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2. La enseñanza del español en la Universidad de Londres, (University College)
2.1. Orígenes y desarrollo de la Universidad de Londres
La ferviente aspiración a extender la educación superior a un mayor espectro social, característico del siglo XIX, fue el motor que impulsó la creación de nuevas universidades en todo el Reino Unido. En 1828 abrió sus puertas la Universidad de Londres, en la actualidad University College, surgida del empeño de un grupo de liberales progresistas de diferentes profesiones y creencias, interesados en hacer llegar la educación universitaria a todos aquellos que quisieran incrementar su saber 3.
El aumento de población en la metrópoli londinense durante la primera mitad del XIX, y el efecto combinado de la industrialización y la urbanización hacían evidente la necesidad de proveer a la ciudad de Londres de una universidad que no sólo le concediera prestigio, sino que también ofreciera a los jóvenes de la clase media, que accedían a las esferas del derecho, la medicina, así como a las carreras mercantil y diplomática, la posibilidad de una educación superior asequible y acorde con las exigencias de la sociedad del momento (University of London 1827: 8).
Las tradicionales universidades inglesas de Oxford y Cambridge no sólo se habían quedado anquilosadas en sus programas de estudio sino que excluían a quienes no fueran miembros de la Iglesia Anglicana, así como a los hijos de la clase media que no podían pagar los excesivos precios y los gastos en que incurrían quienes estudiaban en ellas. La Universidad de Londres se creó con la intención de formar a una amplia escala de individuos tanto desde el punto de vista social como religioso e incluso étnico; así lo expresa Antonio Alcalá Galiano en su Lección Inaugural como profesor de español, en 1828:
Though it is intended to form scientific and professional men no less than elegant scholars, it bears the modest garb and business-like aspect of a joint-stock company. It is no monopoly, for it has already found a rival, actuated, it is hoped, by a spirit of noble emulation, with which it must contend for the palm of triumph in fair and honourable competition. Its doors are open to men of all creeds, of all ranks, of all parties. It rests its claim to the title which it has assumed, not upon the multitude of buildings of which it consists, but upon the universality of instruction which it consists (Alcalá Galiano 1828: 32) 4.
A pesar de los esfuerzos de sus miembros fundadores, la Institución no consiguió verdadero estatus de universidad hasta 1836, cuando por Decreto Real se le confirió el poder de otorgar títulos y licenciaturas. A partir de entonces la Universidad de Londres se convirtió en cuerpo examinador y la responsabilidad docente se distribuyó entre un consorcio de instituciones dedicadas a la enseñanza superior, entre las que figuraban el centro original, University College, y King's College, la institución fundada por miembros de la Iglesia Anglicana al poco tiempo de haberse inaugurado la primera (Harte & North 1991: 10).
Los alumnos matriculados podían ser oficiales, considerados "Miembros de la Universidad" (Members of the University), los cuales seguían el curso regular de instrucción general o de educación profesional; o alumnos "libres" (Occasional Students), personas que por causas diversas, normalmente, el ejercicio de una profesión, carecían de tiempo suficiente para dedicarse por completo al estudio pero que por necesidades laborales o por interés personal querían mejorar su educación y aumentar sus conocimientos en algunas de las materias impartidas. La organización de las clases estaba en función, principalmente, de los alumnos oficiales, y consistían en lo siguiente:
The plan of the Institution will comprehend public lectures, with examinations by the Professors; mutual instruction among the pupils, and the aid of tutors in those parts of knowledge which most require to be minutely and repeatedly impressed on the memory (University of London 1827: 32) 5.
Como se desprende de esta afirmación, la evaluación final de los conocimientos y del progreso de los alumnos era responsabilidad de los catedráticos (Professors), pero la enseñanza también estaba en manos de instructores (Tutors) y algo más significativo aún, compartida por los propios alumnos. El sistema monitorial o de enseñanza mutua que se servía de los alumnos más avanzados como parte del proceso docente era representativo de la pedagogía de las Escuelas Lancasterianas 6 que, más tarde, dieron lugar a la "Sociedad Escolar Británica y Extranjera" (British and Foreign School Society) bajo los auspicios de la "Sociedad para la Difusión del Conocimiento Útil" (Society for the Diffusion of Useful Knowledge), algunos de cuyos miembros, como Henry Brougham, lo fueron igualmente del Consejo fundador de la Universidad de Londres (Harte & North 1991: 10).
En un principio, en esta Universidad, no se ofrecieron licenciaturas ni estudios de grado; en su lugar se concedían Certificados de Honor en relación con cada curso estudiado y después de tres años se podía obtener un Certificado General. La matrícula se abonaba por cada asignatura, siendo el precio medio para un alumno alrededor de unas 23 libras esterlinas al año. A pesar de sus buenas intenciones, de atender las necesidades educativas de la población, la Universidad de Londres no estaba al alcance de la clase trabajadora (Harte & North 1991: 48).
Los profesores contratados debían tener buena reputación "para dar autoridad y lustre a sus enseñanzas" (Harte & North 1991: 32); debían dar dos horas de clase, como mínimo, el día de la semana en que se impartiera su asignatura. De esas dos horas, una se dedicaba a la conferencia y la otra a la evaluación de lo estudiado. Se juzgaba esencial que los alumnos realizaran tareas, preparadas por el profesor, fuera de las horas de clase (University of London 1827: 17).Veinticuatro catedráticos componían el cuerpo docente de la Universidad; todos, al parecer, bastante jóvenes. Muchos de ellos ocupaban cátedras de materias que nunca se habían enseñado antes en universidades inglesas, como la lengua y literatura inglesas y las lenguas modernas europeas. El salario de los profesores dependía en un principio, principalmente pero no de modo exclusivo, de las matrículas de sus alumnos. La Universidad esperaba que en un corto plazo los salarios pudieran pagarse en su totalidad con el dinero recaudado de las matrículas. Sin embargo, cuando el número de alumnos en una determinada asignatura era menor que el esperado y por consiguiente, el sueldo debido al profesor excesivamente bajo, el Consejo Administrador de la Universidad se comprometía a paliar esta situación con una garantía de £300. Tales garantías a veces no fueron concedidas debido a los problemas económicos por los que en sus primeros años atravesó la Universidad 7. Tal circunstancia, junto con el hecho de que los profesores no tenían ningún peso oficial en las decisiones y la gestión de la Universidad, desembocó en un gran número de quejas y de situaciones difíciles que en nada beneficiaron la reputación de la institución (Harte & North 1991: 42).
Notas
3 Veinticuatro miembros formaban el Consejo Rector, entre los que figuraban los nombres de Isaac Lyon Goldsmith, George Birbeck, el Duque de Norfolk, Thomas Coates y James Stuart Mill, además de los miembros fundadores Thomas Campbell y Henry Brougham (Harte & North 1991: 12).
4 Aunque está dirigida a la formación de científicos y profesionales tanto como a la de elegantes eruditos tiene el modesto ropaje y el aspecto práctico de una sociedad anónima. No es un monopolio, porque ya ha encontrado un rival, guiado, esperamos, por un noble espíritu de emulación, con el cual debe contender por la palma del triunfo en justa y honorable competición. Sus puertas están abiertas a hombres de todos los credos, rangos y partidos. Basa sus pretensiones en el título asumido, no en la multitud de edificios de que se compone, sino en la universalidad de la instrucción en que consiste (trad. nuestra).
5 El plan de la Institución consistirá en clases abiertas a todos y exámenes con los catedráticos; en instrucción mutua entre alumnos y se contará con la ayuda de tutores en aquellas áreas del conocimiento que requieran ser fijadas más minuciosa y repetidamente en la memoria (trad. nuestra).
6 Las Escuelas Lancasterianas, creadas sobre el principio de la educación popular y liberal, promovían la difusión de un sistema de educación que se extendiera a todas las clases sociales. Su fundador, el cuáquero Joseph Lancaster, al introducir el sistema monitorial, superó uno de los mayores obstáculos que se oponían a la práctica de que un solo maestro proporcionara instrucción a un número considerable de alumnos a la vez. El sistema monitorial fue muy difundido en Europa y América. Angel de Villalobos, de quien trataremos más adelante en relación con la enseñanza del español en King´s College de Londres fue el autor de un artículo ampliamente informativo sobre el trabajo y la filosofía que inspiraba estas escuelas, titulado “Educación popular”, que apareció en el tomo I de La Colmena, periódico español publicado en Londres en 1842.
7 Para más información sobre los avatares económicos que influyeron en el desarrollo y consolidación de la Universidad puede consultarse Logan 1962 :10-11.
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