Actas del II Congreso de la Región Noroeste de Europa de la Asociación de Lingüística y Filología de América Latina (ALFAL)


2.2 Baja especificación del léxico verbal en muisca

Al margen de la complejidad y de las características exóticas de la lengua muisca, ya muy problemáticas de por sí, los estudiosos de la lengua muisca toparon con otra dificultad: la composición semántica del léxico verbal. De hecho, en todas las lenguas amerindias las distinciones semánticas codificadas en el léxico suelen ser diferentes de categorías comparables encontradas en lenguas europeas como el español. Esta discrepancia se nota sobre todo en el léxico verbal. Por ejemplo, en lenguas con una morfología verbal elaborada, como el quechua y el aimara, existe una proporcionalidad inversa entre la complejidad y la riqueza de las posibilidades de derivación morfológica y la cantidad limitada de raíces verbales disponibles. En sus trabajos lexicográficos los lingüistas misioneros españoles por lo general afrontaron esta situación mediante la inclusión de un gran número de formas derivadas. El análisis de verbos así derivados no representa necesariamente un obstáculo para los lingüistas modernos, que buscan la reinterpretación de las formas amerindias en términos de sus categorías nativas.

Sin embargo, en la perspectiva de la conversión de categorías nativas a categorías europeas, el muisca constituye un caso extremo. Aparentemente los lexicógrafos misioneros, por más experimentados que fueran, quedaron desconcertados ante el carácter inusitado de las categorías semánticas expresadas en el léxico verbal muisca. El tipo de organización semántica ejemplificado por el léxico verbal muisca no se encuentra en ninguna lengua europea, ni tampoco con frecuencia en otras lenguas amerindias (inclusive las demás lenguas de la familia chibcha). Algunos de los verbos más esenciales de la lengua muisca tienen significados tan amplios y abstractos, que resulta sumamente difícil traducirlos a otras lenguas. La manera más indicada para abordar el problema de la conversión de estos verbos de baja especificación semántica es a través de una redefinición en términos de propiedades gramaticales y rasgos semánticos abstractos (véase Ostler 1993).

Es posible que la falta de vocabularios muisca-español procedentes del período colonial se deba a la dificultad experimentada por los lexicógrafos de encontrar equivalentes de traducción para los verbos de mayor frecuencia de la lengua muisca. Sin embargo, las dificultades de traducción encontradas en el sector español-muisca del léxico no fueron menores. En el Vocabulario de la lengua mosca chibcha, adjunto al manuscrito anónimo de la Biblioteca Nacional de Colombia (González de Pérez 1987), el verbo español echar corresponde con 93 entradas de vocabulario muisca y el verbo pasar con 46. En la mayoría de aquellas entradas los verbos que aparecen en las glosas forman parte de expresiones o frases construidas, que corresponden con una gran variedad de verbos muiscas con raíces distintas.

El vocabulario muisca-español ya mencionado de Acosta Ortegón (1938) fue compilado necesariamente en base a una reorganización del material léxico heredado de la época colonial (y transmitido por Uricoechea 1871). Este vocabulario muestra una variedad igualmente asombrosa de equivalentes españoles para algunos verbos muiscas. Por ejemplo, el verbo bzasqua 'colocar, etc.' tiene 54 equivalentes, el verbo btasqua 'echar, etc.' 64 y el verbo bquysqua 'hacer, etc.' 55. Las listas de traducciones que acompañan estos verbos en el vocabulario de Acosta Ortegón no muestran ninguna unidad semántica y prácticamente no ayudan a formarse una idea, por más remota que sea, del significado real de los verbos en cuestión.

La polisemia (o más precisamente, la falta de especificidad semántica) de los verbos muiscas ya fue observada durante la época colonial. El manuscrito de la Biblioteca Nacional de Colombia contiene una adición escrita en latín, diciendo: "el verbo zebtasqua nihil significat sed cum particulis ante positu" (González de Pérez 1987:147; ver también Uricoechea 1871:73).1 O sea: "el verbo zebtasqua no significa nada, salvo cuando está acompañado de partículas que se le anteponen". La forma zebtasqua contiene la terminación -squa, que indica un tiempo presente o aspecto progresivo. La raíz -ta de este verbo está precedida por un prefijo de transitividad b-. El prefijo z(e)- [ts(e)], que indica un sujeto de primera persona singular, es sustituible por otros prefijos personales y su presencia es opcional delante del prefijo b-. El verbo b-ta(-squa) aparece en expresiones como:

hui b-ta-squa 'meter', 'encerrar', 'encarcelar' [hui 'adentro']2
fac b-ta-squa 'echar fuera', 'librar' [fac 'afuera']
u b-ta-squa 'soltar'
sie-c / sie-s b-ta-squa 'echar al agua' [sie 'agua']
y-c b-ta-squa 'echar una cosa en otra', 'echarle (medicina)' 3
y-s b-ta-squa 'achicar', 'faltar (a misa)', 'quitar'
y-n b-ta-squa 'hundir (en algo)'
-yban b-ta-squa 'apartar de' [-(y)ban 'alejado de']
zos b-ta-squa 'echar, poner en lugar alto' [zos '(hacia) arriba']

El rasgo gramatical que une los ejemplos enumerados arriba es la transitividad del verbo (también indicada por la presencia del prefijo -b-); desde el punto de vista semántico el verbo b-ta(-squa) implica un movimiento de un lugar para otro separando el objeto del sujeto, con una cierta violencia o fuerza. En términos muy generales b-ta(-squa) equivale al verbo español 'echar', pero su significado es más amplio y menos específico. Una mayor especificidad semántica se obtiene a través del elemento añadido, que puede ser un adverbio, por ejemplo, hui, fac, zos; un elemento único no definido, u '(?) suelto'; una posposición con prefijo posesivo personal, -(y)ban (por ejemplo, en a-ban 'alejado de él/ella'); un complemento nominal con sufijo de caso, sie-c 'al agua', y-c 'a él', 'en él', etc.

El verbo intransitivo -mi(-squa), también citado como ejemplo de funcionalidad amplia en Uricoechea (1871) y en Lucena Salmoral (1967:73-6), indica un movimiento de un lugar a otro en el sentido más general. Su traducción preferida es 'pasar', pero forma parte de una multitud de expresiones con significados muy distintos. En cada caso la interpretación semántica del verbo debe ser derivado por medio del elemento añadido. En algunos casos resulta difícil siquiera entrever el significado comprehensivo de 'pasar'. El verbo -mi(-squa) solamente aparece con un sujeto individualizado al singular. Cuando el sujeto es plural o cuando se refiere a una masa (por ejemplo agua), se emplea otro verbo, -gu(-squa), en lugar de -mi(-squa). Los ejemplos que aparecen a continuación contienen prefijos personales: ze- '1ª persona singular', chi- '1ª persona plural', a- '3ª persona':

hui ze-mi-squa 'entrar'
ie-z a-mi-squa 'la tierra tiembla' [ie 'camino']4
sua-z guan a-mi-squa 'el sol está saliendo' [sua 'sol'; guan 'colgado']
y-c ze-mi-squa 'entrar en cosa que no es casa'
y-s ze-mi-squa 'deshincharse y agacharse'
fac chi-gu-squa 'salimos (varios)'
fac a-gu-squa '(el agua) está saliendo'

Muchos verbos muiscas forman pares de verbos transitivos e intransitivos, distinguiéndose los primeros de los segundos por la presencia del prefijo b- (o m-).5 Entre aquellos figura el par b-za(-squa) / -za(-squa) 'colocar/colocarse'. El verbo b-za(-squa) solo se encuentra con objetos al singular; si el objeto es plural, se emplea otro verbo: -pquy(-squa). (El prefijo de primera persona singular sujeto es i-, y no z(e)- cuando le sigue una consonante alveo-dental, como z [ts]).

guan b-za-squa 'colgar (uno)'
guan -pquy-squa 'colgar (algunos)'
hicha-s i-za-squa 'me echo en el suelo' [hicha 'tierra']

El par de verbos b-ga(-squa) / -ga(-squa) 'hacer /hacerse de una cosa otra' (González de Pérez 1987: 269) se utiliza para atribuir una cualidad. Para expresar la noción de 'hacer' en general el muisca dispone del verbo transitivo b-quy(squa).

(1) muysca cho-c ze-ga-squa
hombre bueno-Caso:META 1p.Sing.Suj.-hacerse-PRESENTE
'Me hago buen hombre.'

(2) Dios-z muysca cho-c cha-bga-nga
Dios-ADORNO hombre bueno-Caso:META 1p.Sing.Obj.-hacer-FUTURO
'Dios me hará bueno.'

1El manuscrito anónimo de la Biblioteca del Palacio Real contiene una observación similar.

2La pronunciación de hui debe haber sido similar a -juy en Jujuy. La combinación hu no refería al sonido bilabial [w] como en la ortografía empleada para otras lenguas amerindias; el sonido [w] se escribía gu.

3El símbolo y representa una vocal alta y media [ï].

4El significado del sufijo -z ('adorno') es obscuro. Generalmente no se traduce.

5El elemento -b- se encuentra también en verbos intransitivos (por ejemplo, -bgy(-squa) 'morir'), pero en estos no se comporta como un prefijo.


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Volumen 22 (2005)
ISSN: 1139-8736