia el Tema antes o después de su respectivo Rema.

Con excepción del último, he ofrecido ejemplos en que tanto el Tema como el Rema están comprendidos en una sola cláusula. Pero una parte de ella no es, en muchos casos, suficiente para decir algo sobre el Tema. Para este fin, los hablantes necesitan unidades de entonación enteras. El código será RES2 o RES1²⁸ según la posición del Rema respecto al Tema. Observamos estos casos en algunos ejemplos:

(58)

No solo el Rema puede aparecer en una cláusula aparte. A menudo, el Tema y el Rema se encuentran en cláusulas distintas, como ilustran los siguientes ejemplos: 

(59)

Algunas cláusulas tienen la función de precisar algo anteriormente dicho. En estos casos, el hablante cree que necesita explicar mejor a su interlocutor lo que quiere decir, ilustrarlo mediante un ejemplo, corregirlo ligeramente o agregar algo. La entidad precisada puede ser temática o remática. Asigné los códigos TESP o RESP²⁸ respectivamente y, además los números según la posición. A continuación vemos los diferentes casos que se encontraron en el corpus:

(60)

En algunos casos, el hablante siente la necesidad de resumir o concluir lo que ha dicho en varias cláusulas anteriores. El Tema, en estos casos, no lo constituye una sola idea expresada mediante un SN sino es la suma de varias ideas que no se puede evocar, evidentemente, en una sola cláusula. Sin embargo, este hecho podría conducir a que un interlocutor no tan atento, eventualmente, podría "perderse" en el discurso y, por esta razón, el hablante hace una conclusión de las ideas expresadas. Para dicha conclusión, le hace falta toda una cláusula que, naturalmente, se encuentra después de los dos o más Temas que resume. Asigné el código RESC2²⁸. Veremos este tipo de cláusulas en dos ejemplos:

(61)

La hablante MDA1FA cuenta de su niñez en su casa, sus doce hermanos y cómo se educaron. Ella y sus hermanos crecieron, estudiaron, se casaron y aunque todavía viven en la casa de los padres un hermano de 17 años y una hermana con un bebé, la hablante concluye que ya no queda nadie en sí porque estos dos hermanos ya están grandes y ya no necesitan el cuidado y la atención de los padres y, sobre todo, de la madre como cuando eran pequeños.

La hablante MDC5FA describe su trabajo en el hospital. La noche de un año nuevo estuvo sola con una enfermera, no había otro personal trabajando y concluye: ahí no había nadie, nosotras dos.

Como ya señalé en el apartado anterior, existen cláusulas que tienen la función de enunciar el Tema que escoge el hablante para una parte de su discurso. Asigné a dichas cláusulas anunciadoras del Tema el código TE. Naturalmente, siempre se encuentran al comienzo de un trozo del habla y, por lo tanto, no hace falta acompañar el código con un número. No siempre se pudo establecer el rol sintáctico puesto que, frecuentemente, prescinden de un verbo. En este caso, dichas cláusulas tienen únicamente función pragmática de presentación del Tema. Los ejemplos ilustran las posibilidades:

(62)

En este trabajo me centro en los SN y los diferentes estatus que pueden adoptar en un discurso. Esto no significa, sin embargo, que solo para los nombres se puede determinar, por ejemplo, un rol temático o remático. De hecho, encontré en el corpus varios casos en que el Tema y, más a menudo, el Rema se expresa mediante verbos. Esto pasa, generalmente, cuando el hablante acelera su narración, cuando esta se vuelve más dinámica. También los adjetivos o adverbios pueden tener función remática cuando el hablante describe a alguien o algo. Pero como en este trabajo no me interesa realmente otra clase de palabras que los nombres me limité a señalar que el Tema o el Rema encuentran su expresión en el predicado y no son SN. Para este fin, a cada código ya descrito (TES1, RE1, RE2, RES2) se añadió una barra oblicua y una P (/P)²⁸. Algunos ejemplos ilustrarán estos casos:

(63)

No se encontraron, en el corpus, ejemplos para un predicado temático en la misma cláusula posterior a su respectivo Rema (TE2/P), ni cláusulas comprendiendo solo un predicado remático delante de la cláusula temática (RES1/P), ni cláusulas de precisión o de conclusión constituyéndose solo de un predicado (RESP/P, RESC2/P).

No todas las variables lingüísticas a los cuales responden los nombres se pueden igualmente aplicar a las otras clases de palabras. Casi siempre aparecen en forma léxica, en muy pocos casos los verbos son elididos. Los rasgos definición, animación y rol sintáctico no se pueden aplicar a los predicados, por el contrario, el status de la activación se podría determinar pero, probablemente, en la mayoría de los casos, constituirían información nueva. Por todas estas razones, marqué las casillas de las variables mencionadas con un asterisco y establecí únicamente la función del predicado en la estructura temática dentro de la cláusula como se desprende del siguiente ejemplo:

(64)

Quedan, entonces, conformadas las variables lingüísticas y sus respectivos códigos.

Notas

²⁸ Para una definición de los códigos, véase los cuadros sinópticos más adelante.

Indice general I Indice Capítulo 4  I Siguiente