ISSN: 1139-8736
Depósito Legal: B-41077-2003
Copyright: © Matilde Gallardo Barbarroja

5. Algunas gramáticas para la enseñanza del español como lengua extranjera en Inglaterra en el siglo XIX

5. 1. Introducción

A pesar del poco interés que las instituciones académicas tradicionalistas habían demostrado por el estudio de las lenguas modernas europeas, en Inglaterra se publica un gran número de gramáticas, libros de texto, manuales y diccionarios durante todo el siglo XIX, destinados a la enseñanza de aquéllas para cubrir la demanda de un público no necesariamente academicista pero ávido de conocimientos útiles dentro del contexto socio-económico del momento.

La demanda de manuales prácticos para el aprendizaje de idiomas no era algo nuevo; ya en el siglo XVIII se había desarrollado una notable actividad en cuanto a publicaciones se refiere, la cual, en lo relativo al idioma español, estuvo propiciada por la afluencia de emigrados españoles 126. Gran parte de estas publicaciones, aparecidas en Inglaterra en las primeras décadas del siglo XIX, incorporaron las ideas lingüísticas dieciochescas. Los principios de la gramática de Port-Royal y la influencia de Étienne Bonnot de Condillac, entre sus representantes, prevalecieron durante al menos las tres primeras décadas (Mourelle-Lema, 1968: 14), tanto en España como en Inglaterra. En éste país, la influencia de Horne Tooke, representante de la gramática tradicionalista, se dejaba notar extraordinariamente y este hecho motivó que la gran mayoría de las gramáticas aparecidas durante los dos primeros decenios estuvieran notablemente impregnadas de tradicionalismo (Aarsleff, 1967: 14).

Sin embargo, siguiendo a Aarsleff (c.f. 1967: 165), a comienzos de la década de los treinta asistimos al desarrollo de una intensa actividad filológica en Inglaterra, fomentada por los lingüistas Benjamin Thorpe y John Kemble, a quienes se debe la importación de las teorías sobre el parentesco entre las diferentes lenguas, previamente establecidas en Alemania. En España, las gramáticas publicadas en esta época solían ser de corte tradicional o normativo, incluida la Gramática de la Real Academia Española (Mourelle-Lema 1968: 282) y tenían como arquetipo la gramática latina, aunque también hubo notables excepciones que incorporaron en ocasiones las doctrinas en boga en Francia 127.

El estudio y la aplicación de la gramática de las lenguas modernas, y entre ellas del español con una finalidad utilitarista adquirió verdadero desarrollo a partir de 1840; este hecho se debió, no sólo a que las lenguas aumentaron su importancia como vehículos de cultura y comunicación, sino a que su papel en las relaciones comerciales y financieras las convirtió en instrumentos indispensables para quienes se desenvolvían en estas esferas. Este desarrollo se vio reforzado, sin duda, por otros factores igualmente significativos:

  1. Las nuevas tendencias en la ciencia del lenguaje (comparativismo, historicismo, etc.) crean una conciencia lingüística que lleva a la formación de sociedades como la "Sociedad Filológica de Londres" (Philological Society of London) en 1842, verdadera impulsora de este tipo de estudios. Algunos de sus miembros, como Henry Sweet, se convierten en defensores de la reforma en los métodos y enfoques didácticos en la enseñanza de lenguas extranjeras.
  2. El número de quienes precisan del aprendizaje de lenguas extranjeras es cada día mayor y el sistema escolar no puede cubrir las necesidades lingüísticas de estas personas adultas y con un tiempo limitado para el estudio. Surgen así las organizaciones privadas dedicadas a la enseñanza de idiomas como Berlitz (Sánchez Pérez 1992: 194).
  3. A esto hay que añadir el interés que la industria editorial manifestó por las publicaciones de este tipo, como demuestra el hecho de que se fundara en 1880, la "Sociedad para la Promoción del Estudio de la Lenguas Extranjeras" (Society for Promoting the Study of Foreign Languages), a la cual se debe el patrocinio de gran número de obras para la enseñanza del español y de otras lenguas modernas europeas, sobre algunas de las cuales trataremos a continuación.

En este capítulo intentamos analizar algunas de las obras gramaticales más conocidas y utilizadas durante el siglo XIX, en Inglaterra, en la enseñanza del español como lengua extranjera; para ello hemos elegido en primer lugar aquéllas que figuran como libros de texto en la bibliografía de la asignatura de español en las universidades estudiadas en capítulos anteriores, fundamentalmente King's College de Londres y la Institución Tayloriana de Oxford, por ser éstas las que conservan mayor número de datos sobre materiales y libros utilizados en las mencionadas clases de español.

El análisis de los tratados gramaticales se ha realizado separadamente del de los métodos, de los cuales trataremos en profundidad en el capítulo 6. Bien es cierto que las fronteras entre unos y otros a veces no están bien delimitadas, es decir, numerosas gramáticas están pensadas en relación con una determinada metodología y, en muchas ocasiones, incluyen apéndices y apartados que supuestamente pertenecerían a un diccionario o a un manual de correspondencia comercial; del mismo modo, los llamados métodos ofrecen compendios gramaticales y listas de vocabulario. Por todo lo cual, hemos establecido una clasificación basándonos en las definiciones y los títulos que los mismos autores han dado a sus obras.

Intentamos, principalmente, dar una visión global y apreciativa de cada una de las gramáticas seleccionadas, deteniéndonos en los aspectos más relevantes. En primer lugar, daremos cuenta de las características generales de un libro dentro del grupo y la época en que se encuadra, atendiendo a los contenidos, método empleado, originalidad y planteamiento, sin olvidar su enfoque didáctico, estableciendo siempre las diferencias y similitudes con respecto a obras contemporáneas. En segundo lugar, hablaremos de las fuentes, así como de las diferencias más notables entre las diversas ediciones de una misma obra, cuando las haya. El criterio de clasificación de las obras es cronológico, es decir, nos basamos en la fecha de publicación de las primeras ediciones de cada una de ellas. Reiteramos una vez más que no hemos incluido todas las obras publicadas a lo largo del siglo XIX en Inglaterra para la enseñanza de la lengua española; esto habría supuesto una tesis en sí misma, más que un capítulo en esta obra. Así pues, hemos seleccionado las más utilizadas y por tanto las más conocidas, ya sea porque de ellas se hicieron numerosas ediciones, ya porque aparecen mencionadas y son tomadas como referencia en posteriores trabajos del mismo género. Ni que decir tiene que en todos los ejemplos mostrados se parte de la gramática como base del aprendizaje de la lengua extranjera, por considerarse aquélla el eje del cual deben derivar todos los demás componentes de una lengua, los cuales reciben una consideración secundaria, automáticamente.


Notas

126 Véase Sánchez Pérez, 1992 : 182-183.

127 Como indica J.J. Gómez Asencio (1981:18-88), autores tales como Saqueniza, Martínez López, Hermosilla, Noboa y Lacueva proponen alternativas diferentes a las tradicionales, en lo concerniente a diversos aspectos de la teoría gramatical tales como la definición y división de la gramática y la ordenación lineal de las palabras, por todo lo cual representan serios intentos de innovación.



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