5.7 Conclusiones y discusión

En este capítulo hemos detallado la vital importancia que tiene para una correcta gestión terminológica la forma en la que se representa la información recopilada por los terminógrafos, puesto que este aspecto puede condicionar los usos potenciales de un repositorio terminológico. Por tanto, hemos centrado nuestra atención en la representación de la información terminológica, desde tres perspectivas diferentes. En la primera de ellas, hemos analizado lo que se puede encontrar sobre la representación de la información terminológica en las publicaciones teóricas de terminología. Estas publicaciones tratan la descripción de los conceptos, las relaciones entre conceptos que forman un sistema conceptual y las definiciones. Estas tres características son las que tradicionalmente se han considerado como aspectos básicos en la representación del conocimiento en el ámbito estricto de la terminología. Sin embargo, los tipos de representación propuestos en la teoría terminológica son bastante simples a la vez que poco reutilizables, y se prestan muy poco a la consistencia y la formalización.

En consecuencia, hemos buscado alternativas que ofrezcan a los terminógrafos representar el conocimiento especializado. En este sentido, hemos abogado por la integración de la representación del conocimiento terminológico en el ámbito general de la representación del conocimiento. Hemos estudiado algunos de los mecanismos formales y altamente estructurados de representación desarrollados en el ámbito Ingeniería del Conocimiento y la Inteligencia Artificial. De entre ellos, hemos propuesto la adopción de una ontología de conceptos, como medio para representar el conocimiento que el terminógrafo adquiere sobre el área de especialidad de modo formalizado y reutilizable.

Conscientes de que la labor de crear una ontología partiendo desde cero traspasa las posibilidades de nuestro trabajo de investigación, hemos adaptado para nuestros propósitos una ontología creada con anterioridad, y puesta a disposición de la comunidad científica, la ontología del proyecto Mikrokosmos. Después de mostrar brevemente la estructura de dicha ontología y explicar los aspectos fundamentales que guiaron su construcción, hemos mostrado la forma en la que esta ontología ha sido extendida para representar en ella los conceptos específicos del subdominio de la oncología. A continuación, hemos mostrado OntoTerm^®, el sistema gestor de base de datos terminológica basado en el conocimiento que ha hecho posible que pudiéramos editar, modificar y consultar la ontología, así como su posterior desarrollo.

Las ventajas de la utilización de una ontología de conceptos para la representación de nuestro conocimiento especializado son varias. La primera se centra en la facilidad de uso que ofrece, frente a otros sistemas que requieren un mayor entrenamiento por parte de los compiladores de la ontología. Además, nos ofrece la posibilidad de crear un recurso independiente y autónomo, hecho que se deriva de la estructura de los niveles superiores de la ontología de mK en la que todos los conceptos se hallan definidos. Otra de las ventajas se refiere a la riqueza de la información que permite representar: partiendo de OBJECT, EVENT y PROPERTY (los tres nodos principales) y de los atributos y propiedades que pueden asignarse a esos tres tipos de conceptos, es posible trazar una estructura conceptual tan detallada y completa como sea necesario.

Después de mostrar nuestra propuesta en lo que se refiere a la representación de la información conceptual asociada a los términos, hemos centrado nuestra atención en el estudio de la posible estructura de nuestra base de datos terminológica. Después de analizar la gran diversidad existente de categorías de datos y las múltiples formas en las que estos datos pueden estructurarse, decidimos optar por un estándar de representación. Valoramos las ventajas de usar dicho estándar basándonos en dos aspectos fundamentales: la versatilidad en cuanto a la organización de la información y combinación de categorías de datos que nos ofrece, y las obvias ventajas que se obtienen al representar la información por medio de formalismo que nos permite expresarla de forma multidimensional, reutilizable e intercambiable. Las ventajas de aplicar una norma han sido destacadas por diversos autores, como por ejemplo Cabré (1993: 246):

• es un acto de simplificación que reduce la variedad a favor la uniformidad.
• es una actividad de grupo que debe llevarse a cabo mediante consenso, y no por imposición.
• es una actividad que no tiene otro valor que su propia aplicación (el enunciado de una norma no tiene ningún valor si no se aplica)
• es una decisión reversible, pero lo bastante estable como para dar confianza a los que deben cumplirla (debe ser fruto de un razonamiento minucioso y fundamentado)
• es a la vez una actividad social y una actividad con repercusiones económicas.

El sistema gestor de base de datos terminológica que usamos en nuestro trabajo de investigación implementa una norma de representación de información terminológica, la norma ISO 12620, por lo que garantiza que la información representada cumpla dos características que nos parecen esenciales para una buena gestión terminológica: la información esta organizada de forma sistemática y cuenta con un formato estándar de representación, que asegura, no sólo la reutilización y el intercambio de la información, sino también la consistencia y coherencia interna de los datos.