6.1. Introducción

En el presente capítulo analizaremos los datos desde varios puntos de vista. Haremos un breve repaso a algunos problemas de clasificación, tipología y representación. Revisaremos además dos de las distinciones que se han utilizado en el capítulo anterior: meronimia genérica frente a especificada y denotación determinada frente a no determinda.

Veremos algunas diferencias entre meronimias especificadas y meronimias genéricas, como en en el siguiente ejemplo, el cual puede mostrar la diferencia que existe entre ambas.

La unidad léxica ‘mensaje’, en el sentido que recoje esta estructura, se define como un ‘conjunto de signos’, es decir, como una colección de signos, sin especificar si existe una estructura interna determinada o si el signo cumple una función dentro del mensaje. Ahora bien, nosotros sabemos que los signos cumplen una función determinada dentro de un mensaje, la cual contribuye a llevar la información que el mensaje transmite de acuerdo con un sistema o código determinado. Esta opacidad en el tipo de relación puede resolverse asignándose el tipo genérico.

Para evaluar la importancia de esta relación, que puede, en cierta manera, conectarse con su carácter primitivo desde un punto de vista funcional, analizaremos algunos ejemplos en los que la relación meronímica es la clave para desambiguar el significado léxico. En este sentido, veremos también la influencia que ejerce la hiponimia sobre las relaciones parte-todo.

Más adelante, repasaremos más en profundidad la necesidad de representar propiedades o atributos de las conexiones meronímicas individuales. Estableceremos también una pequeña tipología de estos atributos, sin pretender que sea definitiva, ya que para ese fin necesitaríamos analizar todo el léxico. Además, creemos que estos atributos se sofistican y se ven ampliados cuando tratamos de utilizarlos en la representación de la terminología y, más aún, si pretendemos representar el conocimiento de una manera más global. De entre estos tipos de atributos, la cuantificación tendrá una atención especial. Esta primera clasificación de los atributos o propiedades de meronimia puede hacerse desde el punto de vista del tipo de los valores que pueden tomar, ya que se conciben dichas propiedades como pares atributo-valor. Para evitar confusiones, de ahora en adelante, las llamaremos propiedades de relaciones meronímicas. Tendremos así que establecer una distinción entre propiedades con valores cerrados y abiertos. De entre los primeros, trataremos el carácter factivo de las relaciones o, en términos de Cruse, su carácter canónico o facultativo.

También trataremos la propiedad con valor cerrado de disyunción y conjunción, aunque ya en la siguiente sección, en la que trataremos aspectos relacionales más globales, es decir, la meronimia en su expansión relacional a través de la red que forman las distintas entradas, y veremos algunas propiedades booleanas y mecanismos de la representación de redes semánticas, tales como la herencia, la iteración, la recursividad y la transitividad.

Finalizaremos con algunas estadísticas que hemos extraído del conjunto de los datos utilizados en la presente investigación. El programa AWK utilizado para la elaboración de estas estadísticas se proporciona como anexo, al final del trabajo.

Por último, antes de dar paso a la siguiente sección, recordaremos la distinción entre clase e instancia (ver sección 3.3.4), así como el concepto de líneas meronímicas (ver sección 4.4), las cuales se utilizarán a la hora de examinar los procesos de herencia e iteración de o a través de relaciones meronímicas.

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