ISSN: 1139-8736 Depósito Legal: B-35783-2001 |
2.4.2 Las definiciones basadas en marcos de Martin (1998)
Martin (1998) presenta un modelo de definición terminográfica basado en marcos (frame-based definitions, FBDs). Retoma el concepto de marco de Fillmore, según el cual palabras y significados no están relacionados de forma directa sino por medio de los enlaces que establecen a estructuras de marcos comunes (Fillmore y Atkins 1992: 76-77). Fillmore importa, en estos últimos trabajos, el concepto de conocimiento del mundo, adoptando así una perspectiva mucho más cognitivista, que se acerca a la noción de marco que se usa en Inteligencia Artificial (IA), donde Marvin Minsky es uno de los mayores exponentes.
Los marcos abren un amplio abanico de posibilidades a la hora de representar el conocimiento. Un marco desde el punto de vista de la aplicación se traduce en un conjunto de categorías conceptuales (slots) con sus especificaciones (fillers). Otra característica propia de los marcos es su naturaleza procedimental, es decir, aparte de que se use conocimiento declarativo, también se hace uso de rutinas para adquirir, especificar y modificar dicho conocimiento. De esta forma, los datos ya no tienen que estar siempre presentes explícitamente en el marco; gracias a valores heredados por defecto, los datos se pueden adquirir, especificar o modificar en cualquier momento.
En el marco siguiente vemos cómo se ha seccionado el conocimiento.
|
Tabla 2.1: Representación parcial en marcos de BIRD. * indica valores por defecto. (Martin 1998: 192)
El filler del slot specification, no es más que el clásico genus de la definición, el hiperónimo de BIRD. A partir de la formalización del hiperónimo, y de sus hipónimos con el slot generalization of, otros slots, cuya tipificación dependerá de la categoría que se trate de describir, complementarán el significado. Esta representación reflejada en la Tabla 2.1 además de ser parcial adolece de una segmentación arbitraria del conocimiento así como de una tipificación de los slots bastante aleatoria. Sin embargo, se trata de resaltar el potencial que un sistema de marcos bien definido presenta de cara a una estructuración definicional terminográfica, ya que el conocimiento experto, a medida que se hace más especializado es más segmentable.
De esta forma, los marcos relacionados pueden constituir un sistema. Veamos uno muy simple:
|
|
|||||||
|
Figura 2.6: Combinación de marcos
El marco DOG2 no es más que la combinación de los dos superiores DOG1 y MAMMAL. Se ha convertido en un sistema de marcos donde el slot primitivo ISA y su filler MAMMAL ha sido sustituido por el marco del mismo nombre. Las posibilidades de combinación y sustitución de una estructura de marcos son muy amplias.
Aunque se formalicen los marcos de formas diversas, toda estructura de marcos comparte la misma noción: las paráfrasis conceptuales utilizadas para explicar el significado de una palabra, o lo que es lo mismo, las definiciones no son un conjunto arbitrario de características. Este conjunto de características, o slots se pueden formalizar, y tipificar de manera que constituyan un todo estructurado.
Martin (1998: 206) afirma que a pesar de que los marcos, como modelos de representación, se puedan ver como neutrales desde un punto de vista epistemológico, es decir, con respecto al conocimiento que ha de ser representado, se trata de constructos que dependen estructuralmente del conocimiento que se quiere representar, así como de la utilidad que se va a hacer de los mismos. Establecer las definiciones con marcos cuenta con varias ventajas en lo que se refiere a la representación, adquisición y aplicación.
En el nivel de la representación, las FBDs tienen mayor consistencia, son más flexibles y nos llevan a definiciones más completas. En lo referente a la consistencia, el hecho de que todo término haya de pertenecer a una categoría con un determinado tipo y número de slots garantiza que la estructura definicional a lo largo de todo el léxico de especialidad sea uniforme. De forma paralela, esta misma característica reduce la posibilidad de error por parte del terminógrafo ya que compartir una misma estructura y contar con una estructura relacional compleja con respecto a los demás términos de la misma categoría, hace que el propio sistema rechace una inclusión errónea de un término. Las definiciones son mucho más flexibles, ya que no se trata de un listado rígido, almacenado, de características sino que es una estructura dinámica que se adapta a las necesidades del usuario. Por ejemplo, puede ocurrir que se haya contemplado incluir distintas definiciones para el término artritis, dependiendo de que el usuario sea un lego en la materia o un especialista. Sin embargo los slots, tanto en un caso como en otro, seguirán siendo los mismos. En la misma línea, las FBDs ofrecen al terminógrafo la posibilidad de realizar diferentes clasificaciones dependiendo de los slots que tome como punto de partida. Según Martin (ibid: 212) se puede clasificar un banjo bajo: instrumento de cuerda (tiene_parte), instrumento de punteo (manera_de_tocar) o tipo de guitarra (similar_a). Por último, las FBDs dejan espacio a la categorización y superan la obsoleta concepción de características necesarias y suficientes. De esta forma se consigue que las definiciones sean mucho más completas, ya que se incluyen relaciones que van más allá de las lógicas y ontológicas.
En palabras de Martin (ibid: 213), las FBDs no sólo se prestan a la representación del conocimiento, sino que también se utilizan para extraerlo. El uso potencial de la definición, no sólo para extraer sino para generar conocimiento, bien sea de forma manual o automática, se debe a su estructura de marcos.
En cuanto al nivel de aplicación, las FBDs ofrecen mejor y mayor capacidad de recuperación, además de tener un gran poder inferencial, gracias a la herencia por defecto. Asimismo, ofrecen muchas posibilidades para la comparación interlingüística e intralingüística. El usuario ya no necesita saber el nombre del término sino una característica que haya sido recogida por medio de los slots. Volviendo al ejemplo del instrumento banjo, el usuario puede que no sepa el nombre, pero sí que se trata de un instrumento de cuerda, o que es con punteo como se toca. Al haber segmentado el conocimiento, haberlo estructurado y agrupado cualquier característica puede encabezar la búsqueda.
De esta manera, Martin (1998) se hace eco de un enfoque lingüístico propio de la IA para abordar la definición terminográfica. Este autor es representativo porque su trabajo se ha centrado en la estructura definicional en el marco de la terminografía. Dada la poca literatura al respecto, Martin se erige como uno de los pilares de obligada mención en este ámbito. Sin embargo, su trabajo no está exento de críticas.
Quizá la más significativa sea la ausencia de una estructura conceptual. Sin ésta, características como la consistencia, flexibilidad, representación, adquisición o generación de conocimiento, son meras palabras sin un reflejo real. Es imposible hablar de conocimiento si no existe una estructura conceptual. También tiene poco significado hablar de consistencia o de flexibilidad sin una red de relaciones tipificadas tanto a nivel conceptual como léxico.
Entre otros problemas, de menor índole, señalamos la descripción a priori del tipo de usuario. A nuestro entender, es contradictorio pensar en consistencia y defender que, en función del grado de especialización, los fillers variarán mientras que los slots permanecerán intactos. Por un lado, en ningún momento un terminógrafo puede predecir la búsqueda que va a realizar un usuario basándose en su grado de especialización. Por consiguiente, se necesita un sistema donde los pasos a seguir en la realización de una búsqueda varíen, no sólo de usuario experto a lego, sino en el marco del mismo usuario en momentos distintos. Por lo tanto, no se debe hablar de tipos de usuario sino de tipos de búsqueda. Por otro, en aras de la consistencia, tanto los fillers como los slots habrán de ser iguales, lo que puede variar de un caso a otro será el número de slots con sus correspondientes fillers, necesarios para que la definición sea suficientemente explicativa.
La estructura de marcos, tal y como Martin la presenta, obvia otras características que la hacen digna de estudio para la definición terminográfica. Entre ellas destacamos la activación dinámica de procesos, gracias a la cual, es posible adjuntar procedimientos a un marco o alguno de sus componentes de forma que se llamen y ejecuten automáticamente tras la comprobación de cambio de alguna propiedad o valor (p.ej. if-needed, if-added). De entre las representaciones más destacadas de este sistema representacional de marcos hay que destacar KL-ONE, donde tiene cabida una estructura conceptual, con un número de propiedades atribuidas y una serie de relaciones entre conceptos.
De hecho, la aplicación que hemos utilizado para construir las definiciones terminográficas se basa en un modelo de marcos, donde el énfasis se sitúa en la creación de jerarquías conceptuales, la asignación de características a los conceptos y la explicitación de relaciones tanto jerárquicas como no-jerárquicas entre los conceptos, garantizando así la coherencia interna.
Anterior I Siguiente I Índice capítulo 2 I Índice General
ISSN: 1139-8736 Depósito Legal: B-35783-2001 |