ISSN: 1139-8736
2.3 Conclusiones
En este capítulo he presentado diversas aproximaciones teóricas al tratamiento del conocimiento merológico, y las he dividido en dos grandes clases: léxico-relacionales (§2.1) y constructivistas (§2.2).
Los autores del primer grupo centran la atención de su estudio en el aspecto estructural del problema, tratando las relaciones parte-todo fundamentalmente como una de las relaciones básicas que organizan el léxico de una lengua. Los constructivistas, por su parte, tratan de modo más global sobre la naturaleza de las categorías mentales que, según sus hipótesis, subyacen al conocimiento lingüístico.
Indudablemente, ambas aproximación no son disjuntas o mutuamente exclusivas. Por ejemplo, el trabajo de Winston et al. (1987), aunque lo hemos englobado en el primer grupo, presenta una propuesta basada en gran parte en la postulación de ciertas primitivas mentales. A su vez, aunque clasificada en el segundo, de la aproximación cognitivista dimanan múltiples conclusiones relevantes para una estructuración relacional del lexicón. En todo caso, la organización del capítulo se ha llevado a cabo atendiendo al centro de atención teórico preferente de cada aproximación: la definición de relaciones léxicas por una parte, y la de los mecanismos de conceptualización subyacentes al conocimiento lingüístico por otra.
La principal conclusión que se puede extraer de las aproximaciones léxico-relacionales es que la relación parte-todo no es una, sino una familia de relaciones. Éstas tienen en común la expresión de una noción genérica de inclusión, que no ha sido, a mi juicio, definida de un modo totalmente satisfactorio.
La asunción de la existencia de una multiplicidad de relaciones meronímicas ha derivado en la postulación de diversas clasificaciones de las mismas. De entre todas, la que ha obtenido mayor consenso y aceptación es la propuesta por Winston et al. (1987), en la que se han basado las representaciones computacionales del conocimiento parte-todo de WordNet y EuroWordNet -descritas en el capítulo siguiente-. Sin embargo, dicha clasificación no debe ser tomada como la solución definitiva al problema ya que, como apunta Cruse (1986), múltiples factores relativos a la opcionalidad de las relaciones y la polisemia de los términos relacionados, impiden fijar de modo claro y unívoco el conjunto de relaciones meronímicas.
En segundo lugar, hemos destacado dos corrientes que centran su atención más que en la estructuración del léxico en los procedimientos y mecanismos mentales que subyacen a ésta: la lingüística cognitiva y la semántica conceptual.
El cognitivismo, partiendo de los análisis de Rosch (1973), Berlin et al. (1974), Hunn (1977) y Tversky y Hemenway (1984), considera que el conocimiento parte-todo es un mecanismo fundamental en la construcción de las categorías mentales.
En este modelo no se contrapone la semántica lingüística al conocimiento general, por lo que la organización del significado es vista como un todo indisociable. Por lo tanto, no se define el significado de las unidades léxicas por las relaciones que éstas establecen con otras unidades léxicas, sino que se asume que el significado de cualquier categoría cognitiva se define por las relaciones que establece con otras estructuras cognitivas, independientemente de que dichas categorías puedan o no corresponder a etiquetas léxicas.
En consecuencia, se postula al efecto la realidad psicológica de un número reducido de esquemas merológicos básicos -para Iris et al. (1988): componente funcional-todo, miembro-colección y segmento-todo; para Lakoff (1987): contenedor-contenido y parte-todo- que pueden realizarse en el lenguaje tanto en forma de unidades léxicas simples como de construcciones complejas.
La semántica conceptual de Jackendoff tampoco circunscribe el fenómeno parte-todo a una relación entre lexemas, sino que propone la definición de un conjunto de primitivas conceptuales capaces de construir, por aplicación de funciones o mecanismos combinatorios, el conjunto de los conceptos lingüísticos -tanto lexicalizados como sintagmáticos-.
En este marco, Jackendoff (1991) aborda diversos
fenómenos merológicos no tratados, o tratados de modo insuficiente, por las
aproximaciones lexicalistas, tales como los nombres de límites, la pluralidad, la
expresión de la multiplicidad o las alternancias sustancia-entidad. Por contraposición a
la lingüística cognitiva, la semántica conceptual mantiene un alto grado de compromiso
con la formalización del conocimiento semántico, por lo que resulta una aproximación de
gran valor para el desarrollo de representaciones computacionales.
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Climent S. (1999) Individuación e información Parte-Todo. Representación para el procesamiento computacional del lenguaje. Estudios de Lingüística Española (ELiEs).
ISSN: 1139-8736
Depósito Legal: B-8929-00