ISSN: 1139-8736
Depósito Legal: B-35784-2001
Copyright: © Alexandra Álvarez Muro

3.2.1. CLAVES DE CONTEXTUALIZACIÓN

Los marcos almacenan el conocimiento sin mucho orden. Al viaje pertenecen, por ejemplo, conceptos como vacaciones, boleto, aviones, rollos fotográficos, maletas, aeropuertos, hoteles, etc. sin indicar jerarquías ni prelaciones de ningún tipo, pero los podemos ordenar causal o temporalmente, por ejemplo, y así sabremos como tomar el avión. También podemos planificar nuestras actividades diarias en ciertos pasos, y sabremos entonces cómo hacer un trabajo de investigación o ganar un partido de fútbol. A veces, los conocimientos están muy estereotipados, de manera que tenemos archivados una serie de rituales, como el saludo, que tiene poca carga informativa pero muchos elementos anticipables. En lo religioso tienen mucha importancia los rituales, que se traducen en todo tipo de ceremonias, como la misa, el bautizo, o el matrimonio.

Estos saberes parecen activarse en la mente del oyente a partir de algunos datos que nos da el contexto; estas señales le permiten descifrar rápidamente un texto. Se necesita de esas claves contínuamente, dado que la coherencia es algo que se negocia dinámicamente. Estas señalizaciones son las que Gumperz (1982) ha llamado claves de contextualización. Según Gumperz, la diversidad lingüística no es solamente un hecho del comportamiento sino que es un instrumento de comunicación. Cualquier enunciado puede ser entendido de varias maneras y la gente decide cómo interpretar un enunciado, basándose en el tipo de actividad que está teniendo lugar. Las claves de contextualización le dan al hablante referencia de cómo tiene que ser entendido cada enunciado. Una clave de contextualización es cualquier rasgo de forma lingüística que contribuye a señalar una presuposición contextual.

Cuando estas señales no se comparten, se producen incomprensiones, como la que sucedió a una joven médico de la ciudad de Mérida, Venezuela,, cuando hizo su pasantía rural en las afueras de la ciudad. Recién graduada en la Universidad de Los Andes, me contó que había estado asignada a una pequeña comunidad en los Pueblos del Sur, en el Estado Mérida, Venezuela. Le correspondió examinar a un viejito que presentaba síntomas de una presión sanguínea muy alta. Ella le dijo, de una manera cordial y respetuosa, refiriéndose a la dieta que debía seguir: abuelo, usted mañana no come sal. En la misma tarde viaja a la ciudad de Mérida a pasar el fin de semana y el lunes regresa a la comunidad rural. La enfermera le comunica entonces que el abuelito había muerto al día siguiente de la consulta. La joven se preocupa, porque es su primer trabajo como médico y teme que la familia y los allegados del difunto la puedan inculpar de lo ocurrido. Cuál no sería su sorpresa cuando comienzan a llegar los vecinos y amigos a decirle que la tienen en gran estima. Para ellos, la joven doctora había pronosticado, con sus palabras, la muerte del anciano: quienes no comen sal, en estos lugares, son los que no pertenecen a este mundo: los difuntos y los encantos. La joven goza ahora de reconocimiento por sus poderes espirituales, un don muy preciado en la región. Lo sucedido es coherente en el mundo de Los Andes, en cuanto a la medicina de la zona rural y las creencias imperantes en esta región del mundo, tan parecido pero tan diferente del nuestro, donde la diferencia radica no solamente en el ser rural o urbano, sino en la existencia de ideologías diferentes. Se puede ser coherente entonces sólamente dentro de un sistema de creencias.

Vemos, en la historia anterior cómo las claves de contextualización están intrínsecamente ligadas a la noción de comunidad de habla. Los miembros de este tipo de comunidades comparten una serie convencional de claves y modelos de interpretación (cf. Gumperz 1982 y Labov (1972). Es más, son precisamente las normas de producción e interpretación del lenguaje las que definen una comunidad de habla3. Las claves de contextualización señalan un marco de interpretación para el enunciado, como jocoso o serio, por ejemplo, dicen si comienza o termina un trecho de discurso. Ejemplos de estas claves de contextualización son, en las comunidades negras norteamericanas las respuestas de la audiencia en los sermones baptistas (cf. Erickson 1984: 90). De allí que pueda afirmarse por ejemplo que, el discurso político de Martin Luther King frente al Lincoln Memorial en Washington, conocido como "I have a Dream" (Tengo un sueño) en el que aboga por la unidad de las razas blanca y negra en los Estados Unidos, es un sermón religioso. Esto puede afirmarse por la aparición en este texto, entre otros elementos lingüísticos, de las respuestas del público Yeah, Oh yeah, Lord, etc. que muestran cómo los oyentes, en su mayoría de raza negra, así lo entienden (cf. Álvarez 1988).


Notas

3 López Morales (1990) distingue el concepto de comunidad de habla (speech community) del de comunidad lingüística, referida ésta última sólamente a la existencia de una lengua común. Así, la comunidad lingüística hispánica estaría compuesta por todos los hablantes de esta lengua en el mundo.

Índice general   I  Índice capítulo 3  I  Siguiente


ISSN: 1139-8736
Depósito Legal: B-35784-2001
Copyright: © Alexandra Álvarez Muro