ISSN: 1139-8736
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3.3.2. COHERENCIA SITUACIONAL

Para definir el contexto situacional como lo que rodea al texto (the environment of the text), Halliday cita el paradigmático artículo de Malinowski (1984) cuando describe una expedición de pesca. Los pescadores están en constante comunicación con los nativos de la costa y es imposible de comprender lo que dicen, a menos que se sepa exactamente qué está sucediendo, por ser el suyo un lenguaje en acción, un lenguaje pragmático (Halliday y Hasan 1990:6). Podríamos hacer un paralelo con una receta impartida en la misma cocina, o cualquier otro instructivo. La coherencia situacional está muy relacionada con la coherencia cultural, que revisamos anteriormente (3.3.1.) y que es indispensable para la interpretación del significado.

La coherencia situacional trata de igual manera de la relación que mantienen las personas en un intercambio lingüístico. Este tipo de coherencia es, también, un problema de "adecuación", en cuanto a las reglas de conducta. La gente siente fuertemente los problemas de estilo, de tratamiento entre las personas o las maneras de nombrar las cosas. Esos son también problemas de coherencia. Las dificultades en las formas de tratamiento son asuntos de esta índole. En el mundo hispánico hay una diferencia entre el tratamiento de +reverencia y el de -reverencia en los pronombres de segunda persona singular. En los Andes, sin embargo, se prefiere un único pronombre - usted- para ambos casos: no se puede tratar de a algunas personas; los casos de "profesora tú" o "señora tú" que se dan en Mérida parecerían ser más bien problemas de cohesión. Hablar de pescuezo, cogote o cachete en vez de cuello, garganta o mejilla, en una conversación formal, sería una falta de coherencia estilística o situacional. Para algunos sería, además, una falta de educación (Carreño, 1999:195).

Así puede decir Bakhtin, con respecto al estilo: "El estilo es el hombre, o mejor el estilo es al menos dos hombres, o más precisamente el hombre y su grupo social, encargado por su representante acreditado, el oyente, quien participa activamente en el habla interna y externa del primero (Bakhtin, 7:265, citado en Todorov, 1998:62).

La coherencia está relacionada con la cultura y las formas de vida. Por lo tanto, también con el gusto. Una de las entrevistas de Domínguez y Mora (1998:123) refiere la experiencia de una modista, que se define ella misma porque tiene "...un estilo muy sencillo, muy sobrio.." cuando viste a gente que no comparte su gusto, dice:

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Hab:....No, yo, por lo general, no me interesa trabajar con ese tipo de gente, porque....como a mí me interesa el aspecto...total de la persona cuando salga al sitio donde va....(y prosigue) a mí no me interesa ese tipo de personas, entonces, por lo general, trato de decepcio...de no...
Inv: Desecharlas
Hab. ...de romper ese contacto con esas personas (MDB1FB)

Bourdieu define el estilo de vida como un conjunto unitario de preferencias instintivas que expresan, en la lógica específica de cada uno de los subespacios simbólicos -mobiliario, ropa, lenguaje y héxis corporal - la misma intención expresiva (Bourdieu 1979). En los retratos de una joven escritora alemana que vivió en Maracaibo a principios de este siglo puede verse lo que es el buen gusto para una europea de la época que tiene, al principio, grandes dificultades de adaptación al trópico: Julia lleva un sombrero en varias de las fotos que aparecen en el libro y es -sin lugar a dudas- la más linda de las mujeres alemanas. Tiene un porte elegante, está sentada muy derecha frente a su esposo, sonríe amable pero moderadamente y no tiene maquillaje visible (cf. Álvarez 2000)

El gusto es la aptitud de tornarse distinto y distintivo....diría Fiorin (1997:15) y Julia se distingue en su porte personal, en su manera de moverse, en su ropa, en sus preferencias alimenticias, en sus preferencias por el país, de los demás -"mobiliario, ropa, lenguaje y héxis corporal"- diría Bourdieu (1979 en Fiorin 1997:27). Ella es representante del "buen gusto". Porque también hay normas del gusto. Como el objeto también se define relacionalmente, el sujeto debe correlacionarse con un objeto definido por el conjunto de características que le atribuyen un efecto de sentido de individualidad, de singularidad, o sea, un estilo. El gusto es la pasión de la diferencia. (Fiorin 1997: 17). Trazando un paralelo con las normas lingüísticas, Fiorin explica como una de las normas, generalmente la de las capas más privilegiadas de la sociedad se toma como el sistema y la sanción positiva o negativa de los objetos establece entonces el gusto legítimo e ilegítimo. El gusto dominante se transforma en buen gusto y por lo tanto, sirve de norma para el futuro; se toma lo que se considera el buen gusto de una cierta época, de un lugar dado, de una determinada clase social (en general, de las capas privilegiadas más antiguas) y se eleva la norma a la categoría de universal. -lo que es variante se transforma en invariante. Por eso, el gusto significa "buen gusto" (Fiorin, 1997). De allí que podamos interpretar que también el estilo de vida, el buen gusto y, en fin esa serie de creencias que forman parte de la vida en común, forman parte del contexto situacional y lo condicionan.

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