Estudios de Lingüística del Español (ELiEs)
Cortesía y descortesía: teoría y praxis de un sistema de significación / Alexandra Álvarez Muro


5.1.3 Atenuación del origen del enunciado

Según Caffi (1999: 895), en las atenuaciones del origen del enunciado que ella llama escudos (shields), el acto no es mitigado por medios lingüísticos explícitos, sino que es dislocado, desfocalizado o eliminado de la fuente de la enunciación. En esta estrategia que ha sido llamada también aversio, désembrayage o impersonalización, se trata de sustituir el ego por el non ego. El médico que da el diagnóstico dice: Es una hiperplasia estrogénica: está escrito aquí, buscando una fuente impersonal más autoritaria e incuestionable que, además, el oyente no conoce. Otras estrategias de este tipo son poner "entre comillas” el enunciado, la lateralización del tópico con entre otras cosas, por casualidad, incidentalmente. Hemos considerado en este tipo de mitigaciones aquellas ocasiones en las que los hablantes evaden la responsabilidad de lo dicho, cuando esto pudiera dañar su imagen. En lo que sigue, veremos este tipo de estrategia mitigadora de la desfocalización del yo en el discurso de estas seis mujeres, en el habla de Mérida.

a) En primer lugar, en la despersonalización hacia el uno. En (121) la informante explica cómo sus visitas a Nueva York le abren la mente, pero lo despersonaliza; igualmente narra (122) cómo se encuentra con los famosos en la capital del mundo, usando el pronombre uno.

(121) y... siempre a uno... se le abre la mente caminado por esas calles (8)
(122) Hab.: Ay, ahí pasan tantas cosas, pero cosas así que uno las pueda decir como anécdotas, no sé, no sé... que uno ve gente famosa en cualquier parte, o sea, me he encontrado a Al Pacino, me he encontrado con John Kennedy... que, claro, uno los ve como a ocho metros y de broma, pero sí...o sea, es esa sensación de estar... en la capital del mundo ¿ves? (8)

b) También se da la sustitución del yo por el , es decir que la primera persona se transforma en segunda70. Por una parte se despersonaliza la experiencia, por la otra, involucra al interlocutor, creando un vínculo de solidaridad. La diseñadora, en (123) evita decir que es ella quien digiere la moda y al decir señala que eso le podría suceder a cualquiera. Lo mismo hace en (124) donde se usa el pronombre de segunda persona consistentemente para explicar cómo es el proceso de apropiación de la moda y del gusto, aunque después regresa al yo diciendo entonces por eso viajo. En (125) esta vez con usted, el pronombre de identidad merideña se crea un enganche con el interlocutor.

(123) Hab.: ... pero sí por eso, por la forma en como te abre la mente, como... como digieres la moda, como... como se te... te cambian la... no sé, el gusto, es rapidito como lo absorbes tú. (8)
(124) Hab.: En vez, tú allá, en una semana, que te camines la Quinta Avenida, que vayas a la fuente de soda que esté de moda, que te pares en una calle famosa, tú los ves en la mañana, los ves en la tarde, los ves en la noche, al principio te pega, te impacta, te molesta, porque la moda va tendiendo mucho hacia el Bronx ¿no?, más ordinaria, más... pero este... al otro día te gusta y en la tarde...en la noche te fascina, y al tercer día ya estás comprándola, o sea, la digieres rapidito, porque no es igual ver a una muchacha aquí que se ponga... ¿qué te digo yo? esos zapatos machísimos, que se usan ahora, tú la... la ves y... si tú no estás al tanto tú crees que ella está desaliñada, pero si tú vas y ves... que en una calle que...que te encuentras a diez mil personas, en contra del sitio que tú caminas, y las diez mil personas... cargan esa moda pues... cuando la ves aquí la entiendes, y la puedes vender, y tienes autoridad para... entonces por eso viajo (8)
(125) Ay... sí... usted sabe que trabajar con público es cosa seria... (4).

c) También se introduce la distancia con el yo a través del uso de se, en tercera persona. En esos casos también se produce la nominalización y, con ella, la despersonalización del enunciado. En (126) las cosas se venden, como si lo hicieran solas y además por la gracia de Dios; en (127) la razón de las ventas es porque a la gente le gustan mucho; en (128) lo asombroso son las respuestas y no el sujeto del asombro; en (129) no se sabe por yo no sé. El se de (130) hace universal la afirmación. En (131) se mitiga porque son las quejas de los visitantes y no las suyas la causa del problema. En (132) los diseños son iguales siempre porque salen igual, la responsabilidad no es del sujeto, sino que reposa en los mismos objetos, porque el gusto hay que definirlo con mucho cuidado; si no lo hiciera así podrían hasta verse feos. En (133) la hablante niega su responsabilidad sobre el gusto, que es el apropiado, de la naturaleza, y la atribuye al marido.

(126) Sí, siempre se vende... la gente le gusta mucho, gracias a Dios, como... nosotros pintamos, siempre nos... nos felicitan, cada... cuando viene un señor "ay no, la felicito porque están pintando bellísimo" que eso no se ve... en el centro las... las piezas que se ven son muy feas, que yo no sé qué, y yo... bueno, aquí estamos a la orden y... bueno (4)
(127)A la gente le gusta mucho ya las he hecho varias veces, se han vendido bastante, quedan muy lindas. (4)
(128) ... bueno... es asombrosa... asombrosas las respuestas que dan (20)
(129) ¿cómo llegaron allá? pues no se sabe. (20)
(130) […]que a las personas no se les corrige... a tiempo, no se les corrige, no se les dice "así no se dice", "así no se habla", "así no se escribe" (20)
(131) […]por lo menos yo, de los que han estado aquí... siempre... no me he quejado, lo único las quejas (12)
(132) Enc.: Pero cada vez haces algo, o sea ¿les agregas algo diferente o te mantienes ahí?
Hab.: No, casi siempre salen... igual, porque, o sea, como son... son muy sencillos, no... muchas cosas, después se ven a lo mejor hasta feos. (4)

(133) Enc.: Como no te dé por agarrar una carpa y llevártelo para el medio de un parque y ahí está la naturaleza en pleno...
Hab.: No, si supieras que le... a él también le gusta mucho la naturaleza...(4)

d) Otras informantes evaden la responsabilidad de la información y de la crítica, poniéndola en la boca de otro. Se excusan de no haber estado presentes, como la del ejemplo (134) quien dice no haber estado en el grupo o indican que su conocimiento procede de la información de otros y no son, por lo tanto, responsables de la afirmación que sigue. Es el caso de una empleada de hotel cuando afirma que los cuentos de aparecidos que relata no son de su cosecha, como en los ejemplos (135-136). En (137) vemos cómo la encuestadora entiende la estrategia y le pregunta directamente a su informante sobre lo que le dicen que escuchan. Ella sabe que su encuestada podría aparecer como supersticiosa, lo cual dañaría su imagen.

(134) y... bueno y... también... habían unas muchachas, yo no estaba en ese grupo, pero habían unas muchachas que... (4)
(135) Hab.: Bueno, de los que han escuchado, los... de los que me han dicho aquí... (12)
(136) Hab.: No, más nada... y... la otra vez habían una camarera aquí... dicen que... que cada vez que ella iba y... limpiaba la habitación, limpiaba las paredes y eso... y que sa...que y que le salía una mancha de sangre, pero no sé si...si será verdad. (12)
(137) Enc.: Hasta ahorita usted..
Hab.: No, yo no...
Enc.: No ha escuchado nada. ¿Y qué... y qué le dicen que escuchan, qué...? (1)

Es interesante observar que, en los tipos de atenuación estudiados, se encontró un mayor porcentaje de uso de mitigación de la ilocución, luego de la locución y finalmente del origen del enunciado. Los alcances de esta constatación solamente serán útiles cuando se realicen estudios comparativos con el habla de otras regiones.


Cuadro 6.
Tipos de atenuación

No puede decirse suficientemente que los límites de la atenuación trascienden los de la cortesía. La atenuación es una estrategia que puede usarse para muchos más fines que el de ser amable. Así lo dice Briz (1998: 145):

Ahora bien, la cortesía, como se ha señalado anteriormente, es sólo una de las manifestaciones o funciones de los atenuantes, pues éstos no son sólo ni siempre un modo cortés de expresión que regula la relación social. […] en la conversación coloquial española es una estrategia: mitigamos o ignoramos, des-activamos o des-realizamos lo enunciado o lo por enunciar antes por eficacia que por cortesía: el uso en apariencia cortés es sólo la máscara que esconde el propósito.




Notas

70 También se da en plural. También se da el desplazamiento del yo por el nosotros, que funciona para la cortesía cuando se utiliza como estrategia pseudoinclusiva para disminuir la fuerza de un mandato o las cualidades negativas del otro. Sin embargo, esta estrategia no fue usada por mujeres, de modo que no pudo verse en el trabajo anterior. Los datos son de Joven (2003):
a) “... porque si no entendemos esto, si lo que vamos a hacer es más bien aislarnos y no vamos a aportar... dentro del campo de trabajo que cada quien este... desempeñando... ” (1)
b) “... es una actitud que nosotros tenemos que entender... como pueblo.” (1)






Estudios de Lingüística del Español (ELiEs), vol. 25 (2007)   
 ISSN: 1139-8736