Estudios de Lingüística del Español (ELiEs)
El correo electrónico / Covadonga López Alonso


1.1 Organización paratextual

Si observamos el paratexto de la carta (López Alonso & Séré, 2001) nos encontramos con una estructura canónica de: nombre, dirección, remitente y texto —en el que aparece habitualmente la fecha de emisión en el sobre y en el encabezamiento de la carta—. En el correo electrónico2 esos cinco elementos están también presentes, aunque con una disposición marcada geométricamente por la pantalla y un programa de gestión del correo diseñado para la lectura, redacción y almacenamiento de los mensajes digitales:

Como puede observarse, además de los cinco parámetros que comparte con la carta tradicional, se encuentran otros elementos que se distribuyen en cuatro zonas de la pantalla y que presentan la disposición siguiente en una lectura de arriba-abajo:

• zona uno: (i) opcionalmente una línea para clasificar los correos; (ii) datos del programa —archivo, edición etc. —; (iii) funcionalidades —responder, enviar etc.—;
• zona dos: (i) cabecera con las informaciones para el transporte del mensaje —de, fecha, para—; utilizaciones opcionales: (ii) asunto; (iii) una línea para otros destinatarios; (iv) una línea para el envío de archivos;
• zona tres: mensaje; espacio variable según la tipología del correo y el modo de intervención. La noción de multimedia, además, permite la inclusión de imágenes, sonidos, animaciones etc.; la interrelación entre los universos semióticos verbal y no verbal da lugar a una nueva generación de textos que entran en nuestro quehacer cotidiano con diferentes contratos de lectura;
• zona cuatro: marcas del sistema —inicio, barra de inicio rápido, barra de tareas, etc.—.




Notas

2 Se utilizó para el corpus el procesador Outlook Express.





Estudios de Lingüística del Español (ELiEs), vol. 24 (2006)   
 ISSN: 1139-8736