La investigación origen de este estudio fue financiada gracias una beca de Formación del Personal Investigador (PN-1990), del Ministerio de Educación y Ciencia. Debo agradecer al doctor Eric Laporte, su generosidad al cedernos la aplicación que ha permitido desarrollarla; al doctor Llisterri, Joaquim, la atención que siempre me dispensó; a la doctora Emilia Enríquez, el interés y el afecto que siempre puso en mi trabajo … sus sugerencias han sido muy fructíferas: si algo hay bueno en él, mucho es suyo; al Departament de Filologia Espanyola de la Universitat Autònoma de Barcelona, especialmente a la doctora Dolors Poch, Cap de Departament, su apoyo en todo momento; a Irene Rabaza, su diligencia administrativa, salvadora de desastres; y, como es de rigor, y nunca más merecido, al doctor Carlos Subirats, mi director... gracias por su ayuda, su generosidad, su entusiasmo y su paciencia.

No cabe duda de que una tesis es un punto culminante en el mundo académico, pero también es cierto que no deja de ser un eslabón más en la cadena de una vida, y en esta ‘la mi vida’ ya son muchos los eslabones engarzados. Dijo Federico García Lorca que las cosas cuando buscan su curso encuentran su vacío; y el Viejo de Así que pasen cinco años instaba al Joven a no ir, a esperar, porque lo otro es morirse ahora mismo; pero el dios de los judíos, que nunca fue un poeta, dijo que había un tiempo para cada cosa; y Adriano y su indolente alma miraron todos los objetos que les eran queridos antes de dar el paso definitivo. Y antes de dar fin a estas líneas es preciso mirar atrás y recordar con afecto y agradecimiento a todos los que conmigo empezaron, que continúan o que han seguido otros rumbos … Carme, Cristina, Gemma, Juanma, Julia, Lourdes, María, mi señora doña Mar … y es preciso que un hispano-romano de la Bética, triste remedo de sus ancestros, recuerde que en la Urbe consagraron un templo al Dios desconocido para que contra ellos ninguno levantara su ira por no tener allí su hogar … por eso quiero dar las gracias al colega desconocido en nombre de todos los que he olvidado por descuido y he omitido deliberadamente … pero dos nombres deben sonar con voz propia, Mercè Bericat, la mejor informante y colega que se puede tener, e Inma Bosch, porque ha sido lo mejor en muchos años. Para todos van estas coplillas: