ISSN: 1139-8736
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Copyright: © Alexandra Álvarez Muro

6.2.1.2. LA DESCRIPCIÓN

Hemos considerado a la descripción dentro del orden narrativo, porque al igual que en la narración parece que una sola voz, habla en un solo sentido, para decirnos cómo es alguien, como es algo. Las cláusulas, relacionadas espacialmente en vez de temporalmente, como en la narración, enumeran, a veces en forma de listas, las cualidades o características del referente. La descripción puede formar parte, literalmente, de un relato, en un punto donde la acción se detiene en el ambiente o en un personaje, produciéndose por esa razón, un cambio en el ritmo. De hecho, se emplea en las secciones evaluativas de la narración cuando al describirse un estado de ánimo, por ejemplo, se da a entender lo terrible del suceso (a-b). También puede crear una relación entre los personajes y el ambiente (c) o de los personajes entre sí (d)

(a) entonces, yo bueno llorando (MDA2FA)
(b) y yo dentro de la jaula mirando y llorando (MDA2FA)
(c) Mérida era una bellezura, ¿no? lo que se llamaba Mérida, ahorita es una cosa que uno vive asombrado ¿no?...ahora la segunda...es...en la economía ¿no? (MDD5MA)
(d) y...esa familia, que ya se ha muerto, este...ay, eso era enorme de buena conmigo, me cuidaban y me sacaban a calentarme, porque estaba tullida (MDD5FB).

Entre los elementos que forman la descripción hay una relación de contigüidad, de modo que puede considerarse como metonímica. La diferencia con la figura misma es que quizás los elementos que constituyen el semema a describir nombran, unos al lado de otros, tanto al término literal -el término descrito- y los términos que podrían, eventualmente, sustituirlo, si se llegara a producir una transferencia semántica. Hay una relación difusa entre estos elementos, en la que cualquiera de los semas podría sustituir al semema.

En (e) una joven artista, que trabaja en artes del fuego, es descrita por la hablante, una mujer joven de clase alta, diseñadora de modas:

(e) Ella es una muchacha...valenciana pero...que estudió esto en Estados Unidos...
Inv.: Mjm,
Hab...y en Francia, y su producción va...para Estados Unidos casi en un setenta...noventa por ciento, y en lo que....nos podemos comprar aquí, estamos en cola y duran los pedidos dos...o tres....no, dos tres meses dura un pedido de ella para ser despachado. por la cantidad de trabajo que tiene ella.
Inv.: Valenciana es ¿no?
Hab.: Sí.
Inv.: ¿Joven?
Hab.: Sí ella es linda, ella sale mucho en la revista esa Arquitectural Design, y ahí está la propaganda de ella, ahora te la muestro, ella sale a veces sentada en esa silla que tienes tú.
Inv.: Mjm. Sentada en el piso y recostada así, una muchacha bien linda, bien joven.

(MDB1FB)

La hablante describe dos aspectos de la muchacha, su físico y el éxito de su obra. La descripción física se restringe a dos cualidades, el ser joven y el ser linda. El éxito de su trabajo se muestra por el hecho de que su obra se exporta hacia el norte, y por la demanda que tiene. Valenciana, linda y joven, son cualidades que se dan a la vez, y se pasa de una a otra en un mismo plano, de manera que las características se unen en la persona formando una unidad porque, en ella, todo eso se da al mismo tiempo.

La misma hablante describe lo que para ella es la sencillez, en (f):

(f) Una línea, y yo siempre he dicho pues que la sencillez...y siempre le digo a mis clientes "es mejor que te falte un accesorio, y no que te sobre, cuando tú dudes de que el collar, con esos zarcillos, con esa cartera se ve bien...quítate el collar, quítate la cartera, pero no te dejes cosas de más" porque...el efecto siempre choca" ¿no?, y bueno, te digo que, primero que nada, el setenta por ciento de mis clientes tiene un gusto exquisito (Domínguez y Mora, 1998: (124)

Aquí describe una cualidad, que es sinónimo de buen gusto para la hablante y lo hace a partir de un ejemplo: sencillez es el justo equilibrio, en términos de cantidad de adornos; antes ha hablado de discreción. Son cualidades todas que forman parte de esa característica que para ella es la base de la elegancia. Todos esos elementos, juntos, al mismo tiempo, forman el concepto que la hablante quiere describir, el término literal.

En otro momento de la conversación describe, por el contrario, un tipo de ropa que ella considera de mal gusto y que vende otra tienda de la competencia, en (g):

(g) ... ella tiene unos vestidos como de plástico, ¿no?, de...¿cómo es que se llama eso?, de polivinilo, eso está super de moda ahora...pero mira, tú ves a una tipa con eso y tú crees que está loca, esos eran los vestidos que usaban...yo no sé si tú llegaste a ver esa serie, "Mi muñequita viviente", eran unos trajes como de plástico, entonces son verde, rosado, amarillo, que son los colores que salieron para esta primavera, pero es como un impermeable de plástico, como un lamé al mismo tiempo y ella está feliz con su vestido, yo no...yo se lo vi, pero es que ni loca lo compro... (Domínguez y Mora, 1998:125)

La enumeración forma parte de esa clase de vestidos de mal gusto, que ella, su poseedor, tiene. Se establece el contexto temporal: están ahora de moda, pero a la vez son como los de aquella serie -el lugar- que vimos antes, posiblemente hace mucho tiempo. El material del que están hechos es un plástico, que parece un lamé y finalmente su color es verde, rosado o amarillo. De manera que varios lugares posibles se ofrecen como eventuales sustitutos. La hablante podría haber dicho, por ejemplo: ella tiene unos polivinilos, unas muñequitas vivientes, unos plásticos verdes, rosados o amarillos, unos impermeables de lamé, unos lamés de colores, unos lamés impermeables, o inclusive, haciendo referencia al nombre de la tienda, que aparece anteriormente, unos columpios, si hubiera querido hacer, de su descripción, una metonimia.

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