3.2 Mensajería sin respuesta

Esta mensajería responde, únicamente, al marco semántico enviar/recibir; su finalidad principal es de tipo informativo y el destinatario no puede intervenir con una respuesta. Cuatro son los modelos más frecuentes:

1.- Listas de distribución: correos enviados a una lista de personas con informaciones muy variadas, habitualmente de interés general. En este tipo de correos, puede haber uno o varios miembros autorizados para enviar respuestas.

2.- Spam: mensajes no solicitados, generalmente de tipo publicitario cuya dirección se obtiene habitualmente de forma fraudulenta, violando, incluso, las disposiciones legales y morales sobre la materia. Su temática es muy variada — sexo, hazte rico rápidamente, modelos de cadena en los que entra todo tipo de rumorología etc. Estos mensajes suelen ser molestos y, en bastantes casos, hasta insoportables, en gran medida por su proliferación¹³.

3.- Mensajes generados automáticamente: se trata de correos enviados automáticamente por un programa de gestión de correspondencia digital con modelos de textos redactados que cumplen una función similar al tradicional “acuse de recibo”. Se utilizan con frecuencia en compras, suscripciones u otro tipo de acciones que requieren un comprobante; en el nivel profesional se acostumbra a emplear estos correos cuando el usuario se ausenta y no va a consultar su buzón durante un tiempo.

4.- Postales virtuales: plantillas propuestas por algunas páginas web¹⁴ para ser enviadas a una dirección de correo electrónico. En estos textos —casi con la misma función que las tarjetas postales tradicionales— se personalizan ciertos campos en función de temas o motivos que justifican el envío postal.

Teniendo en cuenta esta clasificación, voy a referirme únicamente a los correos personales de carácter profesional.

Notas

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