ISSN: 1139-8736


4. Las oposiciones antonímicas

En los distintos acercamientos a esta relación léxica se observan dos maneras antagónicas de explicar la “oposición antonímica”. Una de ellas, resultado del apego manifestado por ciertos autores al binarismo procedente de la fonología y trasladado al ámbito de la semántica, interpreta la oposición antonímica en términos de presencia o ausencia de una determinada cualidad positiva, de tal suerte que el miembro que posee dicha cualidad constituye el miembro positivo, mientras que el otro es considerado el negativo por carecer de ésta. Se tratarían, por tanto, como oposiciones cualitativas organizadas mediante dos polos opuestos (positivo y negativo) bajo un eje semántico único al que se asigna una naturaleza sustancial. En cambio, el segundo enfoque defiende que toda oposición antonímica se fundamenta en la presencia de marcas semánticas distintas en cada unidad léxica, además de un contenido sémico común, por lo que se hablaría de dos miembros igualmente marcados. Con la debida cautela podemos hacer uso de ambos puntos de vista en el análisis del comportamiento de los antónimos.







Volumen 23 (2006)
ISSN: 1139-8736