Estudios de Lingüística del Español (ELiEs)
Cortesía y descortesía: teoría y praxis de un sistema de significación / Alexandra Álvarez Muro


5.1.1 Atenuación de la locución

La atenuación de la locución es la atenuación de lo dicho. Con ella, debilita la suscripción a la proposición. (Caffi 1999: 906). En Mérida, podemos ver este mecanismo a través de:

a) Perífrasis.- La sustitución de términos más formales por términos menos formales, como en los siguientes ejemplos: En (63) la hablante define su carrera de dibujo técnico como estar inventando y... cosas y utiliza la expresión meterse por inscribirse, cursar, estudiar, que parece satisfacer la necesidad de estar a tono con el contexto de la conversación, restándole importancia a lo que dice, pues aparentemente el estilo semi-informal de la entrevista las obligó en algunas oportunidades a reducir la formalidad del texto, sustituyendo términos más técnicos o más especializados por otros más coloquiales. El término inventar se repite en el ejemplo (64) en vez de crear, dibujar. En (65) meter unos papeles se usa en vez de presentar el curriculum, que resultaría más formal. En todos estos ejemplos se trata de un discurso perifrástico, donde se hacen rodeos para dejar entender algo al interlocutor, que no parece conveniente decir más claramente. Según Puga (1997), se logra una mayor cercanía de los participantes en la comunicación lingüística acentuando la relación de igualdad, o bien creando una relación vivencial de proximidad, o bien introduciendo una temática no especializada (Caffi 1999). En estos casos, el médico usa la palabra del paciente de forma que el miembro poderoso se adapta al código de quien no tiene el poder.

(63) Sí, y dibujo técnico me fascinaba, siempre y... estar inventando y... cosas, por eso más que todo me... me... me metí en la carrera de arquitectura (4)
(64) Pues... a veces me pongo ahí a inventar cosas (4)
(65) […] voy a ver si meto unos papeles.(4)

b) Marcadores.- Característico del habla venezolana es el uso de partículas como ahí y así, que señalan el compromiso y consenso entre los hablantes, como se observa en los ejemplos (66) y (67) (cf. Álvarez 2002). Estos marcadores focalizan el elemento que acompaña, como en estos ejemplos travesuras y groseros, y lo que señala en este caso es la comunión o enganche63 (rapport) puesto que tanto la hablante como la oyente conocen el valor de las palabras travesura, o grosero y juegan sobre el conocimiento compartido de un léxico que se atenúa al hacerse menos preciso. En (66), las jóvenes pueden ser un poquito más traviesas, pero no tanto como suponer que hacen travesuras. Recuérdese que los participantes en un acto comunicativo deben proteger la imagen ajena de modo que no podrían tildarlos a otros con adjetivos que los pudieran ofender.

(66) […] no... no así travesuras (4)

c) Matizadores.- Vemos por otra parte el uso de matizadores como bastante, bueno y pues64. En (67) el uso de pues no es causal, sino que es sinónimo de entonces, y sirve para mitigar la afirmación. En (68) la informante dice que los conocimientos de sus alumnos son solo bastante amplios y buenos porque si no mitigara, pecaría de inmodestia y la auto-alabanza no es bien vista.

(67) y por eso pues no había clase porque nadie aguantaba el olor (4)
(68) […] los muchachos salen con conocimientos bastante... amplios y buenos... (16)

d) Cuantificadores.- Los cuantificadores o partículas, según Briz (1998: 144,149), son elementos que representan “modificaciones externas” del sustantivo y en ocasiones son capaces de neutralizar el valor de cuantificadores absolutos (muy, más). Así en (69) la hablante modifica el significado del adverbio más.

(69) Ay, yo estaba carajita, como más pequeña que este muchacho que vino para acá, el nieto mío (24)

e) Diminutivos. Otra estrategia que se encuentra en la muestra, en el nivel de la locución, es el uso de diminutivos, una forma de la litote. Así atenúa la hablante en (70) y (71) los calificativos gorda y baja, cualidades que no son apreciadas socialmente, así como también el sustantivo cachete 'mejilla' que puede resultar vulgar, que califica con el adjetivo rosados, más tenue que el colorada que iba a decir.

(70) Enc.: Sor Flora.
Hab.: No, era otra, ella era gordita, Sor Flora fue en kinder. (4)
(71) Hab.: No me acuerdo el nombre, bien, pero ella era muy colo... e... se parecía a Sor... Flora pero... esta era más bajita y gordita y de cacheticos rosados también […] (4)

f) Adverbios.- Se mitiga también con adverbios. En (72) se atenúa el calificativo traviesas con el diminutivo de poco, poquito, al igual que se atenúa serio en (73)65.

(72) […] y tercer año lo estudié en La Inmaculada, allá éramos un poquito más traviesas (4)
(73) […] ya había que... ser un poquito más serio, para que lo respetaran a uno también. (4)

En cuanto a un poco, sirve para atenuar la crítica hacia el otro, disminuir la intención léxica (Briz 1998: 149; Haverkate 1994: 210) del verbo parecer en (74). En cuanto a (75) la expresión un poquito de trauma es evidentemente mitigada, y puesto que trauma es algo que se tiene o no se tiene, no podemos dejar de recordar el ejemplo de Caffi (1999) donde el médico le dice a la paciente que tiene un poquito de hernia, en este mismo sentido.

(74) [ ... ]ahora, el oriental, bueno se parece al... al maracucho en la cuestión del... del carácter... un poco …(12)
(75) [...] Sí... no, fue que... bueno... uno queda a veces con un poquito de... de... no de miedo sino un poquito de trauma (12).

g) Negación.- Otra estrategia de atenuación es otra forma de litote, la negación, que usada en los actos de habla, había sido identificada como un elemento que mitiga el efecto de un enunciado. Sin embargo, Koike (1994) examina peticiones y sugerencias del inglés y del español y muestra que la negación no siempre sirve para comunicar cortesía o mitigación y, de hecho, puede tener el efecto contrario. Leech (1983:10) también da cuenta de la cortesía en las negaciones, diciendo que se produce una implicatura que trae consigo una suposición negativa y cancela una creencia positiva; se supone que una pregunta negativa anticipa una respuesta positiva, y podría usarse para la cortesía positiva, como en el uso de nonne en latín, que presumía una respuesta afirmativa. Esto se refleja en nuestros ejemplos en (76) las ventas, en realidad, han sido buenas, no malas; en (77) la hablante atenúa su enfermedad, una preclampsia que sufre después de dar a luz, con el adversativo pero.

(76) […] para el poco tiempo que tenemos, las ventas no han sido malas (8)
(77) Enc.: ¿No le pegó mucho?
Hab.: No, si supiera que no... no me... no me... ya a última hora si me dio pero una preclampsia [preclánsia] leve. (12)

h) Eufemismos.- Los eufemismos se emplean como atenuantes de voces o temas socialmente inadecuados, descorteses o prohibidos, haciendo una referencia indirecta, a través de un rodeo expresivo (Briz 1998: 149; Puga 1999: 41). En (78) desechar, es inadecuado para hablar de personas, y se sustituye por romper el contacto.

(78) Hab.:[...] a mí no me interesa ese tipo de personas, entonces, por lo general, trato de decepcio ... de no...
[Inv]: Desecharlas]
Hab.:... romper ese contacto con esas personas (8)



Notas

63 El término enganche es de Domínguez (2003a).
64 Ver Domínguez (2002) sobre el tema de los marcadores en el habla de Mérida.
65 No consideraríamos por ejemplo jovencita como un mitigador, porque ser joven en nuestra cultura no es una cualidad que deba ocultarse.





Estudios de Lingüística del Español (ELiEs), vol. 25 (2007)   
 ISSN: 1139-8736