ISSN: 1139-8736
7.1 Polimorfismo léxico
Las relaciones parte-todo entre entidades, como hemos visto, no son simplemente un problema de relaciones meronímicas (p.e. 'silla' TIENE_PARTE 'patas') sino que debe situarse en el marco de la capacidad general de los hablantes de referirse a una misma entidad mediante mecanismos diferentes, dependiendo de la faceta semántica de la entidad que se desea destacar o enfatizar en un acto comunicativo dado. Por ejemplo, una misma realidad, un [trozo alargado de madera que se ha desgajado de una silla] puede ser referido como mínimo de los siguientes modos.
(111)
a. La pata de una silla
b. Un trozo de silla
c. Una barra de madera
d. Madera
e. Un palo
En (111a) se destaca la relación funcional entre la entidad en cuestión y una entidad más general de la que forma parte. En (111b) el foco semántico apunta a que la entidad a que se refiere el sintagma ha sido desgajada de la entidad más general (la silla). En (111c) el énfasis se hace en la forma de la entidad y en el material de que está hecha. En (111d) únicamente en dicho material. Y en (111e) el foco de atención es la entidad en sí, sin referencia alguna a relación de inclusión previa, sino con atención primordial a su forma y, de modo implícito, a su función.
Tómemos en consideración los modos de referencia ejemplificados por (111b,c), es decir, en la individuación mediante construcciones partitivas. Recuérdese (ver §5.2) que dichas construcciones se manifiestan típicamente en español en forma de una frase nominal en la que el partitivo ('trozo', 'barra') es el núcleo sintáctico, mientras que el nombre referente al todo ('silla', 'madera') muestra las siguientes características: (i) es el término nominal de una frase preposicional introducido por la preposición 'de'; (ii) está en singular; (iii) no está determinado (la llamada determinación-cero es la marca habitual de los nombres de masa) ; y (iv) habitualmente denota el tipo de material del que la entidad está hecha.
Debido a las dos últimas razones este fenómeno es conocido habitualmente como la relación o la individuación porción-masa (Winston et al. 1987, Langacker 1991, Copestake 1992). Recordemos en (112) diferentes tipos de construcciones partitivas de este tipo:
(112)
a. CONTENEDORES: Un vaso de vino
b. PORCIONES (divisiones): Una rodaja de limón
c. PORCIONES (formas): Un lingote de oro
d. ELEMENTOS: Un grano de arroz
e. LÍMITES: La punta de la lengua
Pese a que los casos de (112) suelen ser los considerados más típicos, recordemos que no siempre se da el caso de que el nombre del todo denote una masa o substancia, ni que se halle en singular, ni que su pluralización denote siempre el mismo tipo de entidad.
(113)
a. Una rodaja de limón
b. Un saco de manzanas
c. Una caja de cervezas
d. Una caja de vinos
Considérense los ejemplos de (113), y nótese que: (i) el referente de 'limón' en (113a) no puede ser una masa o sustancia, sino una entidad individual, no en vano la forma de la porción ('rodaja') depende directamente de la forma del todo ('limón'); (ii) tanto 'manzanas' como 'cervezas' en (113b,c) son formas plurales, y no denotan sustancias sino una acumulación indeterminada de entidades individuales; (iii) en el caso de (113c), de modo especial, la la referencia es a dosis convencionales de una sustancia: probablemente botellas; y (iv), la interpretación preferente de (113d) es de un muestrario o repertorio de clases o tipos de vino.
Este tipo de fenómenos nos llevarán a postular que dichas
construcciones partitivas, más que denotar individuación a partir de masas o sustancias,
lo que en realidad realizan es una individuación a partir de lo que deminaremos referencia
cumulativa de entidades.
7.1.1 Un caso de polisemia lógica: las alternancias de referencia
En esta sección se analizarán los tipos de polisemia lógica que implican cambio de modo de referencia. Los hablantes tienen la capacidad de referirse a conceptos fuertemente relacionados semánticamente mediante el mismo lexema. 'Whisky', por ejemplo, puede ser usado para referirse a una sustancia ('bebo whisky'), a entidades discretas o dosis ('he pedido dos whiskies'), a clases de entidades ('los whiskies más vendidos son el malta y el blended'), o de modo genérico a una clase ('el whisky es bueno para la salud').
Como hemos visto anteriormente, parecen existir en el lenguaje (al menos en español) dos modos básicos de denotar entidades: uno atendiendo a las entidades como a cosas independientes, individualizadas y con forma (p.e. 'silla', 'anillo'); y otra atendiendo a la sustancia de que las entidades están hechas (p.e. 'madera', 'oro'). Ambos modos se hallan relacionados respectivamente con los modos básicos de referencia descritos por Bunt (1981): discreto y cumulativo.
En el primer caso un cúmulo de entidades de un cierto tipo se expresa lingüísticamente como una pluralidad de las mismas (silla + silla = sillas); y una partición de una de dichas entidades deja de ser una de ellas (si se rompe una silla en pedazos, ninguno de dichos pedazos es una silla). En el segundo caso, la acumulación se expresa (en singular) como una masa mayor del mismo tipo (madera + madera = madera); y una partición sigue siendo una entidad del mismo tipo (si se divide algo llamado 'madera', las porciones siguen pudiendo ser denominadas 'madera').
De modo relacionado, se asume habitualmente que los conceptos léxicos se pueden clasificar en cuatro tipos básicos de acuerdo con su comportamiento lingüístico -cf. Talmy (1978), Jackendoff (1991)-: individuales ('árbol'), masas ('oro'), grupos ('equipo') y agregados ('ganado'). La atribución de un lexema a uno de los tipos básicos parece ser algo que no siempre se puede inferir directamente de como son las cosas en realidad sino que depende de cómo se conceptualizan en un lenguaje dado.
Por ejemplo, en español e inglés, por una parte los líquidos suelen ser referidos de modo cumulativo y por otra los coches suelen ser referidos como entidades discretas; pero piénsese por contra en frases como 'me tomé dos cervezas' o en 'hay mucho tráfico en la N-II' en dónde el modo de referencia parece ser el inverso al esperado -[cerveza]: discreto, [coches]: cumulativo-.
Por otra parte, no parece existir una diferencia perceptual u objetiva suficiente entre [arroz] y [lentejas] que justifique por qué ambos conceptos se tratan a dicho respecto de modo diferente en el lenguaje -[arroz]: cumulativo, [lentejas]: discreto-. Más bien parece que tanto el tipo real de entidad como la convención lingüística, actuando de modo conjunto, causan que los lexemas se adscriban a uno u otro de los tipos léxico-conceptuales básicos (individual, masa, grupo, agregado); y que cada uno de dichos tipos es referido de modo preferente mediante una manera prototípica de referencia (individuales y grupos: de modo discreto; masas y agregados: de modo cumulativo).
Sin embargo, tipo de entidad y modo de referencia son nociones distintas: dado el contexto apropiado, muchos lexemas pueden ser usados en modos de referencia distintos del prototípico para ellos. Recuérdense los ejemplos antes citados y repetidos en (114):
(114)
a. Bebo whisky (prototípico: CUMULATIVO-substancia)
b. He pedido dos whiskies (DISCRETO-unidades)
c. Los whiskies más vendidos son el malta y el blended (DISCRETO-clases)
Asumiendo que [whisky], por ser un líquido, es de tipo masa, los usos (114b,c) pueden ser vistos como extensiones de significado, es decir, como derivaciones a partir de un sentido básico.
En LRL-LKB dichas transformaciones se representarán formalmente
mediante reglas léxicas; para cada tipo de concepto léxico se asumirá un sentido
básico o prototípico, a partir del cual las reglas léxicas derivarán los sentidos
extendidos. El sentido prototípico será el único presente de modo estático en el
lexicón.
Como anuncié en §6, el sistema que desarrollaré a continuación se describirá utilizando estructuras de LRL-LKB, y no el nivel más abstracto de LG -en el que se fundamenta en general LKB-. Por consiguiente, algunas especificaciones lingüísticas que aquí se representarán mediante reglas léxicas podrán corresponder a constructos infraespecificados de Pustejovsky (1995). Por otra parte, aunque las entradas de LKB expresan todos los niveles de la estructura de qualia de LG, aquí se manejarán únicamente los roles FORMAL y CONSTITUTIVO, por ser los únicos relevantes para la exposición.
En otro orden de cosas, recordemos que los niveles superiores de la ontología de tipos subyacente al formalismo se organizó en §6 siguiendo la división de Jackendoff (1991) entre conceptos delimitados y no delimitados. Esta división se verá asimismo reflejada en el rol FORMAL de las estructuras de qualia, ya que dicho rol, por definición, expresa en LG el tipo fundamental de la entidad. Sin embargo, en las representaciones esquemáticas que veremos a continuación, reflejaremos en el rol FORMAL únicamente la distinción básica delimitado/no_delimitado; los subtipos precisos de dicho par de tipos generales (individual, masa, grupo, etc.) se expresarán como valores del descriptor tipo, como por ejemplo en (115):
(115)
[silla
FORMAL = delimitado
TIPO = individual]
Aunque en las descripciones prototípicas o iniciales el valor de tipo será necesariamente un subtipo de la distinción establecida en el rol FORMAL, se permitirá que ello no ocurra en las estructuras derivadas. De este modo el formalismo podrá reflejar, p.e., que una entidad de tipo individual puede ser expresada de modo cumulativo o formalmente no delimitado, como en el caso de los plurales -ver (116)-, ya que se considera que dichas formas léxicas expresan conceptos no delimitados pero mantienen de modo subyacente la noción de tipo individual -el tipo de las entidades originales agrupadas en la pluralidad-:
(116)
[sillas
FORMAL = no delimitado
TIPO = individual]
Asimismo, el otro tipo de distinción definido por Jackendoff, la dicotomía entre conceptos granulares y conceptos no granulares, se verá reflejado de un modo genérico en el rol CONSTITUTIVO. En los esquemas que utilizaremos usaremos por simplicidad únicamente los rasgos [±G] en lugar de los descriptores completos. Así, la relación merológica básica elemento-entidad_múltiple -expresada en nuestra interpretación de LG en §6 mediante los descriptores elemento_de y tiene_elementos- corresponderá, como se estableció en §4, al rasgo [+G]. Los otros dos esquemas básicos, materia-entidad y componente-entidad, se notarán simplemente con el rasgo [-G] -ver ejemplo (117)-; de hecho, la presencia del rasgo [-G] simplemente expresará la ausencia de granularidad en la relación constitutiva.
(117)
a.
[ganado
CONST = +G:animal]b.
[animal
CONST = -G]
En cuanto a la ontología de tipos, realizaremos una nueva interpretación: se asumirá que los términos genéricos denotan un tipo de entidad abstracta: la clase -ver fig. VII.1 a continuación y comparar con la ontología de la fig. VI.1 de §6, que no refleja distinción entre entidades físicas y abstractas-. Las entidades no se adscribirán inicialmente al tipo clase, sirviendo únicamente este tipo para describir operaciones de generalización -ver §7.1.4-.
Fig. VII.1. Ontología
La ontología de la fig. VII.1 permitirá reflejar en las
estructuras el análisis de Lyons (1977) relativo a que una expresión genérica no puede
ser vista como la mera extensión máxima de todas las entidades de un tipo. Es decir, que
una oración como 'las manzanas son deliciosas' no puede ser interpretada como [todas y
cada una de las manzanas son deliciosas]. Según el análisis de Lyons, asumido aquí, los
términos genéricos deben ser vistos como una entidad (abstracta) que es el resultado de
la abstracción de las propiedades de la entidad de la que derivan. En el caso del ejemplo
anterior, lo que debe entenderse a partir de 'las manzanas son deliciosas' es que [en
general, es una propiedad de las manzanas el ser deliciosas], aunque pueda darse el caso
de que topemos con alguna manzana de sabor desagradable.
7.1.3 Algunos datos lingüísticos
Como hemos dicho, una de las razones por las que es relevante dar cuenta de los diferentes modos de referencia en el lenguaje en un sistema de procesamiento computacional es la de que cada modo de referencia está asociado típicamente a diversos tipos de especificadores y de marcas de número. Veamos a continuación algunos ejemplos relacionados con este tema.
Los nombres inherentemente delimitados (118) aceptan singular y plural y pueden combinar con numerales y cuantificadores plurales indefinidos:
(118)
a. un coche
b. dos coches
c. el coche
d. los coches
e. aquel coche
f. aquellos coches
g. muchos coches
h. un equipo
i. dos equipos
j. el equipo
k. los equipos
l. aquel equipo
m. aquellos equipos
n. muchos equipos
Los nombres de (118) pertenecen a los tipos individual o grupo. Los nombres de masa pueden responder a este tipo de comportamiento tan sólo en el caso de que su tipo semántico cambie al de individual, es decir, si denotan dosis individuadas de la masa o sustancia:
(119) un/dos/el/los/aquel/aquellos/muchos whisky(ies)
Además, debe notarse que el modo habitual de construir la referencia discreta a partir de nombres de masa es mediante construcciones partitivas (120a,b), algo que también puede ocurrir con los nombres de agregados (120c):
(120)
a. un vaso de whisky
b. un cesto de arroz
c. una vagón de ganado
Por otra parte, los agregados se diferencian de los nombres de masa en que no pueden combinar ni con numerales ni con determinantes y cuantificadores en plural para construir referencia discreta o individuada (121a). Posiblemente deba concluirse que los agregados no admiten strictu sensu referencia discreta, sino únicamente extracción de elementos mediante construcciones partitivas (121b):
(121)
a. * un/dos/los/aquellos/muchos ganado/s
b. una cabeza de ganado
La llamada determinación-cero es la marca habitual de la referencia cumulativa (122). En dicho caso los conceptos no delimitados difieren de los delimitados en que los primeros no admiten plural (122c,d,e,f). Los conceptos de tipo individual pueden ser usados tanto en singular como en plural (122a,b) con el significado de cúmulo de entidades, aunque por supuesto es más habitual en plural. Nótese que (122a) y (122b) son expresiones sinónimas dado que, aunque 'tomate' en (122a) esté en singular, el nombre no refiere únicamente a un tomate, sino a todos los tomates del comercio en cuestión. Por otra parte, en cambio, la acumulación de grupos parece poder expresarse únicamente en plural (122g,h).
(122)
a. Vendemos tomate barato
b. Vendemos tomates baratos
c. Vendemos agua
d. ?Vendemos aguas
e. Tengo ganado
f. *Tengo ganados
g. Tengo rebaños en Canadá
h. *Tengo rebaño en Canadá
i. Me gustan los spaghetti con tomate
j. Voy a comprar un bote de tomate
Otro tipo de referencia cumulativa a partir de entidades individuales es la expresada por (122i). Como hemos visto en capítulos anteriores -p.e. ver (10c,d) de §2.2.2 y (92) y (94) de §6.2, repetidos a continuación en (123)-, se trata de aquellos casos en que se produce una reclasificación de individuales en masas.
(123)
a. There was dog all over the street ('Había perro por toda la
calle')
b. John eats lamb. ('John come cordero')
c. En muchas partes de África se come serpiente
d. Aquellos caníbales estaban comiendo explorador estofado
En los casos de (123) la entidad referida no es una acumulación de individuos sino una masa compuesta del mismo material del que están hechos los mismos. En el ejemplo análogo de (122i), la cosa referida por la palabra 'tomate' es algo así como el jugo, la pulpa, o una elaboración indeterminada de la cosa original. En español, en este modo de referencia a entidades, el referente de tipo masa se expresa en singular y sin determinante.
Por otra parte, dado que el tipo de concepto léxico ha cambiado de individual a masa, al nuevo concepto puede ser tratado en lo sucesivo como cualquier otro concepto de masa. Por ejemplo, puede ser individuado en dosis mediante construcciones partitivas, como en (122j), repetido a continuación en (124):
(124) Voy a comprar un bote de tomate
Debe tenerse en cuenta que no siempre sucede que en cualquier par individual-masa (resultante de una derivación en uno u otro sentido, llamémosles masificación o individuación), la relación entre el par de lexemas tiene referentes físicos -como sí se da en los casos tomate-fruto-> tomate-salsa o cordero-animal-> cordero-carne-. En muchos casos dicha relación es estrictamente conceptual, es decir, como si la materia de referencia del concepto masivo no fuera el material de qué está hecho el objeto sino el material de qué está hecho el concepto. Me refiero a los casos en que el concepto masivo establece una relación que se puede considerar metonímica con el concepto individual. Dicha relación suele estar originada en propiedades atribuidas al concepto léxico original, posiblemente en muchos casos, su función, como en los ejemplos de (125), en dónde (125a,c) denota entidad individual y (125b,d) un concepto masivo relacionado con las propiedades fundamentales de la entidad individual
(125)
a. Tengo una información explosiva
b. Nuestro objetivo es ofrecer información veraz
c. El fugado estaba buscando un refugio
d. Dame refugio, suplicó.
Los casos como los de (125) no se abordarán aquí, aunque se considerará que son tratables del mismo modo y a partir de los mismos esquemas utilizados para la descripción de las alternancias de referencia relativas a entidades físicas. P.e., en el caso de (125a,b), si consideramos el tipo masa como prototípico para 'información', un concepto como el de (125a), [una información], será visto como una dosis de [información] (al estilo de la derivación [café] -> [un café]), es decir, una unidad individual, conceptualmente delimitada, compuesta del mismo tipo de material semántico del que está hecho [información].
En lo tocante a la referencia genérica, nótese que ésta puede expresarse asimismo mediante individuales tanto en singular como en plural (126). Además, pueden combinar con artículos, tanto definidos (126a,b) como indefinidos (126c):
(126)
a. El león es un animal fiero
b. Los leones son unos animales fieros
c. Un león es un animal fiero
Sin embargo, sólo se aceptará el singular en el caso de masas y agregados. Véanse los ejemplos de (127): 'agua' y 'gente' son interpretados genéricamente en (127a,c), pero su pluralización en (127b,d) será interpretada como clases o tipos de entidad:
(127)
a. El agua es buena para la salud
b. Las aguas son buenas para la salud
c. La gente es estupenda
d. Las gentes son estupendas
Por el contrario, los grupos parecen aceptar únicamente referencia genérica en plural:
(128)
a. Los rebaños son necesarios para la economía del país
b. ?? El rebaño es necesario para la economía del país
En la siguiente sección pasaremos a describir el sistema de
representación que pretende dar cuenta de los fenómenos descritos en la presente.
En esta sección propondré en primer lugar un modo de
representación unificada de los tipos de entidad y los modos de referencia a los mismos
dando lugar a las diversas clases de conceptos léxicos nominales. En segundo lugar
presentaré el conjunto de reglas léxicas que darán cuenta de la formación de conceptos
léxicos derivados.
7.1.4.1 Representación unificada de tipos de entidad y modos de referencia
Utilizaremos tres únicos parámetros para dar cuenta de modo unificado tanto de los diversos tipos de concepto léxico como de los modos de referencia, y de la intersección e interacción entre ambos: delimitación, granularidad y tipo.
En cuanto a los modos de referencia consideraré relevantes los cuatro siguientes: Discreto, Cumulativo, Genérico y Clases, entendiendo por este último la referencia a subtipos de una clase genérica, como en (114c) ('los whiskies más vendidos son el malta y el blended'). Otros tipos de distinciones relativas a la referencia -p.e. definida vs. indefinida ('algunos albaricoques' vs. 'aquellos albaricoques'), vid. Lyons (1977)- no se tienen en cuenta, considerándose que son distinciones ulteriores aplicables a los modos básicos.
Las descripciones mínimas de los tipos de entidad, utilizando los
rasgos de Jackendoff (1991), serán las que se presentan a continuación en la tabla
VII.1.
modo | tipo | formal | constitutivo |
INDIVIDUALES | individual | +D | -G |
MASAS | masa | -D | -G |
GRUPOS | grupo | +D | +G |
AGREGADOS | agregado | -D | +G |
Tabla VII.1: Definición de los tipos de entidad
Fig. VII.2: Representación intuitiva de entidades y rasgos de
Jackendoff
Para facilitar la exposición utilizaré diagramas gráficos representativos de la clase de concepto léxico que se utiliza. Los conceptos delimitados serán representados por círculos continuos, los no delimitadas por círculos discontinuos, y los conceptos genéricos (clases) por cuadrados (continuos, ya que se consideran conceptos delimitados). En cuanto a la estructura interna de los conceptos, la multiplicidad se verá reflejada por la inclusión en las figuras de elementos de algún tipo, y la no granularidad (masa) por una trama gris. Véase una representación en ese estilo de los tipos de entidad en la fig. VII.2.
Aplicando los mismos rasgos de Jackendoff, definiremos los modos
básicos de referencia del modo expuesto en la tabla VII.2.
modo | tipo | formal | constitutivo |
DISCRETA | +D | ||
CUMULATIVA | -D | ||
GENERICA | clase | +D | |
CLASES | clase | -D | +G:clase |
Tabla VII.2: Definición de los modos de referencia
Véanse asimismo en la fig. VII.3 algunos ejemplos mediante
la representación intuitiva:
Fig. VII.3: Ejemplos de representación mediante diagramas
Como se sugirió antes, las entidades de un tipo pueden ser referidas mediante un modo de referencia distinto del que es prototípico para las mismas. En consecuencia, los tipos de entidad y modos de referencia intersectan y se puede dar cuenta de los mismos de modo unificado, como en el esquema de la fig. VII.4, que utilizando el modo intuitivo de representación puede ser vista también como en la fig. VII.5. Los recuadros en trazo grueso corresponden a los modos prototípicos de referencia para cada tipo de entidad, a partir de los cuales se construirán los conceptos derivados mediante la aplicación del sistema de reglas léxicas.
Fig. VII.4: Tipos y modos de referencia. Descripción
mediante rasgos.
Fig. VII.5: Representación intuitiva de los
conceptos léxicos
Vista la representación formal de entidades y modos de referencia,
describiré a continuación el sistema de reglas que causa las derivaciones entre
conceptos lexicalizados.
7.1.4.2 Reglas léxicas
En la definición estructural de las reglas léxicas, las especificaciones de entrada de las mismas restringen el tipo de concepto sobre el que son aplicables; sin embargo, debe tenerse en cuenta que, una vez derivado el modo de referencia original, el concepto resultante está capacitado para sufrir el efecto de nuevas reglas léxicas apropiadas para su nuevo estado. P.e., una vez derivado [cerveza] (botella) a partir de [cerveza] (sustancia, masa), cualquier regla léxica aplicable a individuales discretos es aplicable a [cerveza] (botella), p.e. su pluralización, como en oraciones como la de (129):
(129) trae cervezas (botellas-CUMULATIVO)
Utilizaremos en el sistema cinco reglas léxicas: de individuación, de masificación, de plural, de cumulación y de generalización. Las dos primeras provocan cambio de tipo del concepto léxico (reclasificaciones entre masas e individuales), mientras que el resto únicamente causan cambio en el modo de referencia, dentro del mismo tipo.
La regla de Individuación (fig. VII.6) es un modelo
de la capacidad de los hablantes de designar entidades individuales a partir de nombres de
masa, construyendo así, por ejemplo, el concepto de dosis convencional, -p.e. [cerveza]
(masa) -> [cerveza] (dosis, botella)-.
Fig. VII.6. Regla de Individuación
La regla de Masificación (fig. VII.7) es un
modelo de la capacidad inversa:
Fig. VII.7. Regla de Masificación o grinding
La regla de pluralización (fig. VII.8) describe la capacidad de designar una multiplicidad de elementos de un mismo tipo. P.e. permite la construcción tanto de la referencia cumulativa a partir de entidades individuales -manzanas, cervezas (botellas)- como de la referencia a subclases a partir de la especificación de referencia genérica -[vinos] o [manzanas] (múltiples clases) a partir de [vino] o [manzana] (genérico, es decir, una clase)-. La regla en este caso está más especificada que la de Jackendoff (1991) dado que:
(i) se especifica directamente que el concepto pluralizado se compone de elementos del mismo tipo que el original singular (representándose por [C:+G:x]);
y (ii) se especifica que la pluralización no comporta cambio de tipo -los tipos de la entrada y la salida son el mismo-.
Esta última especificación da cuenta de la diferencia entre las derivaciones de pluralización y de masificación en el sentido de que, aunque ambas producen conceptos no delimitados, el primero se refiere a más de una instancia del mismo referente original, mientras con el segundo lo referido es un tipo distinto de entidad, que es resultado de algún tipo de elaboración del original.
Fig. VII.8. Regla de Pluralización
De este modo los sintagmas sin determinante de (130a,b) significan acumulación de individuales, mientras que (130c,d) significan -en el sentido considerado aquí- materia derivada del tomate.
(130)
a. Había tomates por todas partes
b. Una caja de tomates
c. Había tomate por todas partes
b. Un bote de tomate
La regla de cumulación (fig. VII.9) es un modelo de la capacidad de construir referencia cumulativa en singular a partir de entidades individuales, como en (131a) o (122a) -repetido en (131b)-:
(131)
a. ¿A qué precio está la manzana?
b. Vendemos tomate barato
Esta regla se aplicará en general para la construcción de referencia a una pluralidad en singular. Además, puede ser vista como una implementación de la aparente masificación de conceptos denotadores de individuales en construcciones partitivas descrito en §6.1 -ejemplificada mediante 'trozo de silla' en (91)-. Considérense los ejemplos de (132):
(132)
a. una rodaja de tomate
b. rodajas de tomate
c. mil rodajas de tomate
d. una rodaja de aquél tomate
En todos los casos de (132) 'tomate' aparece con la marca habitual de los nombres de masa, la determinación cero. A pesar de ello, no parece haber problema en interpretar 'tomate' en (132a) como una entidad individual. Sin embargo, ello ya no es posible en grupos como el de (132b) -de forma más clara en (132c)-, en donde la pluralización del partitivo sugiere que 'tomate' quizá no pueda referir claramente a un único individual, sino a varios de ellos -de hecho, muchos en (132c), ya que si apurando mucho consiguiéramos dividir un tomate en mil rodajas, no podría llamarse 'rodajas' a las porciones resultantes, sino como máximo 'láminas'-.
La solución adoptada consiste en considerar que en (132a,b,c), 'tomate' es referido de modo cumulativo, y no discreto.
Esta reclasificación permite interpretar sin problemas que 'mil rodajas de tomate' es interpretable, como indica el sentido común, como mil rodajas de varios cientos de tomates diferentes. Luego nombres partitivos como 'rodaja' seleccionarían entidades de tipo individual, referidas en modo cumulativo, y expresadas en singular.
De todos modos, un ejemplo como el de (132d) plantea problemas a esta solución, ya que, aparte de la innegable individualidad del tomate en cuestión, las marcas gramaticales ya no son las habituales de la referencia cumulativa (determinación cero).
Fig. VII.9. Regla de Cumulación
Para finalizar, la regla de generalización (fig. VII.10) refleja la capacidad de construir conceptos genéricos, es decir, conceptos [+D] de tipo clase. (vid. fig. VII.4). Tal y como se define, el sistema impide la generación de formas en plural a partir de conceptos de tipo masa o agregado: (133a) no puede ser sinónimo de (133b) ya que el primero no puede ser interpretado como con referencia a la categoría genérica de vino, sino a subclases de la misma (Riesling, Burdeos...). Esto no ocurre con las entidades de tipo individual: (133c) y (133d), como expresiones genéricas, son sinónimas. Es decir, la generalización mantiene el número gramatical del concepto léxico del que deriva -véanse las derivaciones en las fig. VII.11 a VII.14-.
(133)
a. los vinos son buenos para la salud
b. el vino es bueno para la salud
c. la manzana es saludable
d. las manzanas son saludables
La regla de generalización, además, da cuenta de la estructura interna del concepto genérico. Compárese en la fig. VII.4 y en las fig. de VII.11 a VII.14 los valores del rol CONSTITUTIVO para cada tipo de entidad en el nivel de referencia genérica. En éllas puede verse como la referencia genérica a individuales y grupos está constituída por entidades del mismo tipo (individual y grupo). Y de modo más notable, la referencia genérica a agregados está compuesta de los elementos que integran la estructura interna del agregado. Es decir, mientras en 'la manzana es saludable' estamos hablando de manzanas, en 'la gente es insufrible' estamos hablando de personas, dado que [gente:CONST:persona].
Fig. VII.10. Regla de Generalización
De entre el anterior conjunto de reglas léxicas, las de plural, individuación y masificación son reelaboraciones de las funciones propuestas por Jackendoff (1991) -compárense con las reglas PL, COMP y GR de Jackendoff descritas en §2.2.2-. En las aquí propuestas, además, se da cuenta del número gramatical y se establecen ciertas precisiones que describiré a continuación.
La regla de plural, como se ha dicho, incorpora respecto a la análoga de Jackendoff el tratamiento del tipo de entidades que componen la estructura interna del concepto pluralizado: el rasgo CONSTITUTIVO da cuenta de que la entidad pluralizada está compuesta de entidades del mismo tipo que la entidad singular originaria, cosa que no se formalizaba en Jackendoff (1991). Así es posible por ejemplo dar cuenta de que los plurales obtenidos a partir de referencia genérica ('vinos', 'ganados') designan conceptos compuestos internamente de múltiples clases -ver fig. VII.8 y compárese con (8a) de §2.2.2-.
Las reglas de individuación y masificación corresponden, respectivamente, a las funciones COMP y GR de Jackendoff, pero son más restrictivas. Véase en los ejemplos (9) de §2.2.2 cómo la función COMP de Jackendoff es aplicable a cualquier concepto no delimitado, y GR a cualquier concepto delimitado. En cambio la definición dada aquí restringe las especificaciones de entrada, aplicándose ind(ividuación) -equivalente de COMP- únicamente a conceptos no delimitados de tipo masa, y mas(ificación) -equivalente a GR- a conceptos delimitados de tipo individual. Esta restricción evita la aparición de derivaciones no deseadas relativas a grupos y agregados -p.e. [ganado] -> [*un ganado], en el sentido de un animal; o [rebaño] -> [*rebaño] en sentido cumulativo como en '*estuvo pasando rebaño (= múltiples rebaños) toda la tarde'-.
Nótese finalmente que no utilizo las funciones ELT, PART y CONT de
Jackendoff (1991) dado que éstas generan estructuras multiléxicas (construcciones
partitivas). El sistema aquí desarrollado da cuenta sólo de la derivación léxica; las
construcciones partitivas no las trato como extensiones de significado generadas por regla
léxica, sino que se construyen por composición de signos tal y como se ha descrito en §6.
7.1.5 Ejemplos de derivaciones
Las fig. de la VII.11 a la VII.14 son ejemplo de la aplicación encadenada de las reglas léxicas apropiadas partiendo del modo de referencia prototípico para cada tipo de entidad (ver recuadros en trazo grueso en las fig. VII.4 y VII.5). En general, puede verse que, como es deseable, las reglas léxicas, por una parte generan los significados (conjuntos Forma Léxica + Modo de Referencia + Tipo de Entidad) lingüísticamente apropiados; y por otra bloquean la aparición de los que no lo son.
En primer lugar, en la fig. VII.11, veamos la derivación a partir de individuales. Partiendo de la especificación prototípica de un individual, se pueden aplicar tres reglas léxicas: cum(ulación), pl(ural) y mas(ificación). Nótese que cum y pl originan dos vías de derivación, una en singular y otro en plural, resultando ambas en contenidos semánticos idénticos par las referencias cumulativa y genérica. Este efecto da cuenta de la posibilidad de construir para los individuales ambos modos de referencia (cumulativa y genérica) tanto en singular como en plural -ver (122a,b) y (133c,d), repetidos a continuación en (134):
(134)
a. Vendemos tomate barato
b. Vendemos tomates baratos
c. la manzana es saludable
d. las manzanas son saludables
Además, la pluralización de la referencia genérica en singular da cuenta de la referencia a clases como en (135):
(135) Los mejores tomates de Catalunya son los pometa i los ramellet
La otra regla aplicable a un individual es mas, que causa el cambio de tipo del mismo dando lugar a un concepto de masa, como [tomate] (salsa, jugo, etc.). A partir de este punto son aplicables las reglas léxicas apropiadas para cualquier concepto de tipo masa. Es decir, de modo consecutivo, se aplicará primero gen y luego pl, dando lugar a referencias genérica y de clases relativas a la sustancia -equivalentes a (127a,b) y (133a,b)-. Ambos modos de referencia no son muy usuales cuando derivan inicialmente de un individual, especialmente la referencia de subclases, aunque ciertamente es posible una expresión en el contexto de un restaurante como la de (136):
(136) Puede elegir entre dos tomates: normal o picante
Fig. VII.11. Derivación a partir de Individuales
Posiblemente expresiones de este tipo tan sólo se darán en contextos muy marcados, pero lo importante para nuestros propósitos es que la posibilidad existe, por lo tanto el sistema la genera.
Es plausible la hipótesis de que cuanto más derivado sea un concepto, menos probable es que se de en el lenguaje; y que además, si la derivación implica cambios de tipo, la probabilidad sea progresivamente aún menor. Sin embargo esta hipótesis no será explorada aquí. En un desarrollo ulterior del modelo, sería interesante aplicar las ideas de Briscoe y Copestake (1995) -ver capítulo anterior- relativas a asociar información de la probabilidad de aplicación de las reglas léxicas a fin de primar la posibilidad de generación de los sentidos derivados más habituales y limitar la de los menos esperables.
Fig. VII.12. Derivación a partir de Masas
La fig. VII.12 es un ejemplo de las posibilidades de derivación a partir de conceptos prototípicamente de masa. Nótese que en ese caso, al contrario de lo que ocurre con los individuales, el sistema únicamente genera la referencia genérica en singular, quedando las formas plurales para construir bien la referencia clasal bien la pluralidad de dosis individuales. En la figura no se muestra la totalidad de derivaciones hasta el agotamiento de la cadena generativa; p.e., [cerveza] (unidad discreta), siendo como es un concepto de tipo individual, puede seguir siendo derivado como cualquier concepto de dicho tipo -véase fig. VII.11-. Por ejemplo, la aplicación de la regla gen a los conceptos cumulativos que derivan de [cerveza] (individual) dará lugar a un concepto genérico que dará cuenta de expresiones como 'las cervezas son carísimas en Suiza', en dónde 'cervezas' significa [botellas de cerveza] (genérico).
La fig. VII.13 muestra las derivaciones a partir de grupos. Éstos, al contrario de lo que ocurre con los individuales, no parecen admitir referencias cumulativa y genérica en singular -ver (122g,h) y (128)- dado que no existen reglas para generar dichos modos de referencia partiendo de formas en singular. En otras palabras, se bloquea la aparición de los equivalentes en singular de 'los rebaños son necesarios para la economía' y de 'el prado esta lleno de rebaños', es decir, de construcciones como las de (137):
(137)
a.??el rebaño es necesario para la economía
b. *el prado está lleno de rebaño (=[múltiples rebaños])
Por su parte, la fig. VII.14 representa la derivación a partir de agregados. Nótese que el sistema bloquea una interpretación individuativa de 'ganado': *'un ganado' con el significado de un único animal doméstico. En consecuencia también se bloquea una ulterior derivación de acumulación de individuales (*ganados = animales). Así el sistema da cuenta de que, con la única excepción de la individuación de masas ([café] -> [un café]), el único modo de individuación que admite la referencia cumulativa es mediante construcciones partitivas.
Fig. VII.13. Derivación a partir de Grupos
Fig. VII.14. Derivación a partir de Agregados
Finalmente, tal y como ocurría con las masas, la referencia
genérica en plural también resulta bloqueada (* 'los ganados son necesarios para la
economía').
El sistema que ha presentado permite el tratamiento y la representación formal de diversos aspectos del lenguaje. Desde el punto de vista de la representación del conocimiento da cuenta de la polisemia lógica de las unidades léxicas, es decir, de que las palabras a menudo tienen sentidos que, aunque estén estrechamente relacionados entre sí, son distintos. Estos tipos de polisemia se explican a partir de relaciones merológicas (elemento-multiplicidad, materia-entidad) entre los conceptos. Asimismo, el sistema es un modelo formal de un aspecto de la competencia léxico-semántica de los hablantes de español: la capacidad de comprender y utilizar significados de los lexemas distintos (y derivados) de los que son habituales para los mismos.
Los efectos lingüísticos más destacados de la generación de conceptos mediante reglas léxicas son los siguientes:
Genera referencias genérica ('cerveza') e individual ('una cerveza') a partir de masas, quedando las formas plurales para multiplicidad de individuales ('cervezas') o de clases ('hay dos cervezas en el súper: Heineken y Carlsberg').
Genera multiplicidad de individuales en singular ('hay mucho coche hecho polvo por ahí).
Genera referencia genérica a individuales tanto en singular como en plural ('el/un cordero es un animal simpático', 'los corderos son animales simpáticos').
Deriva interpretaciones de tipo masa a partir de individuales ('están comiendo cordero').
Bloquea la aparición de referencia genérica a agregados en plural ('*los ganados son necesarios para la economía').
Bloquea la individuación léxica a partir de agregados ('*un ganado)
Desde el punto de vista de la optimización de la representación léxica en sistemas computacionales, el sistema permite evitar la multiplicidad de entradas, una por sentido de cada lexema, de modo que en el lexicón figurará en principio de modo estático únicamente la entrada básica, generándose los sentidos derivados mediante reglas léxicas.
Asimismo, diversos aspectos del procesamiento del lenguaje pueden ser abordados utilizando la representación propuesta.
En primer lugar puede establecerse la combinatoria de los nombres con determinantes y cuantificadores de acuerdo con el tipo de concepto denotado. Por ejemplo, especificadores como 'un', 'dos', 'los', 'aquel', 'aquellos' o 'muchos' combinarán con 'café/s' si significa dosis o subclases, y con 'coche' o 'cordero' si denotan individuales.
En segundo lugar, permite tratar la relación entre significado y número gramatical, de modo que, p.e., 'café' denotará en singular la sustancia o un individual derivado, y en plural, 'cafés' múltiples individuales o múltiples clases; y 'ganado' en singular nunca podrá denotar entidades individuales.
En tercer lugar, pueden tratarse de modo unificado tipos diferentes de lexicalización de un mismo significado en lenguas distintas, como en el caso de la equivalencia español-inglés de 'un mueble' a 'a piece of furniture' para designar, en un caso mediante un singular, en el otro mediante una construcción partitiva, un mismo concepto, una entidad individual.
Finalmente, de modo relacionado, el sistema permitirá
dar cuenta de modo homogéneo de las restricciones selectivas de los nombres partitivos,
aspecto que trataremos en la siguiente sección.
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Climent S. (1999) Individuación e información Parte-Todo. Representación para el procesamiento computacional del lenguaje. Estudios de Lingüística Española (ELiEs).
ISSN: 1139-8736
Depósito Legal: B-8929-00