ISSN: 1139-8736


1. Introducción

En contraposición con la idea central de la gramática tradicional, que ha identificado la predicación con el verbo, la sintaxis léxica ha ampliado el concepto de predicación para dar cabida en él tanto a los predicados verbales como a los no verbales, entre los que se incluyen, básicamente, los nombres predicativos, los adjetivos predicativos y los grupos preposicionales predicativos. Así p. ej., en el marco de la sintaxis léxica, el predicado de una oración, como p. ej., (1) El presidente hizo un llamamiento a la población civil, no es el verbo hacer, sino llamamiento, ya que, desde un punto de vista sintáctico, es este nombre predicativo -y no el verbo de soporte hacer-, el que determina la proyección oracional de su requerimiento argumental y, desde un punto de vista semántico, es llamamiento el elemento léxicamente pleno, mientras que el verbo hacer es un verbo semánticamente "vacío". Así p. ej., el verbo hacer se puede elidir en la formación de un grupo nominal cuyo núcleo sea llamamiento mediante una reducción del verbo de soporte, sin que por ello se pierda información oracional, p. ej., el llamamiento del presidente a la población civil o el llamamiento a la población civil del presidente. Análogamente, los núcleos predicativos de (2) Es imposible que sean tan miserables y (3) Max está a la espera de que le comuniquen los resultados no son sus respectivos núcleos verbales, es decir, ser en (2) y estar en (3), sino el adjetivo predicativo imposible y el grupo preposicional predicativo a la espera. En (2) y (3), ser y estar son verbos de soporte -al igual que hacer en (1)- y, por tanto, son los portadores de las marcas temporales que los predicados no verbales de (1), (2) y (3) no pueden incorporar como una marca morfológica propia.

La sintaxis léxica no solo ha ampliado el concepto de predicado, sino que ha estudiado las relaciones transformacionales entre las distintas clases de predicados. Así p. ej., influencia en (5) es un nombre predicativo derivado, que surge como resultado de la nominalización con el verbo de soporte tener, del verbo predicativo influir de (4). En consecuencia, influencia no se considera un predicado autónomo, sino que se deriva transformacionalmente a partir de influir mediante una transformación de nominalización deverbal: (4) Los políticos influyeron en la decisión del defensor del pueblo [Nom deverbal] -> (5) Los políticos tuvieron una influencia en la decisión del defensor del pueblo. Asimismo, sorprendente en (7) y en peligro en (9) se consideran, respectivamente, un adjetivo y un grupo preposicional predicativos derivados, ya que se pueden derivar transformacionalmente a partir de los predicados sorprender en (6) y peligrar en (8): (6) No me sorprende que los nacionalistas actúen como fascistas [Adj deverbal] -> (7) No es sorprendente para mí que los nacionalistas actúen como fascistas, (8) La democracia peligra [GPpred deverbal] -> (9) La democracia está en peligro.

En realidad, la ampliación del concepto de predicado no ha sido exclusiva de la sintaxis léxica, sino que se ha planteado de forma análoga en el marco de otras teorías lingüísticas, como p. ej., el modelo funcional de Dik (1989:161-182). De hecho, resulta curioso comprobar que, en el marco de la lingüística española actual, incluso Alarcos (1994:257), que reivindica la exclusividad del verbo como predicado:

[La] forma verbal es el núcleo de la oración, y en él se cumple la relación predicativa [...] Los demás componentes que en la oración pueden aparecer en torno del núcleo son términos adyacentes, cuya presencia no es indispensable para que exista la oración [...] El núcleo de la oración es, pues, un verbo en forma personal.

menciona las relaciones de equivalencia formal y semántica entre las construcciones con verbos predicativos y las construcciones "atributivas" -tal como hemos señalado anteriormente, p. ej., en (6) y (7)-, lo cual implica que equipara dichas construcciones, a pesar de considerar el verbo como único núcleo oracional:

En envejecéis, la relación predicativa une el sujeto gramatical «segunda persona plural» (expresado por la terminación éis) con la noción léxica de «envejecer»; en Sois viejos, el mismo sujeto gramatical (combinado con la noción léxica existencial de «ser») establece la predicación con el signo léxico del atributo «viejo». De este modo, las construcciones atributivas vienen a ser como el resultado del desglose de otros verbos no copulativos, según se puede apreciar en casos de equivalencia semántica como los siguientes:

         Un dulce nunca amarga.      Un dulce nunca es amargo.
         Aquí abunda la uva.             Aquí es abundante la uva.
         Escaseaban los víveres.       Eran escasos los víveres.
         La maleta pesa mucho.       La maleta es muy pesada.

         (Alarcos 1994:302)

En este capítulo, queremos mostrar que el concepto de predicado, tal como se ha planteado en la sintaxis léxica, tiene antecedentes en nuestra tradición gramatical y lexicográfica.







Volumen 23 (2006)
ISSN: 1139-8736