ISSN: 1139-8736
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5.2 Propiedades generales de los nombres
y grupos partitivos


5.2.1 Aspectos sintácticos
5.2.2 Descripción semántica
5.2.3 Clasificación de los nombres partitivos


    Un aspecto muy importante a tener en cuenta respecto a las construcciones partitivas es que la posición del nombre partitivo puede ser ocupada tanto por típicos partitivos (como los de la tabla V.1) como por nombres comunes en función partitiva.

    En el segundo caso, el proceso está sujeto de forma extraordinaria a la creatividad lingüística, en forma de extensiones de significado fundamentalmente metafóricas, como en los ejemplos de (43):

    (43)
    a. Una cinta interminable de casas unifamiliares de tres habitaciones
    b. Un laberinto de calles y callejuelas
    c. Una lágrima de vino
    d. Un alud de reclamaciones
    e. Una lluvia de insultos
    f. Una montaña de documentos

    La creatividad en el ámbito de las construcciones partitivas se desarrolla en dos sentidos relacionados: el ejemplificado en (43) -extensión metafórica de significado- y el de los ejemplos de (44), en donde se utiliza un partitivo en combinación con nombres para los cuales en principio el mismo no es adecuado:

    (44)
    a. Una gota de ironía
    b. Una tonelada de emociones fuertes
    c. Un puñado de héroes

    Nótese que, (44a) la ironía no es un líquido, por lo que no debería ser descomponible en gotas; (44b) las emociones no pesan (en el sentido físico), por lo que no podrían ser cuantificadas mediante medidas como 'tonelada'; y (44c) los héroes, siendo personas, tienen un tamaño que los hace no ser susceptibles de ser agarrados a puñados.

    Así, podemos considerar que la creatividad lingüística en las construcciones partitivas se realiza en dos tipos de extensiones de significado de tipo metafórico:

    • Adecuación de nombres comunes a un uso partitivo
    • Violación de las restricciones selectivas de los partitivos

    pudiéndose sin duda dar casos en que se utilizan simultáneamente ambos recursos, como en (45):

    (45) Una ensalada de tiros

    La naturaleza de tales extensiones metafóricas recae, como en toda metáfora, en la similitud imputada entre dos conceptos a partir de alguna característica o propiedad común, en dos sentidos:

    • En la adecuación de nombres comunes al uso partitivo, una propiedad muy relevante del nombre común se utiliza como elemento clasificatorio -p.e. (43a,b): forma o disposición estática de 'cintas', 'laberintos'; (43c,f): tamaño o magnitud (mínimas) de 'lágrimas' y 'pensamientos'; (43d,e): magnitud y disposición dinámica de 'lluvia' y 'alud'.

    • En la violación de restricciones selectivas del partitivo se trata el nombre de referencia (nombre del todo) como perteneciente -a causa de algunas de sus propiedades- a una clase a la que en realidad no pertenece -p.e. en (44a) 'ironía' es vista como un fluido y 'emociones' como un sólido (con capacidad de pesar)-.

    Éstos y otros ejemplos llevan a concluir que existen en principio dos tipos de partitivos en español:

    • partitivos puros (no utilizables como nombres comunes, como 'trozo', 'fragmento', etc.)
    • nombres comunes usados como partitivos por extensión de significado (utilizables con fuerza referencial propia).

    Un caso especial de indefinición es el de los nombres que son sistemáticamente polisémicos entre nombres comunes y partitivos, como es el caso de los contenedores, un caso de polisemia lógica será tratado de modo específico en el siguiente capítulo, y que podemos notar a partir de los ejemplos de (46).

    (46)
    a. Se ha roto el vaso
    b. Se ha bebido un vaso de agua

    Otro factor a tener en cuenta es que la distinción entre nombres comunes y partitivos no es a menudo clara y definida, sino que sucede a lo largo de una gradación entre ambos tipos que hace en muchos casos difícil de distinguir si un nombre pertenece a uno u otro tipo. Piénsese en casos como 'jirón', 'mendrugo', 'jauría', 'piara', 'brizna', 'filete', 'rebanada', 'ristra' o 'racimo'.

    Este tipo de indefinición está en relación directa con el fenómeno de las restricciones selectivas. Los partitivos, como los verbos y los adjetivos, son unidades predicativas, por lo que están sujetos a una restricción sobre el tipo de nominales con los que puede combinar. En los casos del párrafo anterior los partitivos se han especializado enormemente en la combinación con un tipo muy preciso de nombres: 'jirón' con 'ropa', 'mendrugo' y 'rebanada' con 'pan', 'jauría' con cánidos, 'piara' con 'cerdos', 'brizna' con 'hierba', 'filete' con carne comestible, 'ristra' con 'ajos' y 'racimo' con 'uva'.

    En algunos casos ('jirón', 'mendrugo') la restricción parece circunscribirse únicamente al tipo específico citado (ropa, pan). En otros parece que la restricción designa un tipo preferente, aunque no exclusivo: 'rebanada' suele asociarse con pan y 'filete' con ternera, aunque puede hablarse rebanadas de corcho, filetes de cerdo o merluza, etc.; como también de piaras de mulas o de jaurías de lobos o de nazis.

    El grado de especialización en las restricciones selectivas de los partitivos es interpretable en términos de grado de lexicalización o de tendencia a ser utilizados como nombre común -referencial por sí mismo sin necesidad de hacer más explícito el tipo de entidad-. Dicha gradación es modelizable formalmente en forma de preferencias, o bien mediante de valores por defecto. En el primero de los modelos se atribuyen a los valores posibles pesos estadísticos de acuerdo con su frecuencia de realización. En el segundo, uno de los valores, el más frecuente o habitual, es privilegiado en la representación mediante la atribución del status de valor por defecto. De ese modo, dependiendo del sistema utilizado, se diría que, por ejemplo, un nombre como 'ristra' referirá por defecto, o en un 90% de los casos a [ajos] . En consecuencia si 'ristra' aparece en el discurso de forma que no pueda inferirse referencia a un tipo concreto de entidad, será interpretado preferentemente o por defecto como con referencia a [ajos] . En este trabajo no manejaré modelos estadísticos de representación del conocimiento léxico, por lo que el aspecto del problema descrito en los párrafos anteriores no será abordado.

    Por otra parte, este fenómeno puede ser relacionado con el expuesto anteriormente de adecuación de nombres comunes a una función partitiva, en el sentido de que resultan ser procesos mutuamente inversos. En un caso se da una semantización de un partitivo, que conlleva la posibilidad de su utilización como nombre común (o plenamente referencial); p.e., 'andrajo' como referente a 'vestido' o 'ropa' sin ulterior complemento que lo especifique. En el otro caso sucede una desemantización de un nombre, conllevando su utilización como partitivo: p.e. 'lluvia' pierde su cualidad de precipitación meteorológica de agua para conservar únicamente el significado de precipitación (de cualquier otra cosa).

    A continuación describiré las que son a mi juicio las características principales de los grupos partitivos y de los nombres que actúan dentro de ellas en función de partitivo, obviando en dicha descripción el hecho de que sean partitivos puros, nombres comunes reclasificados, o nombres sistemáticamente polisémicos entre ambos.
 
 

5.2.1 Aspectos sintácticos

    Antes de entrar en el núcleo de la descripción, puramente semántica, resulta adecuado comentar aunque sea brevemente la sintaxis de los grupos partitivos.

    La apreciación fundamental, y obvia, respecto a los nombres partitivos, es que son, morfosintácticamente, nombres. Palabras como 'trozo' o 'rebanada' tienen flexión de género y número, concuerdan en género y número con los determinantes con los que combinan ('un trozo', 'las rebanadas'), admiten adjetivos que deben concordar en los mismos términos ('un trozo grande', 'dos magníficas rebanadas') y son susceptibles de aparecer en las mismas posiciones estructurales que cualquier nombre. Además, naturalmente, en las construcciones partitivas ('una copa de champán', 'un trozo de naranja') son el núcleo sintáctico del sintagma -ver fig. V.2-.
 


Fig. V.2: El nombre partitivo como núcleo sintáctico
del grupo partitivo
 

    Sin embargo, en los primeros tiempos del generativismo (cf. Langacker 1991) se propuso desgajar la preposición 'de' del nombre que le sucede, formando un análisis del tipo [ADJUNTO 'un trozo de' [SN 'naranja]] -ver fig. V.3-.
 


Fig. V.3: Grupo art+partitivo+'de' como
adjunto del núcleo semántico
 

    Dicho análisis venía sugerido por la evidencia semántica de que el nombre normalmente analizado como complemento, el nombre del 'todo', parece ser el núcleo semántico del grupo. De modo más preciso, el paralelismo de frases cuantificadas como (47a,b,c) con frases partitivas como (47d), llevaron a considerar el grupo artículo+partitivo+'de' como un cuantificador del nombre (ver fig. V.4). El análisis es debido a que desde un punto de vista semántico los complementos verbales de las frases como las de (47) pueden ser interpretados como la cantidad de naranja o naranjas a ser comidas por el agente -tres, muchas, una partición exacta: media, o una partición de medida indeterminada-.

    (47)
    a. Me comeré tres naranjas
    b. Comeré muchas naranjas
    c. Me comeré media naranja
    d. Me comeré un trozo de naranja


Fig. V.4: Grupo art+partitivo+'de' como
cuantificador del nombre

    Sin embargo al análisis de la fig.V.4 fue pronto rechazado, dada lo antinatural de desgajar una preposición de su evidente complemento para colocarla en la posición final de otro constituyente. Así, Chomsky (1981, cf. Hernanz y Brucart, 1987), propuso considerar la preposición en este tipo de sintagmas como un mero expletivo, un marcador de caso sin contenido semántico, aproximadamente como en Fig. V.5:
 


Fig. V.5: Preposición como expletivo marcador de caso
 

    Al menos en el caso de las lenguas románicas, dicho análisis parece que debe ser confirmado. En castellano (y catalán, francés, etc.) la preposición 'de' es la marca de genitivo; y en latín, una de las funciones del caso genitivo era, como indica Valentí (1974), la de Genitivo Partitivo, es decir, indicar

    "el todo del que se toma una parte. Se encuentra (...) con sustantivos indicando masa, cantidad o medida: 'acervus pecuniae' (montón de dinero). 'modius tritici' (un modio de trigo)".

Valentí, E. (op. cit.)

    No debe extrañarnos pues que, si en latín clasificadores de colectivización o medida como 'acervus' o 'modius' tenían trato morfológico de sustantivos, y los sustantivos que referían al todo estaban en genitivo, en las lenguas romances se mantengan dichos rasgos (por lo que respecta al genitivo sustituyendo la flexión declinativa por la anteposición de la preposición 'de').

    Otro hecho que parece confirmar el análisis de vacuidad semántica de la preposición 'de' en los grupos partitivos es la posibilidad de elisión, habitual ciertos registros coloquiales, de dicha preposición en frases como (48a); algo que, por otra parte, no es posible en el caso de preposiciones con contenido semántico como la de (48b).

    (48)
    a. Un vaso vino (por 'Un vaso de vino')
    b. *Vengo Barcelona (por 'Vengo de Barcelona')

    A mi juicio los problemas de indefinición en la descripción sintáctica de los grupos partitivos tiene su origen en una concepción radicalmente composicionalista del lenguaje. En concreto, en la asunción de un total isomorfismo entre sintaxis y semántica. Tal postura conduce en el caso de los grupos partitivos a una inevitable contradicción entre análisis sintácticos y semánticos naturales: mientras resulta obvio que el partitivo es, sintácticamente, el núcleo del sintagma, semánticamente el análisis natural es el inverso .

    En mi propuesta de representación (ver capítulo siguiente) ambos hechos no son contradictorios. El marco de composición sintagmática que aplicaré, basado en la noción de co-composición desarrollado por Pustejovsky (1995), permite la integración de la información semántica contenida en el partitivo y en su complemento de modo no estrictamente dependiente de la configuración superficial (sintáctica) del grupo.

    Así, como veremos, en un nivel la aglutinación de los lexemas en un grupo se producirá siguiendo las pautas sintácticas habituales, es decir, tratando al partitivo como núcleo y al grupo preposicional ('de' + nombre referencial) como complemento. Sin embargo, los mecanismos de composición semántica forzados por la cualidad de partitivo del núcleo sintáctico, por una parte no tomarán en consideración alguna desde el punto de vista semántico a la preposición -luego ésta no aportará contenido semántico alguno al grupo construido-; y por otra parte, tomarán de cada nombre, el partitivo y el referencial, la información semántica relevante para la construcción del significado global del grupo, de modo que ni el partitivo ni el nombre del 'todo' recibirán un tratamiento específico de núcleos semánticos, sino que ambos contribuirán de forma equilibrada al significado global de la construcción.
 
 

5.2.2 Descripción semántica

    Los nombres partitivos pueden clasificarse en distintos tipos de acuerdo con la función que realizan. A primera vista podemos distinguir entre dos tipos principales: agrupadores (como 'grupo', 'equipo' o 'jauría'), y extractores (porciones de masas, elementos de colecciones). Un tercer tipo a tomar en consideración es el de los nombres que denotan zonas límite de entidades, como 'extremo', 'punta' o 'superficie'. Una clasificación de los partitivos de acuerdo con los distintos tipos de términos con los que pueden combinar se desarrollará en la siguiente sección. Sin embargo, los nombres partitivos comparten en general ciertas de características comunes:

    • Los partitivos son nombres que no pueden ser referenciales por sí mismos, aislados. Necesitan de un complemento para construir de modo completo la referencia a una entidad. En consecuencia, los partitivos son lógicamente relacionales.

    • Una construcción partitiva (p.e., 'taza de café') siempre denota una entidad individual, incluso en el caso de que la frase nominal que funciona como complemento (en el caso del ejemplo, 'café') denote una masa o sustancia. En consecuencia, la composición de partitivos con frases nominales complemento es un mecanismo de individuación.

    • Además, habitualmente, los partitivos tienen una función semántica múltiple. Por una parte todos ellos son cuantificadores relativos de su complemento nominal, dado que especifican una cantidad en relación a la entidad de referencia (cf. Langacker, 1991). Por otra parte, la mayoría de ellos se comportan como adjetivos en el sentido de que predican diferentes tipos de propiedades de la entidad de referencia, p.e. forma ('barra', 'hoja'), modo de obtención ('rebanada'), estructura ('grano'), etc.

    • Los partitivos actúan como functores que toman como argumento la entidad denotada por el complemento nominal. En consecuencia los partitivos están sujetos a restricciones de selección.

    • Típicamente, los partitivos seleccionan complementos de tipo cumulativos: masas o plurales (que son también cumulaciones, en este caso cumulaciones de entidades individuales). Sin embargo, se dan también casos, como en (49), en que el complemento es, al menos aparentemente, no una entidad cumulativa sino una entidad individual. En los casos de ese tipo, la entidad individual, habitualmente (49a,b) -pero no siempre, (49c)- muestra los rasgos gramaticales de los nombres de masa (es decir, ausencia de determinante). Este hecho sugiere que posiblemente intervenga en el proceso algún tipo de efecto de reclasificación de la entidad individual en entidad masiva o cumulativa.
 

    (49)
    a. un trozo de silla
    b. una rodaja de tomate
    c. un capítulo del libro

    • A pesar de ser el núcleo sintáctico de las construcciones partitivas, los nombres partitivos no parecen en muchos aspectos ser el núcleo semántico de los mismos. Por ejemplo en un caso como (50), dado que 'beber' selecciona argumentos de tipo líquido, necesariamente 'taza de café' debe pertenecer al tipo líquido-y no, por ejemplo, al tipo contenedor-.
 

    (50) Se bebió una taza de café

    Una representación formal de los nombres partitivos para el procesamiento del lenguaje debe dar cuenta de las propiedades relacionadas en esta sección; ello es lo que llevaremos a cabo en el siguiente capítulo.
 
 

5.2.3 Clasificación de los nombres partitivos

    Básicamente, podemos clasificar los nombres partitivos desde dos puntos de vista. En primer lugar pueden clasificarse de acuerdo con las propiedades (en su mayor parte propiedades formales: magnitud, forma, cantidad, etc.) que aportará la semántica del partitivo al grupo sintagma. En otras palabras, de acuerdo con las propiedades del concepto resultante de la composición que dependen del significado del nombre partitivo. En segundo lugar, los nombres partitivos pueden clasificarse de acuerdo con el tipo de concepto léxico o entidad con el que pueden combinar; es decir, de acuerdo con las restricciones de selección del nombre partitivo.

    Ambos modos de clasificación son complementarios e intersectarán entre sí. P.e., suponiendo un tipo de partitivos definido del segundo modo por combinar con nombres de masas sólidas ('tira', 'lingote', 'lámina', 'fragmento'), algunos de ellos son clasificables de acuerdo con el primer modo por denotar forma alargada ('tira', 'lingote'), otros por denotar forma plana ('lámina'), y otros por no denotar forma ('fragmento').

    El primer tipo de clasificación corresponderá en las representaciones de LKB (ver §3.3, y más adelante §6.1) a la atribución de distintos tipos de valores en la estructura de qualia, especialmente correspondientes al Rol FORMAL. El segundo a definición en la Estructura Argumental del tipo del argumento correspondiente al complemento seleccionado por el partitivo.

    Las especificaciones correspondientes a la clasificación por propiedades formales son desarrollables tomando como base la tipificación que he realizado en la tabla V.1 de §5.1 a partir de los clasificadores de diversas lenguas descritos por Allan (1977), los cuales resultarán en diferentes valores para descriptores de la Qualia (forma, magnitud, disposición, ...).

    Aunque este modo de clasificar los partitivos resulta altamente informativo en cuanto a la representación del conocimiento general asociado a las unidades léxicas, una clasificación atendiendo a las restricciones de selección parece ser más relevante desde el punto de vista del procesamiento gramatical, pues será la base para la resolución de anáforas, elipsis y de la ambigüedad semántica en general y, en definitiva, para la descripción de la combinatoria de los signos necesaria en cualquier sistema de procesamiento del lenguaje. La realización de este segundo tipo de clasificación, sin embargo, es una tarea más compleja dada la dificultad de establecer generalizaciones al respecto, como puede verse a partir de las dificultades halladas por Bond et al. (1996) para poner en relación las restricciones selectivas de los partitivos ingleses con las construcciones del japonés en un sistema de traducción automática, de la heterogeneidad de la descripción de la combinatoria realizada por Sinclair ed. (1990), o de las argumentaciones relativas al ejemplo (103) que desarrollaré en §6.2 y al ejemplo (113) en §7.1.

    Las aproximaciones de Bond et al. y de Sinclair se basan fundamentalmente en el aspecto sintáctico de la contabilidad o no contabilidad del complemento, sin embargo, (ver §6.2 y §7.1) es patente la necesidad de tener en cuenta factores semánticos, como el tipo de entidad (individuales, sustancias, grupos) o el modo de referencia (referencia a entidades discretas o a clases genéricas de de entidades), o gramaticales de otro tipo, como el número (selección de nombres en singular o en plural).

    Los partitivos derivados de nombres de contendores, por ejemplo, parecen poder seleccionar sustancias (51a), plurales de individuales (51b) y plurales de clases (51c).

    (51)
    a. una caja de arroz
    b. una caja de lentejas
    c. una caja de vinos

    Con el fin de efectuar una clasificación homogénea de los tipos de partitivos de acuerdo con sus restricciones selectivas es preciso en mi opinión desarrollar previamente un marco de representación que permita detectar las regularidades semánticas que subyacen a dichos tipos diversos de conceptos léxicos. Dicho trabajo lo realizaré en §7, por lo que pospondremos de momento la clasificación de los nombres partitivos de acuerdo con sus restricciones selectivas hasta el final de dicho capítulo.
 


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Climent S. (1999) Individuación e información Parte-Todo. Representación para el procesamiento computacional del lenguaje. Estudios de Lingüística Española (ELiEs).

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