Estudios de Lingüística del Español (ELiEs)
Cortesía y descortesía: teoría y praxis de un sistema de significación / Alexandra Álvarez Muro


2.2.2 La dirección de la reformulación

Veamos, en primer lugar, cómo se dan estas reparaciones y cuáles son las estrategias que usan los hablantes para corregir lo que vienen haciendo para seguir la norma social. Encontramos reparaciones del propio discurso y del discurso del otro. Los hablantes dudan, se detienen, cambian términos, omiten palabras, niegan e introducen marcadores de interacción para proteger la armonía de la conversación, cumpliendo parte de las características de la conversación culta, sobre todo en lo referido al disimulo de los procesos de reparación y correcciones del otro por medio de la atenuación (Barros 1993). Vemos cómo los hablantes reparan ellos mismos lo que han dicho –la reparación del discurso de ego– o bien lo que ha dicho su interlocutor– la del discurso de alter–. Barros (1993) llama estas estrategias de auto- y hétero-reparación.

Auto-reparaciones.- Carreño recomendaba, en su Manual, la llaneza y sencillez en el estilo, y consideraba “ridículo el excesivo esmero en la elección de las palabras y frases (Carreño, 1999:186). Así, encontramos también en el corpus reparaciones del registro, cuando el hablante sustituye un término por otro que acaba de decir o por una expresión menos formal más adecuada a la situación como en el ejemplo (2), donde se repite padres en vez de progenitores. En (3) se prefiere el término muchachona, más general que güina, que es un término regional, quizás para salvar al oyente de un posible desconocimiento del término; una sustitución que, en el registro que maneja la hablante, parece ir hacia lo más formal. En (4) el hablante establece una sinonimia que no es precisa, porque un popsicle es un helado de palito y un raspado es ‘hielo molido cubierto de jarabe’; esto muestra cómo la inseguridad que procede de no establecer la referencia –la hablante busca la palabra y no la encuentra– parece obligarla a tratar que el oyente identifique entonces cualquier tipo de golosina helada.

(2) actualmente son muchos... los niños que vienen de hogares... que no tienen...que no tienen ... progenitores, no tienen padres... (MDD1FA)
(3) yo...era una güina todavía, pero me dio... los tifus, era muchachona todavía (MDD5FB).
(4) ...y de ahí sacaban los... los hela... los popcicles [posícles]... o sea los raspados. (MDD5MA).

Hay cosas que no deberían mencionarse en sociedad, pero de las que la gente quiere hablar. Para hacerlo introducen pausas, repeticiones o falsos arranques y utilizan eufemismos. Es el caso en (5) donde después de haber pisado el terreno pantanoso de la "mala vida", la hablante no se permite calificar el tipo de vida de la mujer de la que habla. En (6) el hablante lo dice negando que lo hace, donde el sin decir le permite expresar justamente lo que quiere.

(5) ¿no han oído ustedes hablar de...de una...una mujer así de vida ... más o menos ... no correcta, no? (MDD3FB)
(6) … cuando salió... cuando ocupó su sede ... sin decir que fue sacada o botada, ¿no? ... (MDD1MB)

Hetero-reparaciones.- Pero cuando quien comete la imprudencia es el otro, invadiendo por ejemplo el terreno personal de ego o mancillando su imagen, el hablante se permite sustituir las expresiones de su interlocutor por otras menos marcadas socialmente; por ejemplo, en (7) a tirar piedras que es socialmente reprobable, prefiere protestar; en (8) terrible como su papá se sustituye por un poco tremendo.

(7) Inv.: ...pero a tí te gusta tirar piedras entonces.
Hab.: No, tirar piedras no sino... ir a ver... y ...a protestar claro, pero no estar tirando piedras. (MDA5FA)
(8) Inv: Es terrible como su papá, habíamos dicho anteriormente (hablando del hijo de la encuestada)
Hab.: No..bueno, sí es un poco tremendo...(MDA5MA)





Estudios de Lingüística del Español (ELiEs), vol. 25 (2007)   
 ISSN: 1139-8736